El orden caótico

La siguiente historia que les relatare a continuacion surgio como una subita aparición de la inspiración cuando estaba en un autobus, escuchando mi musica preferida. Decidí que tendria que basarla en un universo, ¿Pero cual? Ese serie el universo de Pokemon pero en un angulo mas retorcido de lo normal. Decidí ver como funcionaría el universo en una perspectiva mas oscura y no muy encantadora que digamos y cuando termine con el escrito, pense que quizá había hecho lo que tenía entendido y al parecer así fue.

Espero que les guste camaradas =)

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El siguiente escrito son los hechos a mi punto de vista sobre el gran hijo de perra que es Sceptile aderezado con antecedentes directos e indirectos que lo vinculan. Estamos a tan solo un par de horas antes de que la Legión se embarque en la batalla final con esa escoria, si no sobrevivimos, entonces los que sigan con nuestro trabajo ya sabrán que hacer.

Los días gloriosos fueron hace 25 años. Si%u2026 ciertamente eran gloriosos.

Nuestro gobierno en aquel tiempo estuvo liderado por el buen Blaziken, un verdadero héroe y patriota, un gran ejemplo de vida para todos, incluyéndome. Sus logros eran formidables, ayudaba cuanto más podía a los pobres, siempre estaba preocupado por su condición y siempre daba fe con sus reformas de hacer de la economía, la educación, la seguridad, los deportes la alimentación, la salud%u2026 todo, algo con lo cual todos nosotros pudiéramos tener una vida plena y llena de tranquilidad.

El resto de los estados, aunque nos veían con envidia, ya empezaban a seguir, aunque fuera a medias, el modelo político y social de Blaziken. Su figura era ya de por si inspiradora, el fue durante un tiempo incluso mi mentor ideológico al igual que el de muchos de mis camaradas actuales, uno de ellos resultaría ser Rayquaza.

A Blaziken le debo mucho y tal fue la razón%u2026 una de las muchas razones por la cual serví como juez de las Olimpiadas Pokémon por 16 años consecutivos.

Desafortunadamente, los tiempos estaban peligrosamente por cambiar.

...

Tal vez pueda decir que el fundador del grupo conocido como “La Rebelion”, Regigigas tuvo la culpa de la caída de la sociedad como la conocimos, pero era tan solo un títere que seguía las órdenes de la verdadera amenaza: El bastardo de Sceptile. Diré con honestidad que él fue el responsable de que no solo provocara un golpe de estado sino también de que destruyera nuestras vidas y que alcanzara algo que jamás uno se hubiera imaginado: La conquista del mundo.

La muerte de Blaziken fue de las más injustas que los de mi generación recuerdan con mucho dolor. Así fue como sucedió: Rayquaza visito un día a Blaziken en su hogar para tener una conversación normal entre amigos y discutir sobre los acontecimientos del mundo. En plena platica, uno de los subordinados de Regigigas, Dusknoir, ataco sin previo aviso y con ferocidad al sitio. Lo hizo con semejante brutalidad que las fuerzas de Dusknoir masacraron sin piedad a los miembros de seguridad del lugar.

Blaziken estaba listo para defenderse de esta injusta invasión al igual que su compañero, pero entonces Dusknoir apareció frente al presidente y le arranco violentamente el corazón de un solo movimiento. Inmediatamente después de eso, el invasor dejo fuera de combate a Rayquaza. Afortunadamente Dusknoir no lo mato pero si lo dejo vivir dado que obviamente tenía planes para él.

Con Rayquaza como rehén, Dusknoir planeaba hacer uso de él para hacerse con el gobierno por completo pero no conto con que reporteros independientes le seguían la pista. Una llamada de uno de esos reporteros nos obligo a actuar.

Cuando yo conocí a mi mejor amigo Xatu, nosotros estábamos de acuerdo de que nuestras acciones serian pacifistas para resolver algún conflicto que se suscitara no solo en el estado sino también en el mundo. Pero tras la muerte de Blaziken y el hecho de que lidiar con palabras con un cabrón como Dusknoir era imposible, decidimos actuar.

Habían pasado 4 horas desde el asesinato del presidente por parte de Dusknoir%u2026 a nosotros nos tomo simplemente 30 minutos derrotar totalmente a las fuerzas del invasor. El propio Dusknoir cayo rendido ante nuestros pies%u2026 temblaba con un terror indescriptible, pedía misericordia%u2026 pero no le dimos ninguna. Al leer su mente, me di cuenta de las atrocidades que cometió, yo simplemente hice presión en su cerebro hasta que este estallo, la sangre comenzó a brotar de los orificios de su cabeza unos segundos después.

