Hideo Kojima probablemente sí abandonará Konami

Analizamos los rumores en torno al creador de Metal Gear


"La propiedad intelectual lo es todo.", fueron palabras de Vince Zampella cuando se fue de Activision. Ahora el eco de la frase se escucha fuerte en el marco de lo que parece un cisma histórico entre Konami y una de las mentes más privilegiadas de la industria: Hideo Kojima, creador de Metal Gear Solid.

Lo que sabemos es que se orquesta una reestructuración aguda al interior de la compañía; sabemos también que el nombre de Kojima está desapareciendo paulatinamente de los canales del corporativo; y finalmente, que Konami espera seguir contando con Kojima en el futuro, con lo cual queda implícito un incidente de alguna naturaleza. Nada más.

Estos hechos resultan suficientemente inquietantes en sí mismos, pero los rumores que los acompañan lo son aún más. Los últimos reportes apuntan a un control escrupuloso de comunicaciones. Se habla también del fin del contrato de Kojima, hay pistas sobre la desaparición de Kojima Productions y poco a poco, mientras unimos los puntos, el rompimiento cobra cada vez más forma. No hace falta ser un informante para darse cuenta de que Konami emprendió hoy el escandaloso proceso de eliminación del factor Kojima de sus libros, algo de lo cual el desarrollador había dado avances desde hace tiempo.

Hideo Kojima no es dueño de Metal Gear Solid

Ahora bien, la separación es lo de menos, el problema son los términos en los que acontece porque pese a ser la mente detrás de la serie, Hideo Kojima no es dueño de Metal Gear Solid y volvemos al tema de la propiedad intelectual. Si Kojima cruza la puerta en medio de diferencias y enfado, Big Boss, FOX Engine y compañía quedan atrás. ¿Quién estará, entonces, en condiciones de reemplazarlo al timón de un gigante como Metal Gear? ¿Kenichiro Imaizumi? ¿Yoji Shinkawa? Nadie lo sabe, pero el mismo Kojima consideraba el cambio como una mala idea. "Idealmente, me gustaría dejar Metal Gear como productor y dedicarme a otros juegos. Hasta ahora, eso ha demostrado ser muy difícil.", declaró en 2014. "Alien es un ejemplo exitoso [de cambio de director]. Desafortunadamente, en nuestro caso, es más como Terminator, que se convirtió en un desorden cuando Cameron se fue.", añadió.

La oleada de rumores apunta, por otro lado, hacia la subcontratación de Kojima, quien ahora fungiría como un empleado externo, lo que trae a la mente casos como el de Fumito Ueda, quien contribuye con The Last Guardian en condiciones de freelance desde 2011. Metal Gear Solid V está tan avanzado que eso ya no es un problema, el futuro sí lo es. Kojima habló más de una vez sobre el fin de la era Metal Gear para él, bueno pues parece que en esta ocasión era cierto. Hasta su cuenta de Twitter aludía sospechosamente a un adiós.

Veamos otro ángulo: aunque lo parece, Konami realmente no sería el ganador en esta aparente pugna de poder ―si es que realmente existe―. La compañía japonesa se mantiene a flote en un mercado agresivo y cambiante gracias a un tripié conformado por Pro Evolution Soccer, Silent Hill y Metal Gear Solid, escoltados por otros nombres menores o que trascienden en nichos de mercado reducidos. Konami conservaría la marca, pero no el alma detrás de Metal Gear Solid y si con las horas se demuestra que la distribuidora jugó una mala pasada a Kojima, entonces está de por medio la reputación completa de la empresa en el ámbito de los videojuegos. Eso sin mencionar que Kojima se perfilaba para jugar un rol crítico en el futuro de Silent Hill también. Sí, desafortunadamente, esto afectaría a Silent Hill y el demo jugable PT podría convertirse en una mera anécdota en caso de que el cauce de este aparente conflicto conduzca a un pleito formal. En pocas palabras, 2 de las 3 propiedades clave para Konami en el mercado de los videojuegos occidentales quedarían comprometidas.

