Cómo armar una PC de gaming con Ryzen 3

Desempeño, longevidad y precio; la combinación ganadora


Es bien sabido que Intel tiene la preferencia de los jugadores cuando se trata de ensamblar equipos de cómputo para juegos en PC pues conjuga eficiencia, poder y bajo costo. Sin embargo, esta noción gradualmente cambia con la introducción de la nueva línea de procesadores Ryzen de AMD porque ofrecen buen desempeño y además tienen un precio inigualable; algo ideal para los jugadores de PC primerizos que buscan una plataforma escalable con el potencial de durar años. Digamos simplemente que no hay mejor momento para ensamblar una computadora —con 4 núcleos— para juegos.

Para demostrar lo anterior, construimos y corrimos pruebas en un equipo con procesador AMD Ryzen 3, que es el lanzamiento más reciente de AMD enfocado en cómputo accesible. Para este ejercicio equipamos nuestro procesador con una tarjeta de video del mismo rango, con exigencias de juego a 1080p así como opciones gráficas en Medium y High; suficiente para tener una calidad igual o superior a la de consolas.

Build

Procesador

Comenzamos con el procesador, que es la pieza central de nuestro equipo. Optamos por el Ryzen 3 1300X, una pieza de bajo consumo y gran desempeño con una velocidad de reloj relativamente alta, lo que será importanteen al momento de ejecutar nuestros juegos favoritos. Cuando revisamos las especificaciones técnicas del equipo encontramos que esta nueva arquitectura con fabricación de 14nm emplea el socket AM4, igual que sus hermanos mayores. Hablamos de un procesador de 4 núcleos con una frecuencia máxima en modalidad Turbo de 3.7 GHz con una base de 3.5 Ghz. Además, tiene 8MB de cache L3 con un consumo energético de 65 watts. Por último, no está demás mencionar que este paquete cuenta con una de las soluciones de enfriamiento más recientes de la compañía: el Wraith Stealth Cooler.

Ésta es la pieza fundamental de nuestra nueva computadora y debe tener capacidad para ser un equipo longevo gracias a sus características especiales. Encontramos que el procesador puede aceptar overclock para incrementar su velocidad de frecuencia y, por consiguiente, su desempeño. Es importante señalar que esta acción puede dañar el equipo, sin embargo, cuando se efectúa de manera adecuada con parámetros seguros, básicamente significa desempeño gratuito. Lo mejor del paquete es que no es necesario invertir más capital en opciones de enfriamiento debido a que el Wraith Stealth Cooler funciona a la perfección para overclockear el equipo hasta la marca de 3.9 GHz estables.

El Wraith Stealth es un enfriador tradicional diseñado para disipar hasta 65W de energía y es ideal para el Ryzen 3 1300X. Este disipador es un logro de ingeniería porque está incluido en el paquete y tiene capacidades aceptables de overclocking.

Otra opción es el Ryzen 3 1200, un equipo que, a pesar de contar con una frecuencia menor que su contraparte, también puede ser overclockeado, así que esto incrementará el desempeño. Básicamente, hablamos de desempeño gratuito por $20 USD menos.

Tarjeta madre

Elegimos una MSI B250 Tomahawk. Esta placa base tiene todas las características compatibles con nuestro nuevo equipo —como el socket AM4—, pero la más importante es la habilidad de overclock. Si crees que no vas a emplear esta característica, te recomendamos pensarlo 2 veces porque de esta forma sacarías más provecho a tu equipo.

La B350 Tomahawk quizás exceda nuestros requerimientos mínimos, sin embargo, la consideramos una inversión a futuro por sus características premium: por ejemplo, tiene suficientes puertos PCIe y puerto USB Type-C. Además, su diseño es sobrio, pero también agresivo con disipadores de calor en todos lados con acentos en LED rojo. Sin duda, un equipo que luce y se comporta bien, aunque resulte un poco costoso.

Por otro lado, parte de la flexibilidad de la computación actual es que puedes reemplazar las piezas de tu computadora por las que satisfagan tus necesidades, así que es totalmente factible cambiar de marca de acuerdo con tu preferencia y presupuesto; el único requisito es asegurarse de que el chipset soporte funciones de overclock—que se encuentra en los modelos B350 y X370—. Por ejemplo, quizá la B350M Pro de MSI sea una opción atractiva porque su precio es competitivo, pero considera que el tamaño es menor, así que algunas funciones pueden ser sacrificadas como cantidad de puertos PCIe. Incluso podemos considerar la Asus Prime B350M por su costo relativamente bajo que tiene buena construcción a nivel componente, pero quizá menor número de características.

Test bed con Wraith Max
Test bed con Wraith Max

Tarjeta de video

Para que nuestra experiencia de juegos en PC sea digna de la plataforma suprema existen diferentes soluciones. El rango de equipos disponibles para un buen ensamble es completamente debatible debido a la variedad disponible. Por ejemplo, AMD ofrece la serie 500 de tarjetas de video con opciones súper accesibles, donde destacan la RX 560 y RX 570. Sin embargo, en esta ocasión elegimos al equipo verde: la GeForce GTX 1050 Ti porque ofrece un tremendo desempeño dentro de su categoría a un precio relativamente competitivo.

