Call of Duty es una máquina de hacer dinero, pero en años recientes ha pasado por una etapa… complicada. A pesar de su gran popularidad, tiene problemas para resonar con su audiencia y muchos opinan que apenas es una sombra de lo que alguna vez fue: el rey de los FPS.
Tras el anuncio del prometedor CoD: Black Ops 6 y con Xbox en la cabeza, estamos muy ilusionados por el futuro. No obstante, y a pesar de que podríamos estar frente al mejor juego de la serie en mucho tiempo, tememos que las compañías no aprendan de los errores y caigan en los malos hábitos de siempre. Vamos por partes.
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La debacle de Call of Duty
¿En qué momento la saga dejó de ser buena? Hay quienes consideran que la decadencia empezó en la era futurista, algunos opinan que en la época de Warzone y otros más optimistas aseguran que jamás hubo una debacle. Estas opiniones dispares demuestran la naturaleza cambiante y, al mismo tiempo, familiar de la franquicia.
Con 20 entregas principales, la serie hizo de todo para ser relevante: desde revisitar la Segunda Guerra Mundial hasta viajar al espacio. Pero en su deseo de revolucionar la fórmula de manera superficial dejó de saber qué es lo que realmente quiere ser. ¿Es un FPS con gran movilidad? ¿Es un hero shooter? ¿Es un juego realista y crudo?
No es coincidencia que muchos de los títulos más recientes se encuentren en el espectro negativo en nuestro video especial donde ordenamos los juegos de la saga del peor al mejor. Al final del día, son el reflejo de la falta de innovación y la crisis de identidad.
La encarnación de todos los males de la franquicia es Call of Duty: Modern Warfare III, fácilmente una de las peores entregas. Su campaña de 3 horas es un sinsentido con una estructura de mundo abierto poco inspirada, mientras que el multijugador recicla mapas, armas y elementos de juegos anteriores. Aunque divertido, el modo zombie se aleja demasiado de la esencia de los primeros niveles. En general, se siente como un DLC glorificado de $70 USD que carece de una visión y traiciona los orígenes de la saga.
A pesar de los problemas, el título de 2023 tuvo un gran desempeño en tiendas. Ese es un fenómeno que se ve todos los años con cada entrega, independientemente de su calidad. Incluso fracasos como Vanguard despachan millones de copias.
¿Debemos culpar a los desarrolladores por dormirse en sus laureles cuando la respuesta comercial es tan favorable? ¿Es correcto criticar a un fan que sólo quiere comprar un juego de su franquicia favorita? Ese es el gran dilema: hay demanda en el mercado y Activision la satisface. Esto crea un círculo vicioso de consumo que deja poco margen para la autocrítica e innovación. Hablaremos de eso a profundidad más adelante.
Por ahora, enfoquémonos en el futuro inmediato y hablemos de los males que acechan a Call of Duty: Black Ops 6 y que podrían evitar que se convierta en un parteaguas que defina la siguiente época dorada de la serie.
Call of Duty y los males de los juegos como servicio
El multijugador de Call of Duty: Black Ops 6 podría ser el mejor que ha visto la saga en mucho tiempo. La nueva mecánica de movimiento llamada Omnimovement se siente como una evolución natural que ampliará las posibilidades, mientras que el regreso del sistema tradicional de prestigio, el modo cine y los mapas de 3 carriles demuestra que Treyarch escuchó a la comunidad. Se observa un intento real por ser proactivo.
Sin embargo, nos preocupa que las malas decisiones de diseño y negocio mermen la experiencia a largo plazo. Así es, hablamos de la estructura de juego como servicio.
A cambio de recibir nuevos mapas y armas de forma gratuita, debemos soportar sistemas que están hechos meticulosamente para fomentar el FOMO: desde el Battle Pass y skins premium hasta eventos de tiempo limitado. Tienen sentido en CoD: Warzone, pero no en las entregas principales de $70 USD. El problema es que el diseño y la progresión de los juegos giran alrededor de esas mecánicas.
Es común que armas, skins y demás ítems estén disponibles sólo a través del Pase de Batalla, la tienda o los eventos especiales, así que debemos invertir muchas horas o dinero para obtenerlos. Resulta estresante abandonar el juego por temor a perdernos de una recompensa. Estamos seguros de que, igual que nosotros, muchos en la audiencia dejaron de jugar por el simple placer de hacerlo. Dudamos que estas prácticas desaparezcan por el estado actual de la industria, pero esperamos que Black Ops 6 ofrezca mucho contenido y desbloqueables que no dependan de dichos sistemas.
Con el objetivo de mantener enganchados a los jugadores por meses, los desarrolladores se ven en la necesidad de lanzar artículos cada vez más atractivos y estrafalarios. Los skins llamativos son geniales, pero es innegable que atentan contra el tono de la experiencia. Los juegos clásicos lograron que el multijugador se sintiera como un apéndice de la campaña, y era genial que los soldados y mapas estuvieran en sintonía con la ambientación. Eso hacía que fuese especial que la historia estuviera situada en la Segunda Guerra Mundial, en los tiempos modernos, en el futuro, etcétera.