¿Quién podrá llenar los zapatos del genio?
¿Quién podrá llenar los zapatos del genio?

¿Pero qué rayos pasó? Bueno, por ahora su conjetura como lectores es tan válida como la nuestra porque la información es escasa, pero si la historia reciente nos ha enseñado algo, es que una propiedad puede elevar la reputación de un desarrollador al punto en el que ya no quepa en la empresa en la cual reside. El ejemplo más claro es precisamente el de Vince Zampella y Jason West, quienes abandonaron Activision en condiciones que, a la luz de los acontecimientos de hoy resultan extrañamente familiares, es decir, silencio forzado y sospechas de desastre.

A riesgo de ser muy aventurada, nuestra conjetura es que el inminente lanzamiento de Metal Gear Solid V, empalmado con el fin de contrato de Kojima, condujo a una incómoda coyuntura de negocios para ambas partes, tanto para el desarrollador quien deseaba hacer algo distinto, como para la empresa que quizá ya no podía ofrecer más a su empleado estrella. Konami ya era, para efectos prácticos, sinónimo de Kojima y únicamente los más allegados a los corredores de la oficina nipona saben lo que eso significaría en términos de dinero. Y también cabe la opción de que, como Dean Hall, Kojima realmente ya no quisiera continuar.

"He estado trabajando en Metal Gear por más de 25 años. Este mundo me ha permitido contar muchas cosas que quería decir. Dicho eso, es una perspectiva muy específica, un repertorio muy específico de elementos de juego. Probablemente diré esto hasta que muera, pero hay más cosas que quiero contar, más cosas que quiero comunicar y más cosas con las cuales quiero experimentar.", declaró Kojima hace tiempo.

Konami se queda sin una pieza clave para 2 de sus productos más relevantes

Si Kojima se fue por voluntad propia pero en buenos términos, la noticia es mala pero hay un lado amable en el hecho de que la puerta quede abierta para su contribución y guía en futuras iteraciones de la saga Metal Gear, así como para su participación en Silent Hills. Si, por otro lado, hubo un choque ―ése es el peor escenario posible. Konami se queda sin una pieza clave para 2 de sus productos más relevantes.

La señal de alarma, desde nuestra perspectiva, es el bloqueo de comunicaciones del que hablan algunos informantes. Queda implícito un secreto, un afán por contener daños, por ocultar algo que podría ostentar un carácter negativo, la pregunta es ¿qué están escondiendo? Pero no es la primera vez que hay una separación con estas características y con base en ello, es de esperar que la información real emerja en las próximas horas, días o semanas. Un factor más que no puede pasar desapercibido es la tendencia de Konami, como empresa, en meses recientes. Recordemos que la compañía japonesa no está atada por completo a los videojuegos y su más fresco informe de operaciones arrojó buenos números en el ámbito de las máquinas tragamonedas con miras a incrementar el tamaño de dicho negocio en regiones fuera de Estados Unidos, especialmente China. Y Konami también tiene un negocio saludable de clubes deportivos. Esto no quiere decir que a Konami no le importe Kojima, pero sirve para poner su situación en perspectiva.

Cabe acotar para cerrar que éste es el remate de una andanada de cambios que han dibujado un nuevo rostro a la industria en el lapso de los últimos 5 años. Si alguien estuvo en coma de 2009 para acá, despertará para ver que los creadores de Modern Warfare ahora son independientes, que la mente atrás de Metal Gear está por seguir los mismos pasos. La escritora de UNCHARTED hoy es parte de Visceral Games. Un buen número de miembros de Naughty Dog se pasaron a Infinity Ward. John Carmack se fue en medio de dimes y diretes de id Software para subir al tren del hype por la realidad virtual. Cliff Bleszinski ya no es más el señor Gears of War y la lista continúa. Todo cambia, sólo esperemos que para Metal Gear, este cambio no implique el adiós.

Estamos seguros de que Konami no dejará morir a su marca estrella así de fácil, pero la pregunta permanece: ¿Quién tendría los arrestos para tomar el lugar de Kojima?

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