No me arrepiento de lo que hice, pero tampoco podía tolerar que ese desgraciado hubiese destrozado la mente de Rayquaza. Era mi misión ahora de salvarlo y yo era el único que podía hacerlo.

En términos de enfermedades mentales, lo que Dusknoir le hizo al cerebro de Rayquaza fue algo que otros psíquicos calificarían de “incurable”. Pero para mí, eso tiene solución, no obstante, para curar este problema me llevaría a lo mucho 10 años o quizás mas pero no importan los años, lo que importa es salvarle su salud mental y volverlo a la normalidad.

Retomando lo del asunto de%u2026 Sceptile... a veces, pienso que él podría ser el titiritero definitivo y tenía razón: Siempre actuaba tras bambalinas. Su capacidad de manipular y chantajear a los que les rodeaban era algo indiscutible, simplemente estaba esperando que todo fluyera con regularidad para dar el golpe definitivo que lo llevaría a conquistar al mundo. Esta vez, sin embargo, ayudaría a hacer caer al nuevo gobierno, uno comandado por otro gran infeliz: Gyarados.

Gyarados siempre se caracterizo por ser un político extremadamente corrupto, usualmente aprovechando la oportunidad perfecta para enriquecerse a costa de los más infortunados. Cuando se entero del incidente de Blaziken, Gyarados vio un momento ideal para viajar al país y hacerse con el nuevo gobierno. Los actos de manipulación y chantaje de Gyarados eran nada comparados con, y me atrevo a decirlo, inteligentes tácticas de Sceptile. Sceptile sabía que iba a llegar a tomar el poder: A través de unas elecciones bien arregladas donde Gyarados fácilmente ganaría.

Muchos odiaban el gobierno de Blaziken, eso era claro, y su muerte solo fue la punta de lanza para que todo lo que había construido se colapsara en un dos por tres. La utopía que conocí y viví, estaba muriendo lenta y dolorosamente. Con Gyarados en el poder, el legado de Blaziken dejo de existir lamentablemente. A Sceptile poco le importo eso, dado que estaba observando con perseverancia y paciencia todo lo que Gyarados estaba haciendo con el nuevo gobierno para que una vez que este se descuidara, Sceptile actuaria y echaría abajo a Gyarados de la forma más formal con la que se pudiera.

Por aquel tiempo, Sceptile recluto al misterioso individuo conocido como Darkrai. En un bunker donde el manipulador definitivo y Regigigas se reunían para organizar sus planes conspiracionistas, el ser oscuro tuvo su primer encuentro con Sceptile. Darkrai no solo ofreció sus servicios al manipulador sino también le mostro lo que podía hacer: Capacidad de volverse invisible, transformarse en cualquier pokémon que desee y tentáculos para lavarles el cerebro a cualquier criatura posible y convertirlos en sus sirvientes autómatas. Sceptile se dio cuenta entonces que todo eso a disposición de Darkrai no era para nada natural, alguien le había dotado de esas habilidades, ¿Pero quién? Hasta ahora no se sabe pero lo que sí es cierto es que ambos tienen algo en común: Ni Darkrai ni Sceptile recuerdan sus respectivos pasados.

Infiltrado en el gabinete gubernamental de Gyarados como su secretario de economía, Sceptile comenzaba no solo a observar detalle a detalle las acciones corruptas del presidente sino también, comenzó a manipular y a convencer al resto de los políticos de una forma tan sutil que cuando los actos de enriquecimiento desenfrenado e ilícito de Gyarados estaban poco a poco saliendo a la luz, la confianza recayó por completo en el propio Sceptile.

Solo era cuestión de tiempo antes de que a Gyarados se le acusara de sus injustificadas y perversas acciones lo que le valió su arresto, su juicio político y su inevitable encarcelamiento. Eso puso fin a su régimen y dada la positiva opinión pública que se tenía sobre Sceptile debido a que lo consideraban incluso un héroe por lo de Gyarados, eso solo significaba una cosa: El ascenso de Sceptile al poder.

