LEGO City: Undercover Wii U

Sin lugar a dudas, algo de lo que más llamó nuestra atención durante la conferencia de Nintendo esta mañana, fue LEGO City Undercover. La promesa de un título abierto basado en el universo de estos emblemáticos personajes geométricos que pudiera vivirse explotando las nuevas características del Wii U era casi demasiado buena para ser verdad, así que de inmediato corrimos al booth de la Gran N, sólo para comprobar que era una experiencia genuinamente fenomenal.

Entre el barullo y el caos propios del piso de exposiciones, no fue posible profundizar en los pormenores de la historia, pero nos quedamos con lo obvio: adoptamos el rol de, Chase McCain, un policía quien conforme progresa el juego puede adoptar otras personalidades –disfrazarse– con el fin de adentrarse en lugares a los cuales no tendría acceso como representante de la ley.

Pero ese es sólo el pretexto para LEGO City: Undercover. La esencia de la aventura yace en la atmósfera, la jugabilidad y la interactividad.

De entrada estamos en una llamativa ciudad sandbox de legos y podemos hacer prácticamente cualquier cosa que se nos antoje, ¡qué podría ser mejor!

Como si se tratara de un Grand Theft Auto, hay una serie de misiones que sirve como hilo conductor y las cuales se nos despachan a través de la pantalla secundaria, misma donde también aparece el mapa de la ciudad, liberando espacio en la televisión. Así las cosas, nuestra jefa, Ellie Phillips, se pone en contacto con nosotros para avisarnos que hay un robo en progreso (apenas y pudimos escuchar lo que nos decía con tanto ruido). Rápidamente tomamos nuestra patrulla cuadrada y nos apresuramos al lugar del crimen. Apenas llegamos, un grupo de pintorescos e hilarantemente letales payasos se preparaba para abandonar la escena. ¡Comienza la persecución!

Pisamos el acelerador a fondo mientras en el calor de la acción vamos destruyendo elementos de la ciudad que se convierten en pequeños legos volando por doquier. Los controles se sienten ligeramente desfasados, pero este es un build prematuro y ello no afectó la experiencia como tal.

En fin, chocamos contra todo y contra todos –olvidando quizá que esto no es Liberty City– hasta que por fin nos posamos tras el camión de los ladrones y lo embestimos desprendiendo cómicamente pedazos de su carrocería. Repetimos la operación un par de veces más y el auto de los malhechores termina por desintegrarse. Pero ese no es el final. Un par de payasos emprenden la huída a pie, de tal modo que nuestro heroico oficial hace lo propio y con el presionar de un botón (A) entramos en un breve momento de cámara lenta, apreciando con lujo de detalle la forma como derribamos al criminal para poner sus cúbicos y rígidos brazos entre un par de esposas.

Un payaso sigue libre y escondido. ¿Qué hacemos? Recurrimos a la pantalla alterna del Wii U, la cual se convierte en una especie de detector con rayos infrarrojos que nos permite ver a través de las estructuras para descubrir al villano oculto. Debimos mover físicamente el periférico para peinar la zona y ¡bingo! El ladrón se encontraba sospechosamente quieto detrás de una estructura. Nuevamente empieza la carrera, sólo que ahora tomamos un pesado pero potente camión de basura –después de todo, podemos robar cualquiera de hasta 100 vehículos disponibles– hasta darle alcance al maleante quien no se encontraba muy lejos, pero sí por encima de nuestro alcance. ¿Cómo llegamos allá? Muy sencillo, nos aproximamos a un montón de legos desarmados y con el presionar de un botón se convirtieron en un trampolín sobre el cual pudimos saltar para llegar hasta el tope, demostrando así que City Undercover es algo más que sólo un colorido juego de acción… hay acertijos y dinámicas que aprovechan la naturaleza misma de un sello como LEGO, lo que nos dejó muy complacidos. De hecho, la destructibilidad también es un elemento importante y muestra de ello fue que en algún punto durante la demostración, nos vimos en la necesidad de liberar el flujo de agua que pasaba por una manguera y alimentaba un jardín, y para ello hubo que ir rompiendo diversos objetos.

Finalmente, no tenemos de momento ninguna queja en lo que respecta a los gráficos. El juego luce tal y como debería. Muy llamativo y lleno de contrastes propios de un mundo hecho de juguete, aunque no sin escatimar en un buen nivel de detalle para las superficies, los efectos, los reflejos y la iluminación.

Ésta fue apenas una pequeña probada de LEGO City Undercover, una propuesta absolutamente fresca, cuya fusión de conceptos, humor y libertad, la convierten ya en una de nuestras favoritas para cuando el Wii U debute más adelante en el año. Morimos por descubrir qué más nos puede ofrecer; ya vimos combate mano a mano, helicópteros y claro, muchísimo humor y sátira… sí, es como un Grand Theft Auto, con un estilo más accesible y apto para todo público.