Es una pena que Call of Duty sacrificara su identidad por seguir los pasos de Fortnite y otros juegos similares. ¡Claro que nos emocionan los crossovers! Pero estos deben tener sentido con la naturaleza de la franquicia. Black Ops Cold War lo hizo muy bien al introducir a Rambo y John McClane, que son héroes de acción de los 80s, el mismo periodo en que se ambienta la historia del juego. Pero ahora, Activision saltó el tiburón con Nicki Minaj, Messi, Godzilla, Spawn, Homelander y más personajes que desentonan.
Esto también aplica para los mapas, modos de juego y eventos especiales, los cuales son cada vez más deschavetados.
Al final del día, los estudios quieren que la mayor cantidad de fanáticos encuentren algo con lo que se sientan familiarizados y cómodos. Esa filosofía está en sintonía con el objetivo de lograr que todos encuentren una experiencia satisfactoria y accesible.
Call of Duty siempre se caracterizó por apelar a toda clase de públicos: desde los jugadores casuales hasta los pro players. Pero en el intento de proteger a los novatos implementó el Skill-based matchmaking, un polémico sistema de emparejamiento que pretende que los fans se enfrenten a rivales con el mismo nivel de habilidad. Creemos que es necesario para evitar partidas injustas, pero su implementación dista de ser ideal.
Es molesto que nuestra recompensa por tener un buen desempeño sea enfrentarnos a pro players en nuestra siguiente partida. Por supuesto que es necesario velar por los usuarios menos experimentados, pero los desarrolladores deben ajustar esta función para evitar que los encuentros sean frustrantes para aquellos que están en el punto medio. ¿Qué tal si también hay opciones para habilitar y deshabilitar el sistema? XDefiant vive sin SBMM, y estamos seguros de que Call of Duty también puede hacerlo.
Creemos que CoD: Black Ops 6 tiene el potencial de llevar el multijugador de nuevo a su época dorada, pero Treyarch y Activision deben atender las preocupaciones de la comunidad. Muchos sólo recurren al modo competitivo para subir de nivel sus armas y utilizarlas en Call of Duty: Warzone, el spin-off gratuito que cambió el rumbo de la franquicia.
El Battle Royale debutó en marzo de 2020 con gran éxito y para abril de 2021 ya tenía 100 millones de jugadores; sin embargo, los desarrolladores lanzaron parches que cambiaron el mapa y otros elementos que los fanáticos amaban. En consecuencia, se llegó a un punto de no retorno que derivó en su fin y en el surgimiento de una secuela. Esperamos que Activision aprenda de los errores y evite hacer ajustes innecesarios en su próxima iteración.
Black Ops 6 se integrará a Warzone a partir de su Temporada 1. Nuestro deseo es que los desarrolladores no abandonen el multijugador tradicional para darle prioridad al Battle Royale, tal como ocurrió con los títulos previos. Y por favor, ¡qué el espantoso menú actual desaparezca! Unificar todas las entregas en Call of Duty HQ es un error y merma la experiencia de usuario con la molesta contaminación visual y el peso elevado de los juegos.
Por supuesto, toda la experiencia en línea se cae a pedazos si los hackers hacen de las suyas. Sabemos que hay un problema gravísimo cuando influencers hacen trampa en torneos oficiales y Joe Rogan habla de las prácticas ilícitas de Call of Duty en su podcast. Está claro que el Ricochet Anti-Cheat no da abasto, y es necesario que Activision tome cartas en el asunto.
Finalmente, el modo zombie promete regresar a su modelo tradicional de rondas con Black Ops 6. Nuestra esperanza es que los mapas sean reminiscentes al de los juegos originales, con un easter egg divertido para los veteranos y una estructura amigable para los novatos que sólo quieren sobrevivir a los muertos vivientes sin preocupaciones.
Un regreso a las raíces
Antes de que Call of Duty fuese el multijugador preferido de grandes y chicos, era el FPS militar por excelencia que se caracterizaba por sus campañas single-player llenas de momentos épicos y personajes memorables. El componente narrativo es un pilar sagrado que jamás debe irse, tal como demostró el desabrido CoD: Black Ops 4.
No obstante, también es necesario exigir calidad. Las historias para un jugador deben ser una parte esencial del paquete y no una simple palomita en una lista para justificar el precio de $70 USD. ¿Los fans perdieron el interés por las campañas? ¡No! Simplemente dejaron de jugarlas porque eran malas y carecían de encanto.
Como prueba de ello está el caso reciente de CoD: Modern Warfare de 2019, cuyo hilo argumental cautivó a la comunidad porque presenta momentos llenos de tensión, personajes memorables y las dosis correctas de epicidad. ¡Y ni hablar de las historias clásicas! Sin duda, las mejores campañas tienen esas características.
Es difícil olvidar el desembarco del Día D en la 2.ª entrega, la secuencia de sigilo en Chernóbil del Modern Warfare original, el flashback de Raúl Menéndez de Black Ops 2, la infame misión No Russian de Modern Warfare 2 y la revelación final del primer Black Ops. ¿Alguien recuerda algún momento de WWII, Vanguard o Modern Warfare III?