Y tal vez te preguntes, ¿Qué fue del anterior secretario de economía? ¿El también corrupto Electabuzz? Sceptile ordeno que lo asesinaran, Darkrai fue el encargado de realizar tal acto. Y todo el asunto se realizo de manera tan cuidadosa que cuando se anuncio su muerte en las noticias, todos se creyeron el cuento de que había muerto por un infarto cerebral.

Pero el encarcelamiento de Gyarados no termino ahí. Días antes de que Sceptile asumiera el mando a la presidencia, él, acompañado de Regigigas y Darkrai, visitaron la celda del ex presidente. Gyarados estaba furioso, de eso no había duda, pero Sceptile le importo un comino eso y ordeno a sus colegas que lo hicieran callar y que lo torturaran hasta que no fuera más que una carcasa sin mente ni consciencia sobre sí mismo.

Y ahí lo dejaron, Gyarados sufrió como ningún otro en el mundo pudo haber sufrido. Lo torturaron por semanas y cuando Sceptile regreso, ya hecho un presidente obviamente, ordeno a sus colegas que se retiraran y los dejaran solos mientras Sceptile hacia “un último acto”, ¿Cuál fue ese acto? Gyarados ya prácticamente estaba en un estado caótico entre la vida y la muerte, ni siquiera se entero de la presencia de Sceptile%u2026 diablos, ni siquiera sintió nada cuando Sceptile hizo lo inimaginable: Comérselo.

Así es, el gran pendejo de Sceptile es un caníbal. Arranco, mastico y trago como un salvaje y un enfermo la carne, la piel y los órganos y bebió toda la sangre de su moribundo cuerpo. Cuando termino de cenar, solo había dejado los puros huesos todos blanquecinos%u2026 si, incluso llego al extremo de chupar sus últimos residuos de sangre impregnados en ellos.
Al salir, Regigigas y Darkrai ya lo estaban esperando afuera. Sceptile les dijo: “Limpien el cuarto, no dejen ni un solo rastro de sangre. Entierren el esqueleto de Gyarados al desierto más cercano que encuentren. Si lo llegaran a encontrar, manipularemos la información para hacer creer a la gente que es un fósil”. Regigigas ya sabía sobre el asunto del canibalismo de Sceptile pero para Darkrai, fue la primera vez que se enteraba de ello lo que lo dejo completamente perplejo.

Y seguramente también te preguntarás, ¿Cómo es que sé todo esto? Algo que me es fácil realizar es indagar y desenterrar secretos en las mentes de la gente. Tan pronto como Sceptile se convirtió en presidente, dirigió su mirada a las Olimpiadas Pokémon y me invito a su hogar a conversar sobre lo usual%u2026 política. Pude notar de inmediato el tono victorioso de Sceptile, como si se tratara de que tuviera un cierto aspecto de un futuro dictador que nos gobernaría con puño de hierro. Pero note algo mas inusual, el dejo su mente abierta para mí, como si me estuviera dando la bienvenida a su cerebro así como así.

No pude evitar notar también la presencia de Darkrai que estaba sentado en una silla al fondo del pasillo leyendo un libro y no dejaba de observarme con sus ojos penetrantes, que si uno de mente débil lo observara directamente, literalmente le estallaría la cabeza en un torrente de carne y sangre. Pude haber matado a Sceptile de la misma forma en cómo mate a Dusknoir%u2026 pero no lo hice (Que imbecíl fuí al dejarlo vivir, lo admito). Extrañamente, la mente de Sceptile no me permitió acceder a sus recuerdos reprimidos y descubrir la verdad de porque es como es. Así entonces, me entere de todo lo que había hecho, y entonces descubrí una fatal verdad: Sceptile fue el que dio la orden para que asesinaran a Blaziken, nunca fue Regigigas, fue este infeliz todo el maldito tiempo.

Cuando deje su pútrido hogar de corrupción y enfermas ideas infecciosas, regrese a mi hábito usual. Jamás imagine que Sceptile simplemente estaba haciéndome perder el tiempo y construir un plan del que nunca tuve oportunidad para descubrir. De esto me enteraría tiempo después gracias a la charla que Darkrai y yo tuvimos antes de que le partiera la cara como el desgraciado imbécil que es.

Sceptile ordeno mi asesinato a través de otro títere: Alakazam. El y yo hemos tenido problemas en el pasado, siempre involucrando el egocentrismo de ese cabrón afirmando que él era más poderoso que yo.

