Dejando en claro que la estética de Miracle Mask es suficiente pretexto para acercarse a esta aventura de Layton, la mecánica de juego también recibió algunos arreglos para mejorar la experiencia. De inicio, la exploración es mucho más accesible, al presentar una lupa para que la deslices libremente sobre cada locación, resaltando con un cambio de color cuando hay algo de interés que debas investigar. Es una gran evolución, considerando que ya no hace falta picar una y otra y otra vez en toda la pantalla hasta dar con el objeto en cuestión. Pero eso no es todo, la lente da pie a búsquedas más profundas porque en ocasiones emanará un destello azul y al tocar la pantalla, se magnifica la escena para que sigas investigando con aún más detalle. Dicho de otro modo, la exploración del mundo de Layton ahora está construida por capas, y tendrás que ser muy perspicaz para encontrar todos los misterios que alberga Monte d’Or.

Los acertijos, que son sustancia del juego, recibieron mejoras importantes gracias al cambio de motor gráfico. El formato se mantiene, empujándote a resolver pruebas matemáticas, descifrar enigmas visuales, y toda clase de razonamientos que involucran el uso de la memoria u otras aptitudes cerebrales, aunque es evidente que la tendencia se inclinó por los desafíos lógicos, simplificando la tarea, pues en el pasado se presentaban muchos acertijos cuya descripción era confusa; Miracle Mask aún presenta este problema, pero en menor cantidad. Lo importante es que el nivel de dificultad está constituido para hacer el recorrido suficientemente ameno para aquellos a los que no les gusta quebrarse la cabeza, pues los acertijos para avanzar en la trama son relativamente accesibles, mientras que los puzzles dispersos en el pueblo imponen un reto considerablemente mayor.

Ahora, la tradición de la franquicia es brindar actividades alternas y en esta ocasión llegan en forma de 3 adictivos minijuegos. El primero es similar a Nintendogs, al permitir que instruyas a un tierno conejo en su carrera como actor, dándole instrucciones específicas para desempeñarse en el escenario, claro, implicando cuidados y alimentación como si se tratara de una mascota real. Otro se basa en un pequeño robot cuya misión es recorrer intrincados laberintos atestados de obstáculos, el reto es que los movimientos del autómata están limitados. En el último debes acomodar artículos de una tienda por color y tipo en estantes, considerando que entre mejor los catalogues, más atractivos serán para el comprador, y por supuesto la meta final es que todo se venda en una sola exhibición. Los 3 contienen numerosos niveles, que debes recolectar mientras exploras el mundo, y a la larga no pueden consumirte en sí mismos varias horas, adicional a las 20 a 25 que toma terminar la historia, y eso sin mencionar otro tanto para completar los 150 acertijos disponibles. En resumen, la oferta de contenido es robusta, y se complementa con puzzles diarios, que según Level-5, serán lanzados durante los 365 días posteriores al lanzamiento.

Durante su trayectoria, Professor Layton ha evolucionando a ritmo muy lento, implementando ligeras mejoras que sin duda se aprecian por la novedad y el ingenioso entretenimiento, pero que no contribuían a hacer de la experiencia algo realmente diferente a la entrega anterior. Miracle Mask es el oportuno respiro que hacía falta, y mientras rinde tributo a los fans de la saga, altera su presentación para recibir a nuevas audiencias. Tal vez sobra decir que no es una propuesta capaz de llamar la atención de todo entusiasta del entretenimiento del pixel, sea por la oferta de puzzles, por su estilo japonés o por la carencia de acción, sin embargo es una de las obras más sofisticadas que se han diseñado para 3DS que vale la pena probar. Estamos a un juego más de que el refinado profesor Layton se retire definitivamente de escena, y por ahora parece que lo hará de una manera magistral.