A lo largo de la historia de los videojuegos ha habido títulos de skateboarding de todas escalas, estilos y perspectivas y, aunque ninguno ha sido especialmente popular, se han mantenido en el gusto de muchos jugadores. OlliOlli es el primero en llegar al PS Vita y aunque su producción es modesta, el reto y la diversión son enormes.

OlliOlli fue desarrollado por el estudio inglés Roll 7 como exclusiva para la portátil. Se trata de un side scroller que adopta todo el estilo de la vieja escuela, pero utiliza controles modernos para los saltos y los trucos.

Contrario a lo que nos tienen acostumbrados los juegos de skateboard de última generación, OlliOlli no incluye patinadores famosos, ni creación de personaje, ni siquiera mejoras a tu equipo. Aquí sólo hay un patinador y una patineta que, con un sistema de controles simple, pero difícil de dominar, debe enfrentar niveles desafiantes y muy bien diseñados. Esto significa que requerirás toda tu atención y habilidad, pues el juego no es condescendiente; el primer error te lleva al suelo y a comenzar el nivel desde el inicio.

El sistema de controles emplea, básicamente, el stick izquierdo para efectuar saltos, trucos y grinds, mientras que el botón X sirve para impulsarse y aterrizar. La dirección y la rotación que sigas al utilizar el stick determinarán la dificultad del truco así como tu puntuación. Los trucos serán desde el básico Ollie hasta otros más complejos como 360 Hardflips.

En total hay 50 niveles que pueden jugarse en 2 modalidades distintas, y que se dividen en 5 escenarios temáticos: urbano, chatarrería, puerto, base y neón, cada uno con 10 niveles, la mitad de ellos amateur y la otra mitad pro. Desbloquear estos últimos requiere cumplir retos de los niveles amateur que van desde hacer un truco específico hasta lograr un combo de trucos de cierto valor. No hay halftubes ni rampas, simplemente se trata de ir del punto A al B, aprovechando las barandas para hacer grinds y los saltos para realizar trucos y sumar puntos. Los modos, por su parte, son carrera y spots; en carrera buscas superar el nivel y en spot, lograr la mayor puntuación posible sin importar hasta donde llegues.

Algo que podríamos considerar una deficiencia en el juego es el tutorial, pues en lugar de mostrarse de manera progresiva en un nivel o un conjunto de éstos, se encuentra dividido en lecciones que llevan cierta progresión, pero no permiten identificar la relación entre los trucos, por ejemplo, para lograr un buen combo. La curva de aprendizaje es pronunciada y lograr terminar un nivel en un principio es un auténtico reto, lo que podría frustrar a algunos.

OlliOlli es para jugadores de la vieja escuela que disfrutan el reto y la precisión, y a pesar de contener recursos de diseño modestos, éstos son empleados en los lugares correctos. La sensación producida por un soundtrack con un estilo lounge y el aspecto visual de 8 bits nos remite a los títulos de principios de los 90, en los que una mecánica de juego simple es sublimada por un desafiante nivel de dificultad.