Generalmente cuando se habla de juegos y se escucha el puesto "productor", lo primero que viene a la mente es la idea de que son los que firman los contratos y los cheques; si bien eso está dentro de sus tareas, hacen mucho más que encargarse de labores ejecutivas sumamente importantes.
El trabajo real de un productor es la supervisión durante el desarrollo de un proyecto y aunque esto no implica cambiar elementos dentro del juego, su opinión debe ser tomada en cuenta como una de las primordiales. Este puesto está dividido en dos formas sumamente claras debido al tamaño de los proyectos; puede estar contratado directamente para el estudio o solamente para el distribuidor del juego, en este último caso se les denomina productores ejecutivos.
Los productores ejecutivos pueden trabajar en múltiples juegos de diversos desarrolladores al mismo tiempo, debido a que no están involucrados directamente con la creación del mismo, pero ayudan a que ambas compañías puedan tener una comunicación clara, al mantener informado al distribuidor del progreso del juego en cada etapa de desarrollo, y en caso de que se pueda presentar un retraso o alguna otra complicación, tratar de prevenirlo o ayudar a encontrar una solución rápida.
Los productores internos de una empresa suelen dedicarse a un solo título (aunque algunos productores externos también lo hacen de ser necesario), esto ayuda a que lo supervisen cuidadosamente; en algunos casos se dedican a dos pequeños proyectos.
Mientras que la industria de los videojuegos crecía, también lo hizo este puesto y ahora suelen emplearse productores adicionales enfocados en áreas específicas, como puede ser el presupuesto y fecha de salida del juego; de esa forma es posible evitar retrasos en la fecha de salida o que exceda el presupuesto otorgado. Ellos son quienes programan pruebas de calidad cuando el momento es indicado, así se aseguran de que todo esté en orden.
Al principio de un proyecto, el productor está sumamente involucrado en él y toma el papel de director al decidir cuáles cosas permanecerán en el título y cuáles no antes de que comience su desarrollo, y eso genera una vista mucho más clara de cómo debe ser el proyecto. Una vez que el desarrollo inicia, el productor debe mantenerse en contacto y supervisar que todo continúe en la dirección correcta.
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