Nuestro deseo es que la campaña de Black Ops 6 sea un regreso a las raíces. No tanto por su estructura lineal y escenas de acción de alto octanaje; más bien, esperamos que se enfoque en crear personajes icónicos y momentos memorables. Con una historia ambientada en la Guerra del Golfo, que es un conflicto nunca antes explorado en la saga y que se presta para giros de tuerca interesantes, tenemos altas expectativas. Y por supuesto, queremos que futuras entregas presenten narrativas intrigantes y divertidas.
El problema de raíz: los lanzamientos anuales
La decadencia de Call of Duty va mucho más allá de un lanzamiento desabrido o una mala racha de juegos. Hablamos de un problema grave de raíz, y es necesario cambiar completamente de paradigma para solucionarlo. La cuestión es que, debido a que está muy arraigado a su naturaleza, es difícil que Activision esté dispuesto a hacer el sacrificio. Nos referimos a los estrenos anuales que impiden que exista una innovación real y, más importante aún, un ejercicio de autocrítica y reflexión.
De poco sirve que CoD: Black Ops 6 sea una revolución si las entregas consecuentes se limitan a replicar su fórmula hasta que llegue la siguiente gran evolución en 3 o 4 años. Es un fenómeno que se ha visto innumerables veces a lo largo de la historia: CoD 4: Modern Warfare fue un antes y después en la saga, pero los juegos que debutaron después lo imitaron hasta que el concepto dejó de ser novedoso. Con el debut de Advanced Warfare, llegaron títulos futuristas que rápidamente cansaron a la fanaticada. Y aunque el reboot de Modern Warfare fue una bocanada de aire fresco, los lanzamientos que le siguieron, como Vanguard, Modern Warfare II y Modern Warfare III, fueron continuaciones poco inspiradas.
Con procesos de desarrollo cada vez más costosos y complejos, revertir decisiones es muy difícil, especialmente cuando el calendario está muy apretado por los lanzamientos anuales. Es necesario que exista un margen para cometer errores, escuchar la retroalimentación y hacer ajustes. Es por esa razón que la saga requiere un descanso.
Es un factor fundamental que debe cambiar, pues de lo contrario Call of Duty morirá como lo conocemos. No desde una perspectiva financiera o de ventas; más bien desde un ángulo de prestigio y reconocimiento. Y eso a largo plazo podría afectar su desempeño comercial, tal como le ocurrió a Assassin's Creed y otras sagas que parecían imbatibles.
Como dijimos, es imposible culpar a las compañías por satisfacer la demanda que claramente existe en el mercado. Aunque las ventas iniciales en formato físico de Modern Warfare III bajaron 38% en comparación con el título anterior en Reino Unido, siempre aparece en el top de los juegos más populares de la semana. Es por eso Activision está dispuesto a, de vez en cuando, sacrificar la calidad con tal de garantizar un estreno anual.
Según el confiable periodista Jason Schreier, la entrega de 2023 nació como una expansión que posteriormente se transformó en un título completo. Otro reporte señala que se desarrolló en 18 meses bajo un crunch intenso, aunque Sledgehammer Games negó tales informes. De cualquier forma, este modelo de estrenos es insostenible, incluso con 10 estudios detrás de la franquicia.
Aunque Activision puede valerse de los elementos de juego servicio y el debut día 1 de Black Ops 6 en Xbox Game Pass para nutrir la experiencia con nuevo contenido y otras novedades sustanciales por más de un año, en 2022 confirmó que no tienen la intención de que Call of Duty deje de ser una saga anual. De hecho, el presidente Rob Kostich reveló que ya planean entregas para hasta 2027.
El futuro de Call of Duty
Dicho todo esto, somos optimistas por el hecho de que Xbox está en la cabeza. Tras la adquisición de Activision Blizzard, la exclusividad de la Beta desapareció y ahora habrá paridad de contenido, mientras que miles de personas podrán disfrutar la nueva entrega de una forma accesible gracias al lanzamiento en Xbox Game Pass. Son esos cambios positivos los que la franquicia necesita, y esperamos que lleguen más.
CoD: Black Ops 6 podría ser el título que marque un renacimiento para la saga, pero sólo si Activision y sus estudios están dispuestos a romper la rutina y escuchar a los fans. Con Xbox en el barco, existe una oportunidad para revitalizar la franquicia, centrándose en la calidad sobre la cantidad. El éxito dependerá de su capacidad para adaptarse, evolucionar y, sobre todo, redescubrir lo que lo hizo grande en primer lugar. El futuro de Call of Duty puede ser brillante, pero sólo si se atreve a evolucionar de manera auténtica.
Pero cuéntennos, ¿cuándo creen que inició la decadencia de la saga? ¿Cuáles son los elementos que sí o sí deben cambiar? ¿Creen que será posible escapar del formato de lanzamientos anuales? Dígannos en los comentarios.
Encontrarán más información sobre Call of Duty si visitan esta página.
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