En muchas ocasiones, el dispositivo de almacenamiento es un artefacto dentro del ensamblado de computadores al cual se presta muy poca importancia y atención. El único requisito para el usuario común y corriente es que almacene grandes cantidades de información, pero hay algo que no sabe: sin importar si su computadora reciente es costosa y cuenta con miles de jigawatts de poder, el equipo será tan lento como el dispositivo de menor desempeño con el que cuenta, en este caso, el disco mecánico tradicional.
Durante los primeros meses después del ensamblado, tu relación con la computadora será una luna de miel porque se desempeñará de manera eficiente y sin problemas. Eso cambiará después de varios meses, incluso años, debido a la forma en que trabajan los discos mecánicos. Así, la experiencia de ensueño cambiará a una de terror y odio… ¿acaso no temes cada vez que la actualización de drivers de video te pide reiniciar?
Para tu fortuna y gracias a la tecnología, el cómputo casero ahora ofrece una nueva opción de almacenamiento que elimina las partes mecánicas del disco para brindar velocidades de lectura y escritura más altas, lo que equivale a una mejor experiencia de usuario a largo plazo. Lo mejor del asunto es que ahora estas piezas son más accesibles y resultan indispensables para incrementar el rendimiento de cualquier equipo: hablo de los discos de estado sólido.
¿Qué es un disco de estado sólido?
Para entender el estado sólido hay que comprender cómo trabaja el disco mecánico. Un disco tradicional es un conjunto de discos permeados con material ferromagnético que giran para que otro conjunto de brazos mecánicos accedan a la información. De esta forma, los datos se almacenan en distintos lugares de los discos internos y cuando es necesario leerlos, ambas partes se mueven para cumplir la tarea. Esto explica por qué tu computadora hace ruidos infernales cuando abres un programa o cargas un mapa de tu multijugador favorito.
En cambio, un disco de estado sólido no cuenta con partes internas que se mueven y giran, porque se trata de una memoria flash no volátil, similar a la que usas en tu teléfono móvil o cámara digital. La ventaja entonces es que al carecer de piezas mecánicas, los estados sólidos ofrecen acceso a la información de manera casi inmediata. Esta tecnología no es nueva, tiene décadas en el mercado, pero estaba reservada para súper computadoras por sus altos costos. Con la producción y popularidad de los dispositivos móviles, la fabricación de las menorías flash empezó a bajar de precio a lo largo de 2000, y ahora los discos de estado sólidos son una opción costeable.
Ventajas y desventajas
La ventaja más notable del estado sólido es su tiempo de lectura y escritura; se calcula que son hasta 10 veces más veloces que los discos tradicionales. Los datos y números siempre son buenos, pero la experiencia de usuario es mejor; cuando tienes un estado sólido tu computadora puede realizar un booteo en frío en menos de 20 segundos. Esto quiere decir que en menos de 30 segundos estarás dentro del sistema operativo abriendo cualquier cantidad ridícula de programas. Es una experiencia casi religiosa prender tu equipo y comenzar a dar clic en todas tus aplicaciones y verlas aparecer en pantalla de manera casi instantánea. Créeme cuando te digo que no querrás volver a usar un disco tradicional.
Otra de las ventajas de un estado sólido es que carece de piezas movibles, así que opera de forma totalmente silenciosa. También requieren menos energía, lo que significa que operan a una temperatura menor y son amigables con el ambiente. Además, son más confiables que los métodos tradicionales de almacenamiento; la tasa de falla de discos de estado sólido es 50% menor que la de los discos mecánicos. Cuando tu disco tiene malos sectores, el firmware del dispositivo se encargará de no utilizar dichos segmentos para no comprometer tus datos.
La tasa de falla de discos de estado sólido es 50% menor que la de los discos mecánicos
Además de ser confiables y eficientes, los estados sólidos son resistentes a golpes y vibraciones, por eso son recomendables para equipos de cómputo móviles como laptops y notebooks, que también se benefician por su carencia de piezas, ya que son una opción más ligera y pequeña.
Por otro lado, también tienen inconvenientes y es muy difícil predecir cuándo fallarán con herramientas como SMART, que trabajan con los discos tradicionales para prevenir fallas. En caso de que fallen, también es menos probable que recuperes tu información con la ayuda de herramientas, lo cual es una catástrofe si no cuentas con respaldos. Son poco recomendables cuando tu trabajo diario consiste en manipular volúmenes muy grandes de información, como ocurre con la edición de audio y video, y su desempeño tiende ser menor cuando están al límite de su capacidad.
