Formas de censura de la Ley Federal de Derechos de Autor en México

Aclaramos algunos mitos y te alertamos sobre los métodos de censura que podría fomentar esta ley


Transcripción:

Hoy es domingo lo que significa que tenemos TOP 5. En esta ocasión llegó el momento de ponernos un poco más serios y es que hace poco se aceptaron reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor en México, lo que ha generado muchas dudas y mitos.

Lo que es claro es que estas reformas afectan la manera en la que funciona Internet en México y pueden ser una puerta a la censura. Por esta razón, te presentamos algunas de las formas en las pueden afectar la libertad en la red y fuera de ella.

Tácticas de bullying legal y chilling effect

Comenzamos este listado con una de las cadenas invisibles de esta reforma. Si bien mucho se ha hablado sobre las múltiples formas en las que el contenido puede ser retirado de la red, poco se ha dicho sobre el miedo que esto puede generar en los creadores de contenido. Y es que, señoras y señores, las reformas tienen el potencial de paralizar a quienes normalmente suben contenido a Internet.

¿A qué nos referimos? Las reformas introdujeron un sistema de notificación y retirada, lo cual hace que cualquier contenido puede ser removido de sitios como Twitter o YouTube con una simple denuncia. En teoría esto busca proteger a las compañías al evitar que sus películas o series se distribuyan de manera ilegal.

Lo negativo es que este golpe a la piratería también puede ser una bala al aire que termine dañando a creadores de contenido que, en buena fe, hacen uso justo de contenido de terceros. Eso ni siquiera es lo peor de todo, ya que han existido casos en los que sistemas automatizados han fallado y tirado videos de personas por usar su propia voz. Así de ridículo llega a ser.

Al final esta situación provoca una enorme incertidumbre que se traduce en lo denominado chilling effect. Es decir, la gente termina con un miedo excesivo de que su contenido pueda romper la ley o hacerlos meritorios de una sanción por lo que, al final, prefieren no subirlo. Esto sin contar con el posible bullying legal que varias fuerzas podrían seguir para callar diferentes voces.

¿Irás a la cárcel por reparar tus dispositivos?

Ahora nos vamos con un tema que tal vez no pueda considerarse censura, pero que es importante aclarar ya que es uno de los principales mitos que han circulado alrededor de las reformas. Si has hecho una búsqueda sobre el tema de seguro has visto más de un titular alarmante que dice que irás a prisión si te atreves a arreglar tu consola o celular. Eso es algo que es poco probable que te suceda, pero hay cosas de las que debes tener cuidado para evitar caer en el territorio de lo prohibido.

Verás, en ninguna parte de las reformas a la ley se especifica que vayas a ir a la cárcel por cambiarle el disco duro a tu consola o ponerle un poco más de RAM a tu PC. Así que en ese sentido relájate, respira un poco y quédate tranquilo. No te volverás un criminal de la noche a la mañana.

Ahora, hay detalles de la ley que son importantes conocer. El principal es que las nuevas reformas podrían criminalizar a quienes rompan candados digitales, aunque lo hagan con el objetivo de inspeccionar, reparar o dar mantenimiento a algún aparato. Pero, ¿qué rayos es un candado digital? En pocas palabras son las protecciones que fabricantes de software o hardware ponen para impedir el acceso a la información contenida en sus dispositivos o para evitar que se hagan copias. Así que olvídate de meterte con el software o el firmware de tu teléfono para eludir candados o de burlar a tu impresora para que acepte cartuchos rellenados.

La cosa se pone complicada cuando vemos que, en la versión actual de las reformas, no hay excepciones que te protejan en la mayoría de los casos y hacen que, en esencia, se vuelva una actividad ilegal. Eso sí, mientras no lo hagas con fines de lucro evitarás la cárcel, pero si te descubren podrías ganarte una multa que puede ir hasta los $7.7 MDP.

La situación tiene el potencial de escalar hasta que veamos situaciones como la de los tractores en Estados Unidos. Verás, por mucho tiempo estos dispositivos tuvieron candados digitales que provocaban que sólo pudieran ser reparados en centros autorizados. Esto sin importar que fueran reparaciones tan sencillas que cualquiera pudiera hacerlas. Si no se defiende el derecho a reparar, casos así se harán cada vez más comunes.