Dentro de las particularidades de la GTX 1050 Ti encontramos que pertenece a la familia Pascal, la más reciente microarquitectura de Nvidia y se basa en el chip gráfico de las tarjetas GTX 1080 y GTX 1070, lo cual nos indica que es un modelo recortado. Gracias al proceso de manufactura FinFet, la GTX 1050 Ti está diseñada para darvelocidad y eficiencia, lo que básicamente significa más cantidad de transistores en una superficie de silicio reducida. El resultado es contundente: un chip gráfico que no sólo es eficiente, sino también poderoso.

Sin embargo, hay un inconveniente lamentable: debido a la reciente popularidad de la minería de diversas criptomonedas, comprar algún equipo determinado se ha convertido en una tarea difícil y, a veces, imposible. La variación de precios de los equipos es exorbitante. Incluso Nvidia reporta que aumentará el costo de sus equiposentre 3 y 10% debido a ciertos problemas de distribución de sus componentes internos. De cualquier forma, la elección de la tarjeta de video deberá efectuarse con precisión, manteniendo un buen balance entre desempeño y precio.

También es totalmente factible reemplazar la tarjeta de video por un modelo GTX 1050 de 2GB (sin la nomenclatura Ti), sin embargo, esta elección significaría sacrificar cuadros por segundo y longevidad debido a la cantidad de memoria de video. Debes saber que los juegos comienzan a ocupar cada vez mayor cantidad de memoria VRAM, así que esta opción podría tener sus días contados. Por otro lado, el desempeño de ambos modelos, el de 4GB y 2GB, es virtualmente el mismo.

RAM

En cuanto a la memoria RAM, lo recomendable es obtener modelos con frecuencias de operación altas debido a que la arquitectura Zen de los procesadores Ryzen ama el ancho de banda de la memoria RAM. Esta elección podría significar una mejora de hasta 20% de desempeño… y precio. Sin embargo, la fluctuación depende mucho del juego. Por ejemplo, encontramos que RAM con velocidad 3200 Mhz puede resultar en una diferencia de 10 fps cuando se compara con RAM a 2666 Mhz en algunos juegos y no es definitivo. A pesar de lo anterior, consideramos que el mejor balance lo da una memoria RAM con una velocidad de 2666 Mhz, sin embargo, también recomendaríamos un modelo a 3200 Mhz, siempre y cuando el presupuesto se ajuste.

Resto de componentes

En cuanto a la fuente de poder, los equipos mencionados ofrecen un desempeño sin igual con requerimientos energéticos bajos. Por tal motivo, una fuente de poder decente de un fabricante con reputación y certificación 80 Plus Bronze es la mejor opción, por ejemplo, la EVGA 500B.

Adicionalmente, es necesario un medio de almacenamiento de información. Aquí destacan las unidades de estado sólido o SSD, sin embargo, en la actualidad dichas soluciones continúan siendo costosas. La elección de la unidad de estado sólido puede ser una opción a futuro, como una actualización incrementalen 6 meses o en un año.

Por tal motivo, un disco duro mecánico y tradicional es totalmente requerido en vez de una unidad de estado sólido. Considera también que los juegos actualmente pesan alrededor de 25 GB, así que dentro de esta categoría la recomendación más sensata es una unidad con 7200 rpm de 1 TB para garantizar tiempos de carga aceptables.

Toques finales

El último componente es totalmente subjetivo y se trata del gabinete donde serán montadas las piezas; aquí no hay mucho debate porque generalmente la mejor opción es también la más económica. También tienes que considerar aspectos como la cantidad de puertos USB frontales y conteo de ventiladores, pero no te preocupes demasiado porque nuestro equipo no creará cantidades exorbitantes de calor.

De esta forma, la elección de toda la computadora debería rondar $10,000 MXN, más o menos; sin embargo, parte de este ejercicio es aprender a ajustar componentes para obtener un buen resultado.

Herramientas de trabajo
Herramientas de trabajo

Pruebas

Nuestra ronda de pruebas prueba nuestra configuración consistió en un equipo que AMD nos facilitó con las siguientes características:

  • AMD Ryzen R3 1300X
  • Wraith Stealth Cooler
  • GeIL EVO X (2 x 8GB) DDR4 3000Mhz
  • Gigabyte GeForce GTX 1050 Ti

De esta forma, Ryzen 3 superó nuestras expectativas. El combo de Ryzen 3 y la GTX 1050 Ti es sumamente poderoso y eficiente para aprender cualquier trabajo de oficina diario y ejecutar tareas demandantes dignas de un usuario avanzado. Este equipo puede considerarse como gama de entrada con capacidades suficientes para entregar una experiencia suficiente de gaming en PC. Hablamos de un equipo excelente para el principiante en PC que quiere jugar con soltura una gran cantidad de títulos AAA, como The Witcher: Wild Hunt, Mass Effect: Andromeda, DOOM y Battlefield 1.