En varias ocasiones nos hemos enfrentando y en todas esas ocasiones siempre he salido victorioso, no importa cuántas veces lo humille, el insistía que algún día me iba a derrotar. Así que Alakazam formo su propio equipo compuesto de bandoleros y ladrones. Sceptile contacto a Darkrai cuando vio el potencial de este grupo y le pidió que controlara a ese equipo tras bambalinas. Darkrai se reunió con Alakazam y ambos formaron una alianza con tal de deshacerse de mí. Esta alianza me sorprendió en mi casa, pero los derrote a todos sin mínimo esfuerzo. Alakazam había caído por enésima ocasión, pero la brutal batalla con ese grupillo me debilito rotundamente dejándome a merced de Darkrai quien me derribo, enterrándome literalmente bajo tierra. Creyéndome muerto, se alejaron de ahí destrozando mi casa en el proceso.

Mi discusión con Darkrai revelo más cosas. Sceptile volvió a contactarse con Darkrai y le ordeno que le asignara un trabajo especial a Alakazam: Asesinar a Xatu. Todo esto era tan solo el plan maestro de borrar todo legado de mí vida. Alakazam no perdono tantas humillaciones de mi parte y mato brutalmente a Xatu tras arrancarle la cabeza. Pero el karma a veces juega sucio y Alakazam se sintió como un tonto, pronto se dio cuenta que había cometido un gran error pero cuando fue con Darkrai para recibir ayuda, este se robo a su equipo y luego procedió a darle la golpiza de su vida a Alakazam mientras le decía “Tus servicios ya no son requeridos”. Casi lo mató pero no, Alakazam sobrevivió y como yo ya me había recuperado para ese entonces, lo comencé a cazar por todo el mundo, buscando venganza por lo que le hizo a mi amigo. Le perdí la pista al final pero pronto descubriría que Alakazam había formado parte de la iglesia de Arceus con el fin de disolver sus pecados y encontrar la redención definitiva.

Sceptile tenía todas las piezas en el tablero justo donde los quería y procedió a realizar su plan maestro: La conquista mundial. A base de engaños, chantajes, amenazas, promesas y manipulaciones, Sceptile con ayuda de Darkrai convencieron a los otros líderes de estado que gobernar cada uno un país donde estaban enfrentándose al riesgo de un colapso social y económico era algo que ni sus propios gobiernos tendrían el valor para arreglarlo, después de todo, era claro que para ese entonces el mundo estaba pasando por una grave crisis que involucraba todos los aspectos de la estructura social. Así que Sceptile simplemente convoco a una reunión con todos los lideres de estado y con un discurso de proporciones épicas (y a mi juicio, charlatanerías) los convenció para crear un omnipaís, si los gobiernos no pueden lidiar con sus problemas, que todos se ayuden entre sí.

Ese era el idealismo de Sceptile, lo cual logro sin que hubiera violencia alguna%u2026 o casi. Reportes posteriores que revelo nuestro hacker principal Lucario indican que Sceptile creó un grupo de exterminio una vez al mando del mundo, ejecutaba sin piedad a sus opositores de las formas más crueles y brutales que los de mente débil jamás deberían ver. Por supuesto que estos actos los hizo con sumo secreto que nadie supo nada hasta que nosotros lo descubrimos. Para la mayoría, Sceptile se convirtió en un santo. Para mí, en un bastardo sin alma.

Lo que ocurrió después fue extraño pero eso ya era un anuncio de que Sceptile estaba indudablemente planeando algo siniestro. Una vez unificado el mundo, el presidente procedió a instaurar la ley en todo rincón del mundo bajo los principios de Blaziken. Al principio pensé que se convertiría en un dictador, uno que nos gobernaría a todos con una política tiránica%u2026 pero no fue así. Al adoptar los ideales de Blaziken, volvimos al punto de una sociedad casi utópica, y lo digo por “casi” porque no era una sociedad utópica como tal, era una en la cual el orden alcanzaba extremismos muy exagerados que incluso el propio Blaziken no toleraría%u2026 la verdad es que ya no importaba, los actos ortodoxos de orden y progreso de Sceptile simplemente hicieron que Blaziken se revolcara en su tumba%u2026 pero al final funcionaba. Queramos o no, nuestras vidas fueron bastante gratas y sin problemas.