Tu contenido puede ser considerado ilegal hasta que se demuestr lo contrario

Llegamos al siguiente punto que, quizás no es tan interesante, pero no deja de ser importante. Sucede que en las reformas en la Ley de Derechos de Autor carecen de un debido proceso que proteja lo que subes a Internet de ser considerado ilícito sin necesidad de pruebas.

Lo que pasa es que la Ley de Derechos de Autor presenta un proceso conocido como mecanismo de notificación y retirada. Con él, los proveedores de servicio en Internet tienen la responsabilidad de retirar cualquier contenido que sea acusado de violar derechos de autor sin la necesidad de demostrarlo. De hecho, quien quiera presentar una denuncia sólo tiene que llenar un formulario en el que se le pide el nombre del dueño del contenido y especificar la dirección en la que está lo que quieren retirar. Así de sencillo.

La persona afectada por el mecanismo de notificación y retirada puede enviar una contranotificación en la que tiene que demostrar autorización o titularidad del contenido. De este modo es posible que el material sea restaurado si es que no violaba los derechos de autor. Esto representa una grave violación a la libertad de expresión puesto que el material es considerado ilegal antes de que se demuestre lo contrario. Además, el contenido estará fuera de línea por lo menos 15 días, lo que puede entorpecer la distribución de investigaciones periodísticas.

¿Y el uso justo?

Seguimos con un tema que se conecta con el anterior y se trata del uso justo o fair use. Si te interesan las reseñas de películas o series seguramente has escuchado hablar de él, pero sí no, te lo resumimos. Es un criterio jurisprudencial que te permite usar cierta cantidad de material protegido sin necesitar permiso de su dueño siempre y cuando lo hagas con fines académicos o informativos.

En México el uso justo aparece en el Artículo 148 de la Ley Federal del Autor, la cual dice que permite la reproducción de materiales sin autorización ni remuneración cuando sea para crítica o investigación. Hasta ahí todo bien y es que las reformas no metieron mano a este artículo de la ley.

El problema es que las excepciones resultan insuficientes y pueden interpretarse de diferentes maneras. Por ejemplo, no se especifica si puedes romper el candado digital de un DVD para usar material para una reseña o simplemente tener una copia de uso personal, como permite el Artículo 148.

Por otro lado, el hecho de que contenido pueda ser retirado sin la necesidad de demostrar que violó derechos de autor abre la puerta a que voces críticas de compañías o gobiernos pueden ser silenciadas sin que hayan roto la ley. Por eso expertos en el tema piden que las excepciones sean más claras y flexibles, como lo son en países como en Estados Unidos o Canadá.

Las nuevas reformas ponen en peligro el derecho de expresión

Y todo esto nos lleva al último punto: las nuevas reformas ponen en peligro el derecho a la libertad de expresión. Es una realidad que están hechas para proteger los derechos de autor, una labor muy importante en un mundo donde el valor de algunas áreas creativas parece ser poco valorado. Por eso, lo negativo está en que las reformas carecen de las excepciones que protejan la libertad de expresión y otros derechos humanos.

Puede parecer exagerado y hasta alarmista, pero una realidad es que los derechos de autor se han usado como pretexto para silenciar voces. En el mundo se han reportado varios casos donde acusaciones de notificación y retirada han sido abusados para silenciar a periodistas críticos con su gobierno. También hemos visto casos de compañías que usan este recurso para tirar reseñas que hablan desfavorablemente de sus productos.

Aún es muy pronto para determinar si escenarios como estos serán comunes en México. Sin embargo, el potencial de que sucedan ahí está y eso no nos puede dejar tranquilos.

En fin. Es difícil que estas reformas vayan a significar que termines en la cárcel por hacer un meme o arreglar tu celular. Lo que es verdad es que su interés por proteger la libertad deja mucho que desear. Por eso te invitamos a seguir informado y que no bajes la guardia en la lucha por los derechos digitales.

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