Entregas en línea populares tampoco son problema para esta combinación de hardware. Juegos del calibre de League of Legends y Dota 2, y hasta FPS como Overwatch y Counter-Strike: Global Offensive, entre otros, ofrecen conteos de cuadros por segundo saludables. La GTX 1050 Ti sobrepasa notablemente los requerimientos de dichos juegos porque excede la marca de 100 cuadros por segundo con calidad sobresaliente de video (considerando que no son títulos exigentes).

La rutina de pruebas comenzó con títulos AAA populares: The Witcher: Wild Hunt, Mass Effect: Andromeda, DOOM y Battlefield 1. Al ser un modelo de entrada decidimos optimizar las opciones de video de cada título para ofrecer una calidad de video igual o superior a los que tendríamos en consola. Con lo anterior nos referimos a una resolución 1920 × 1080 con opciones de video configuradas en Alto o Medio; por otro lado, ciertas opciones de postproceso fueron desactivadas para aliviar la carga de la tarjeta de video.

En cuanto a Battlefield 1, la calidad de texturas y el filtrado se ajustó en High, mientras que la calidad de iluminación quedó en Medium. La calidad de efectos y de efectos de postprocesos fueron las únicas opciones ubicadas en Low, mientras que el resto se estableció en Medium con FXAA en High. Para las pruebas ingresamos en servidores con 64 jugadores y optamos por visitar las locaciones con abundancia de plomo.

En DOOM elegimos OpenGl 4.5 como nuestro API de rendereo para castigar a nuestro pequeño. La calidad de iluminación, sombras y partículas se ubicó con Ultra con el resto de opciones en High y todos los efectos de postproceso activados. El resultado nos dejó impresionados y satisfechos, en especial porque optamos por Kandingir Sanctum como escenario de prueba, donde abundan los enfrentamientos y los equipos de video pasan un mal rato debido a la creciente cantidad de efectos de ceniza.

Mass Effect: Andromeda fue la excepción. Para tener un conteo de cuadros por segundo saludable optamos por reducir la mayoría de las opciones de video a Low. Sin embargo, pensamos que pudimos lograr un mejor resultado al configurar las opciones de acuerdo con la situación para alcanzar la frecuencia de cuadros por segundo a la marca más cercana de 60. El resultado nos dejó satisfechos, pero la calidad de video se vio comprometida.

Nuestra configuración de video en el momento de probar The Witcher 3 consistió en establecer la calidad de video general en Medium. Enseguida nos encaminamos a Novigrad para probar la efectividad de la configuración de video y el resultado fue favorable considerando las capacidades del equipo y la demandante tarea a la cual fue sometida.

En cuanto a Overwatch, la calidad gráfica se ubicó en High, sin embargo, modificamos la configuración de acuerdo con las propiedades competitivas que la mayoría de los jugadores recomienda; esto significó desactivar los reflejos locales y la oclusión ambiental, así como los detalles de sombra y, básicamente, todo lo demás. El resultado fue lo esperado con conteos de cuadros por segundo superiores a 100 durante diferentes situaciones en partidas rápidas.

La sensación del momento, PLAYERUNKNOWN'S BATTLEGROUNDS, se ejecutó sin contratiempo. La configuración se situó con Anti Aliasing en High,efectos de postproceso y sombras en Very Low, texturas en High, efectos y follaje en Very Low y con una distancia de rendereo en Medium. El resultado fue aceptable y totalmente jugable, sin embargo, experimentamos breves y molestos congelamientos cada vez que abríamos el inventario. A pesar de lo anterior, nuestra experiencia fue aceptable durante intensas escaramuzas en la ciudad infernal Pochinki.

Conclusión

El resultado de las pruebas con Ryzen 3 nos dejó completamente fascinados. La excelente combinación de poder y desempeño, sin olvidar su precio accesible, convierten esta opción en una sólida y durable plataforma de gaming para el recién iniciado. Como es posible ver en la tabla comparativa de cuadros por segundo, la cantidad superó los 60 fps; de esta forma, es totalmente posible optimizar las opciones gráficas de cada juego para incrementar la calidad gráfica y establecer el conteo de cuadros por segundo lo más cerca en la marca de los 60.

Con un buen ensamble como el que describimos, es factible actualizar más tarde a una tarjeta de video para entusiastas de la talla de una GTX 1060 y así extender la vida general del procesador. Por otro lado, debido al empeño por parte de AMD para dar soporte al socket AM4, quizá sea posible reutilizar la placa base para equiparla con un procesador Ryzen de siguiente generación; no lo sabemos, pero podría suceder.

En resumen, la construcción de este equipo resultó flexible y se desempeña de manera aceptable de acuerdo con su categoría y precio. Sin embargo, también nos sorprendió en algunos juegos, como DOOM, donde mantuvo una cuota estable de cuadros por segundo con grandes exigencias de video. En fin, quedamos felices con el equipo de prueba que AMD nos facilitó durante unas semanas porque demostró que el cómputo de buen desempeño con 4 núcleos y a buen precio es una realidad factible.

¿Tienes otras recomendaciones de componentes para combinar con este tipo de procesadores? Comparte tu opinión en los comentarios.

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