Tom Clancy´s Splinter Cell: Blacklist Xbox 360

Sam Fisher está de regreso y luce más letal que nunca. Durante una presentación a puerta cerrada en el booth de Ubisoft, fuimos testigos de lo presentado en un demo extendido de Splinter Cell: Blacklist, que fue explicado por Scott Lee, director de arte del estudio oriundo de Toronto, cuyo primer producto es precisamente éste.

El título ha estado en desarrollo por dos años y según Lee, se trata de la iteración de la franquicia más ambiciosa hasta la fecha, con “enormes cantidades de contenido.”

La demostración tuvo por contexto lo que parece un campamento terrorista en la frontera de Irak con Irán. Un grupo de guerrilleros carga a uno de sus compañeros herido al interior de una tienda. De inmediato llamó nuestra atención el tratamiento gráfico tremendamente detallado, producto de la adecuada implementación del motor Unreal Engine 3 –con importantes modificaciones–.

No pudimos evitar darnos cuenta de que en la parte inferior derecha de la pantalla aparecía una serie de íconos triangulares muy similares a los vistos en Splinter Cell Conviction y el hecho de que Fisher comenzara a puntear enemigos confirmó nuestra sospecha: la mecánica de marcación y ejecución que tanta controversia generó hace un par de años estará de regreso.

En un parpadeo, el ahora líder de Fourth Echelon –disfrazado como terrorista– retuvo por el cuello al adversario más cercano, despachando a dos más en forma automática y tremendamente espectacular, dando pie así a otro elemento heredado de Conviction: los violentos interrogatorios interactivos. Sólo que esta vez aparentemente tendremos mayor control sobre ellos, decidiendo por ejemplo, la intensidad y dirección con la cual un cuchillo perfora el pecho de nuestro interrogado e incluso si este vive o muere. Lee mencionó que las situaciones de ambigüedad moral serán una constante, mas no si trascenderán en el desenvolvimiento de la campaña.

Luego de que Fisher optó por dejar vivir a su interrogado, abandonó la tienda ya en su imponente uniforme tradicional y con las gafas que por décadas han sido sinónimo de sigilo y muerte. Nuevamente la iluminación y el paisaje montañoso lucieron con todo su esplendor, pero más aún los goggles de rayos X que el protagonista usó para poder ver entre las tiendas de campaña y detectar a los siguientes adversarios. Cabe recordar que en Conviction Fisher era perseguido y disponía de recursos tecnológicos muy limitados, ahora los juguetes de vanguardia estarán a la orden del día, basta decir que incluso vimos una pistola de electrocución.

Tal como solía ocurrir en Conviction, la base de toda la mecánica de juego será abatir enemigos de forma silenciosa y cuerpo a cuerpo abriendo así la posibilidad de marcar hasta tres rivales para ejecutarlos automáticamente, la diferencia es que podremos hacerlo mientras nos movemos, es decir, después de marcar y al momento de dar la orden de ejecutar tendremos la libertad de continuar nuestro desplazamiento en el entorno para quizá ponernos a cubierto o lanzarnos en contra de un cuarto objetivo. A esto se le llama Killing in Motion y según Lee, con el tiempo dará lugar a mucha mayor fluidez, eficacia y espectacularidad. En el pasado y si nuestra memoria no nos falla, una vez activada la secuencia de ejecución Sam no podía moverse hasta finalizarla.

Como ya se ha vuelto una tradición, no podía faltar el recurso Kinect, que en esta ocasión servirá para distraer a los enemigos de forma verbal, haciendo algún ruido y para ordenar ataques aéreos, entre otras sorpresas que seguramente faltan por develarse. Es un detalle útil y hasta gracioso.

El trailer que todos ya vieron concluye con Sam inmiscuido en una acalorada balacera, en donde destaca la introducción de cobertura que puede destruirse y una buena cantidad de materiales que se deterioran con un manejo llamativo de efectos y partículas.

Como mencionamos, en su calidad de líder de Fourth Echelon, Fisher podrá comandar ataques aéreos (apoyándose en Kinect si así se desea), lo que lleva al letal agente a tomar por asalto una habitación, valiéndose nuevamente de una mezcla de uso de gafas de rayos X y mecánica de marcaje y ejecución. Pero lo que muchos no vieron es que una vez fuera de esta habitación y después de que la persona de interés con la que se topa Fisher decidiera suicidarse, nuestro protagonista una vez más hace frente a una gran cantidad de enemigos, sólo que además de pedir apoyo aéreo es capaz de controlar un vehículo aéreo de forma remota para acabar con los chicos malos en tierra, rematando así con la idea de que será mucho más poderoso y flexible que nunca.

De primera instancia, el juego luce visualmente fenomenal, y a nivel jugable es una combinación entre las novedades de Conviction y el sabor tradicional de las entregas originales. Falta saber si Jade Raymond cumplirá con su promesa de tocar temas trascendentes y que apelan a los intereses maduros de la realidad actual. Splinter Cell: Blacklist estará disponible en la primavera de 2013.