Yoshi’s Crafted World: un mundo hecho a mano

La aventura más acartonada del dinosaurio de Nintendo


Si algo sabe hacer Nintendo es darle vuelta a sus personajes para ofrecernos experiencias que, si bien incluyen mecanismos y fórmulas que ya dominamos, se sienten como algo innovador. ¿Recuerdas Yoshi’s Island en SNES? Sin duda se trata de un clásico que nos voló la cabeza y que, a pesar de haber salido en 1995, sigue resonando hasta nuestros días. Aunque es una secuela de Super Mario World, centra su atención en las aventuras de Yoshi y sus intentos por rescatar a Luigi bebé y no perder a su hermano en el proceso. ¿A ti también te volvía loco el llanto del pequeño Mario? Debo confesar que tal vez ese sea el único detalle que no me agradó de esa joya de 16 bits. Más adelante, en 1997, Nintendo derramaría el vaso de la ternura en Yoshi’s Story para Nintendo 64, título que inevitablemente me hace recordar a los Yoshi cantando y deglutiendo fruta al por mayor. Aunque con mecánicas diferentes, también sirvió de inspiración para la propuesta que hoy nos ocupa.

Por segunda ocasión, la gente de Good Feel toma al dinosaurio más famoso de Nintendo y nos regala un título que verdaderamente es un deleite tanto para los de la vieja escuela (como yo comprenderé) como para los nuevos seguidores. Nos lo comenzaron de lana (Yoshi’s Woolly World) y nos los acabaron de cuero; perdón, de cartón.

Yoshi’s Crafted World es una muestra de lo que se puede producir sabiéndole dar un giro a un esquema ya de por sí excepcional. Es imposible que juegues este título y no recuerdes los viejos tiempos, ya que los detalles de aquella primera andanza de Yoshi se han trasladado de forma muy acertada al presente. Lo más interesante es que, a pesar de que ya todos hemos recolectado flores y monedas rojas, se siente como algo nuevo que capta tu atención desde sus primeros instantes.

Clásico entre clásicos
Clásico entre clásicos

Este acartonado mundo te lleva a explorar ambientes que se asemejan a una maqueta o manualidad tan detallada que realmente te sientes como parte de ella. Su sofisticación es tal que, aunque lo que estás viendo son materiales comunes, te sientes inmerso en un mundo extremadamente artístico en el que el protagonista puede interactuar prácticamente con todos los elementos de su entorno. Además del tradicional lanzamiento de huevos, tenemos una vez más la posibilidad de usar diferentes vehículos. Por si eso fuera poco, la acción se desarrolla en diferentes capas, de modo que si algún objeto parece muy lejano para alcanzarlo con un huevazo, tal vez no lo esté tanto.

Las nubes aladas, las flores, las pequeñas estrellas y las monedas rojas están de regreso, pero ahora recolectarlas es mucho más divertido e ingenioso, ya que tienes que valerte de todas las estructuras que te rodean para descubrir los secretos de cada nivel. Es de llamar la atención la manera en la que los desarrolladores le sacan la pulpa a cada centímetro del juego. Se trata de un ejemplo en el que lo aparentemente poco se vuelve mucho cuando lo experimentas a fondo. Esto nos habla de la intención constante de ir más allá de ofrecer mejores gráficos o atmósferas repletas de colores pastel y esforzarse porque aquel que tenga el juego en sus manos se sienta involucrado y atrapado por lo que sucede en el mismo.

Si eres de los que no pueden avanzar sin antes haber recolectado todo lo posible, estás frente a un banquete que te dará horas de exploración. ¿Recuerdas lo frustrante que era llegar al final de un nivel en Yoshi’s Island faltándote una flor o una sola estrella? Prepárate, porque es algo que muy probablemente te estará sucediendo de nuevo. Si quieres terminarlo completo deberás recorrer cada escena al derecho y al revés (literalmente), y verás que hay diferentes desafíos en cada caso. Si lo tuyo es sólo pasar y pasar niveles a destajo, es probable que sientas que es algo repetitivo y no te cautive. Mi recomendación es que te tomes el tiempo para examinar cada rincón (incluyendo las vacas). Verás que así la experiencia será mucho más gratificante y estarás desquitando efectivamente cada centavo gastado en el juego.

De vuelta a la edad de oro
De vuelta a la edad de oro

En el gaming entramos ya desde hace tiempo en esa dinámica en la que algunos títulos se regresan al final de la fila para volver a aparecer después de algún tiempo (Duck Tales, Resident Evil 2, etc.) y aprovecharse de los entusiastas nostálgicos que, como pequeñas aves, abren grande para devorar todo aquello que sacie esa hambre por revivir, aunque sea un poco, esos días de gloria en los que nuestra única preocupación era avanzar al siguiente nivel.

Yoshi’s Crafted World está disponible en exclusiva para Nintendo Switch desde el 29 de marzo. ¿Ya lo jugaste? ¿Qué te pareció? No olvides echarle un ojo a nuestra reseña haciendo clic aquí. Esperamos tus comentarios.

Sobre el autor:
René Molina es gamer desde que se jugaba con joystick y un botón rojo. Aunque lo que más juega es de Nintendo, le gusta explorar otros horizontes para no perderse de nada. Abstente de tocar sus controles si tienes las manos sucias, especialmente con Cheetos.

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