Oda a Grim Fandango

Manny Calavera es un agente de viajes que trabaja en La Tierra de los Muertos como parca; se encarga de escoltar almas desde el mundo de los vivos para comunicarles la manera en la que se transportarán a su último destino, el noveno círculo del inframundo. Los clientes que Manny ha encontrado están destinados a hacer un largo viaje a pie que dura cuatro años; no ha tenido suerte con las almas puras que tienen acceso a la travesía de cuatro minutos en tren. Al sentirse presionado porque a su jefe le parecen pocos los usuarios de calidad, es decir, los que viajan en ferrocarril, Calavera roba un espíritu puro de corazón, y se entera de una conspiración en la que una organización criminal se ha dedicado a traficar con los boletos del tren Number Nine. Al parecer, una de las características inmortales de los humanos es la corrupción.

Tim Schafer, mente maestra detrás de los juegos de aventura gráfica más famosos de la industria de nuestro pasatiempo favorito, en 1998 nos entregó Grim Fandango, un título basado en historias del cine noir y en la celebración mexicana del Día de los muertos. Esta combinación tan especial nos permitió conocer escenarios y personajes que lograron quedarse grabados en nuestros recuerdos.

Las referencias a las tradiciones de México no son sutiles, los diseños de los personajes son parecidos a los de las calaveras de azúcar que aparecen en todos lados los primeros dos días del mes de noviembre en este país. El mundo de Grim Fandango es muy colorido en ocasiones y debido a que el juego narra los eventos del 2 de noviembre (Día de los muertos en México) a lo largo de cuatro años consecutivos, siempre veremos las calles adornadas para la fecha, los personajes comerán pan de muerto y escucharemos música de mariachi mientras se desarrolla la historia.

La arquitectura hacía alusión al período prehispánico de México, las fachadas de los edificios tenían símbolos aztecas y las escaleras de entrada eran parecidas a las de sus pirámides, mientras los interiores eran art déco de los años treinta, con pisos ajedrezados y muebles de la época.

Muchas veces en los juegos y las películas producidas en Estados Unidos, cuando se hace alusión a algo latino se cometen muchos errores, sobre todo cuando se relaciona con el lenguaje, ¿cuántas veces has escuchado a un estadounidense decir cosas como: “viva la México” o “mucho bonito”? Estos fallos tienen que ver con el de la gramática, distinta en el idioma inglés y español, pero en Grim Fandango fueron casi inexistentes.

Un detalle interesante es que a lo largo de la historia se explota el uso del spanglish –una combinación de los idiomas inglés y español–, y para aplicarlo y pronunciarlo adecuadamente, el estudio contrató actores latinos para las voces de algunos de los personajes cuyos nombres eran en español, por ejemplo Toto Santos (una referencia al día de Todos los Santos), Don Copal (una resina que se quemaba en los tiempos prehispánicos para liberar un lugar de malos espíritus con sus vapores), Olivia Ofrenda, Manny Calavera y más.

Otro dato curioso es que Schafer ha comentado que al tomar una clase de folclor, hubo una sección dedicada al Día de muertos mexicano y del viaje de cuatro años que hace el alma después de morir, así como de los peligros que enfrenta, y por supuesto, le pareció escenario genial para un videojuego. También mencionó que le parecía fascinante cómo algunas familias mexicanas ponían dos bolsas con monedas de oro en los ataúdes de sus muertos, una a la vista y otra escondida para que otras almas no las robaran, explicación que dio pie a la idea de crimen y comercio en el inframundo en el juego.

Grim Fandango fue el primer título 3D de aventura gráfica de LucasArts. Cuando fue lanzado a la venta, la industria comenzaba a dejar de lado todo lo 2D y el equipo de Schafer usó esta tecnología para darle más posibilidades de exploración a Manny Calavera, además de que le permitía crear escenarios más complejos.

Bret Mogilefsky, el programador en jefe del título, comentó que participar en el desarrollo fue una de las cosas más difíciles de su vida; invirtió cinco años y cuando este terminó, no quiso saber más de él, así que se quedó con la duda de los resultados por un buen rato: “Grim Fandango no logró grandes cambios en la industria, pero es un trabajo artesanal lleno de pasión, sudor y lágrimas de gente con una visión en común que trabajó hasta el cansancio. Estoy orgulloso de haber trabajado en él y de la recepción que ha tenido. Grim significa mucho para mí.”

Los que tuvimos la oportunidad de experimentar Grim Fandango y su increíble mundo, estamos agradecidos por la experiencia. Quien lo jugó supo de inmediato que tenía en las manos un título especial, creado con dedicación, atención al detalle y sobre todo, con mucho respeto por la cultura mexicana y la celebración del Día de muertos, una bella festividad única en el mundo.