HyperX Savage
Una de las opciones más llamativas dentro del segmento del estado sólido para consumidores proviene de Kingston, una empresa que en años recientes ha hecho un esfuerzo para diseñar y fabricar opciones superiores para el mercado de los jugadores de PC. En fechas recientes, HyperX se acercó a nosotros y nos envió una unidad de estado sólido para análisis: el HyperX Savage. Lo que encontramos fue una opción más a considerar como la siguiente actualización de tu PC.
Desde el momento que adquieres un HyperX Savage te das cuenta de que tomaste una buena decisión. El empaque del disco es una pequeña caja de maravillas que ofrece las herramientas necesarias para ensamblarlo en tu equipo. Cuenta con un armazón para convertir el disco en una unidad de almacenamiento externa, compatible con USB 3.0 para aprovechar las altas tasas de transferencia, si así lo decides. Básicamente, lo que HyperX comunica desde que abres el empaque es que adquiriste un producto calidad premium.
Utilizar un disco de estado sólido, en pocas palabras, te cambia la vida porque no tienes que esperar letárgicos minutos para comenzar a utilizar tu PC. Además, todos los programas que instalas en él se ejecutan al instante; no importa si es una pesada suite de edición o el procesador de texto más popular y sencillo, no hay periodos de carga ni congelamientos de sistema. A la hora de jugar, el Hyper X Savage se encarga de que seas el primero del equipo en el mapa; en el caso de Battlefield 4, podrás ser el primero en aparecer y ocupar el vehículo que más te apetezca. En League of Legends tu contador de porcentaje de carga será el primero en llegar a 100%, lo que obliga a bromear con tus amigos y sus tiempos de carga tan lentos. Aunque hay beneficios notables en la mayoría de los juegos, en otras instancias es poco perceptible, tal es el caso de Grand Theft Auto V, que ocupa mucho tiempo en cargar las partidas, no importa si está instalado en un disco tradicional o de estado sólido. Esto se puede atribuir a la manera en que está construido el juego; en el mejor de los casos ahorrarás algunos segundos de carga, mientras que en el multiplayer, el proceso de conexión entre partidas es la responsable de que ocupe mucho tiempo.
Recomendaciones
Por obvias razones, instalar el sistema operativo en el estado sólido es la mejor opción porque así garantizas un arranque veloz. También te recomiendo que instales en él los juegos y programas que más utilices; las suites de edición de video y audio, la paquetería básica y alguno que otro programa de vanidad de inicio, como Raptr y MSI Afterburner. Esto garantizará que el arranque del equipo sea veloz y que tus tareas de todos los días no sufran. En cuanto a juegos, instala ahí aquellos títulos que más utilizas, como League of Legends, Battlefield 4 o StarCraft II, pero tú tienes la última palabra aquí. En otras instancias, instalar los juegos en el disco tradicional es la mejor opción, incluso con exponentes como The Witcher: Wild Hunt que cuenta tiempos de carga muy bajos.
En cuanto a la administración de archivos, evita instalar todas tus aplicaciones en el estado sólido porque ocuparán mucho espacio rápidamente. Un software con el cual deberás tener mucho cuidado es Thunderbird debido a que almacena internamente el cache de tu bandeja de entrada, y terminarías con grandes directorios de archivos poco útiles. También puedes usar SpaceSniffer, una gran herramienta gratuita que muestra gráficamente la cantidad de espacio que ocupa la información. El programa también muestra cuándo fue la última vez que utilizaste ciertos archivos y así podrás decidir cuáles son un desperdicio almacenados en un estado sólido.
La imagen anterior pertenece a una captura de pantalla con nuestro disco HyperX Savage. SpaceSniffer nos muestra gráficamente cuánto espacio ocupa cada carpeta dentro del sistema de archivos. La herramienta es útil para identificar los programas y juegos que utilizas con poca frecuencia y así, decidir el mejor lugar dónde almacenarlos. En nuestro caso, el programa identificó que la porción de disco que Windows 8 crea para hibernar el sistema ocupa mucho espacio y no se ha utilizado en 1 mes. La mejor opción aquí es eliminar dicha características de las opciones del sistema operativo y liberar el preciado espacio para asegurar un buen desempeño.
Recapitulando, un disco de estado sólido es una solución de almacenamiento que cada día se convierte en una opción conveniente y costeable; son extremadamente rápidos, eficientes, tienen larga vida y son pequeños. Se trata de la mejor actualización que puede recibir cualquier PC de escritorio y laptop. Olvida agregar más RAM, lo que en verdad necesitas en un disco de estado sólido. Cuando tengas uno recordarás lo que leíste aquí: después de probar un estado sólido no vas a querer usar un disco tradicional.
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