La gran diferencia entre robo y hackeo

O lo que es lo mismo: el precio de ser nivel 50 en un FPS


Estamos buscando a alguien que tiene un trabajo o estudia como muchos de ustedes, una persona completamente normal. Le gusta The Big Bang Theory, una banda que seguramente muchos de ustedes disfrutan, seguro ve Phineas y Ferb y claro que es fan de Call of Duty o algún otro shooter. Lo que no le gusta es pagar por sus juegos. Podría ser tu vecino, tu compañero de banca… podrías ser tú.

Es una persona que en vez de sentarse a pensar cómo hacer algo mejor, inventar un equipo nuevo o estudiar para mejorar sus calificaciones, busca la manera de sacar ventaja de los demás e idea métodos para apropiarse de sus cosas. No son genios de la computación, sólo conocen el sistema y saben usarlo para su beneficio.

Si una persona quiere adueñarse de la identidad de otra, o por lo menos cargarle algo a su tarjeta de crédito, no recurrirá a robarse 70 millones de cuentas. Va a ir a su casa y le quitará la tarjeta, tal vez buscará sus estados de cuenta, o clonará una tarjeta en un cajero automático o en una tienda cuando paguen un servicio, es más fácil de realizar, difícil de detectar y no llama la atención, así que lo pueden hacer durante mucho tiempo. Deja las paranoias atrás, nadie hackea estos servicios para robarse tu info, es más fácil pedirte tu password con la promesa de desbloquearte algo o subirte de nivel.

La mejor protección

Lección #1: no compartas tu password

Si alguien te pide tu password, no sólo de tu gamertag o cuenta de PSN o Steam, de lo que sea, no se lo des. Puede ser un gran amigo, puede ser recomendado por otro, simplemente no le des tu password, de lo contrario recuperar tu cuenta será muy difícil.

Lección #2: usa varios passwords

Usar el mismo en todos los servicios te podría costar muy caro. Si alguien obtiene tu password lo probará en tu mail, cuenta de facebook, twitter, etc. Y no creas que es la única forma de obtener tu password.

Vamos a dejar de lado lo sofisticado, el hackeo que sí funciona, el que hacen esos que sí saben y que son muy pocos. Sólo veremos las formas que no piensan la mayoría y que pueden provocar que pierdas tu password.

No es buena idea usar una computadora de un lugar público. Conozco la historia de un excompañero de trabajo que llegó a utilizar la computadora del lobby de un hotel y perdió su cuenta de Hotmail a las pocas horas. Resulta que la computadora tenía instalado un key logger, un programa que registraba todo lo que se escribía con el teclado y lo copia en un documento. No se necesita ser un genio para instalar uno en una computadora pública a la que se espera que mucha gente llegue a poner sus datos.

Evita usar estas computadoras y si tienes algo urgente que necesites enviar, usa una cuenta para esas urgencias, que no te duela perderla.

Lección #3: la pregunta secreta

Casi todos los servicios digitales que utilizan una contraseña te piden que elijas una pregunta secreta y una respuesta para proteger tu información. El secreto se acaba en el momento en el que cualquier persona se mete a intentar recuperar tu cuenta de mail y descubre que tu pregunta secreta es “¿a qué primaria fuiste?”, a partir de ese momento sólo se necesita entrar en Facebook como cualquier otra persona y descubrir en cuál primaria estuviste. Pero aún así, si pones el nombre de tu perro como pregunta secreta, Paris Hilton lo sabe muy bien.

Lo que necesitas es tener una respuesta secreta. Escoge una frase, y por favor que no sea I’ll be back o la frase que siempre dices cuando ganas un juego, incluso algo sin sentido como Perro azul galleta podrida salta. Esa es tu respuesta correcta. Ahora ve a los sitios donde tienes cuentas de mail, tarjetas, lo que sea que se proteja con un password que a su vez puede ser cambiado con tu pregunta secreta y cambia la pregunta, no importa por cuál, la que sea, pero de respuesta escribe: Perro azul galleta podrida salta.

Hazlo en todos los servicios que usas y nunca le digas a nadie, absolutamente a nadie, aunque estén enamorados y te diga que te amará toda la vida porque eres increíble y eres su media naranja. A nadie, algún día harás enojar a esa media naranja, aunque sea por un malentendido, y provocarás una cadena de eventos que puede culminar en que postee tu respuesta secreta en Twitter. A nadie.

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