Hubo más cosas que me reveló Darkrai. Al parecer, después de haber conquistado y unificado al mundo bajo los ideales de Blaziken (y haberlos deformado en el proceso), Sceptile estaba frustrado. Es decir, Sceptile ya tenía todo lo que hubiera deseado pero no era suficiente, necesitaba más. Y fue entonces cuando Sceptile dirigió su mirada al cielo%u2026 quería los poderes de un dios, quería robarlos y hacerlos suyos. No cabe duda que para ese tiempo, Sceptile estaba empezando a enloquecer. Incluso el mismo tuvo que aceptar que vivir en un gobierno donde los niveles de orden en las calles, en todo rincón de la civilización, eran exagerados al extremo como la extinción total de todo medio de comunicación posible y la erradicación absoluta de la delincuencia%u2026 vivir en semejante sistema de gobierno por mucho tiempo hace que uno inevitablemente se desespere. Esto me hace pensar, ¿Cuándo tiempo puedo uno estar soportando vivir en una utopía donde existen tales niveles tan altos de orden?

Aunque yo no hubiese vivido mucho el bizarro gobierno de Sceptile dado que me aislé de la civilización tras la depresión que me vino al fracasar de encontrar a Alakazam, no puedo decir lo mismo de mis compañeros en la Legión, ellos vivieron en carne propia el gobierno de ese infeliz de Sceptile. Tarde o temprano todo iba a cambiar. El cambio llego con el anarquismo.

No lo niego, fue una orden directa de Sceptile para que eso ocurriera. Envió a Regigigas y a su equipo de anarquistas “La Rebelión” a causar un tremendo alboroto por todo el mundo. Ante el caos desencadenado que se presentaba en el mundo entero, el presidente quería ver cómo reaccionaba la gente ante esto. La respuesta concluyo con el origen del grupo al cual pertenezco actualmente: El grupo de mercenarios conocido como La Legión del Poder. Gracias al liderazgo de su líder, Rayquaza, lograron someter a la mayoría de los miembros de la rebelión y a Regigigas mismo, aunque fueron enviados a una prisión de máxima seguridad, era claro que Sceptile los iba a liberar en un dos por tres poco después. Los primeros miembros del grupo (Rayquaza, Lugia, Ho-oh, Lucario, Mew, Celebi y Jirachi) no lo supieron pero la verdad es que la Legión fue de hecho, una tapadera para ocultar los planes secretos de Sceptile para hacerse de los poderes de un dios.

Por ese entonces, Rayquaza ya gozaba de una buena salud mental luego de mis esfuerzos por erradicar su enfermedad. Aun persistía un poco el problema, sino fuera por mi depresión y aislamiento, ya lo hubiera curado, pero gracias a los cielos que Rayquaza vino a mi ayuda y me integro formalmente como parte del equipo y así, seguir con mis investigaciones para curarlo definitivamente.

No paso ni una semana cuando descubrí al fundador de la Legión, el malagradecido de Sceptile. El nos envió a una misión en la cual consistía en detener un tremendo alboroto que estaba causando un ser oscuro en una montaña (Darkrai). El actual propósito de Sceptile en esa misión era vernos morir a todos una vez que los esclavos de Sceptile, previamente capturados y lavados del cerebro, Entei, Suicune, Raikou, Groudon y Kyogre nos emboscaran y nos eliminaran. Pero nosotros le volteamos los planes a Sceptile, no solo liberando a los 5 del control de Darkrai sino también la extraña maquina que estaba construyendo y la fortísima paliza que le dimos.

Darkrai logro escapar a pesar de todos sus dones falsos que poseía, no importaba, Sceptile estaba preparando una nueva jugada. El también mercenario Deoxys se nos unió poco después de aquel incidente al igual que los cinco que liberamos. De los 7 miembros originales de la Legión, el grupo había ascendido a los 14 miembros, éramos como una desenfrenada bestia a la cual nadie podría hacernos fuerte%u2026 hasta aquel día en el que le saque a golpes todos los secretos de este pandemonio a Darkrai.

Sceptile ordeno a Darkrai a que capturara a Palkia, Dalgia, Cresselia, Latios, Latias Regirock, Regigrass, Registell y les lavara el cerebro para volverlos sus esclavos. Al mismo tiempo, ordeno a Regigigas y a su ejército a que auxiliaran a Darkrai en su plan de ataque. Fue la guerra ese caótico día, Darkrai y sus esclavos junto con Regigigas y su ejército atacaron súbitamente los cuarteles generales de la Legión, muchos fueron vencidos y capturados. Pero después de dejar fuera de combate a los tres leviatanes, a Latios, a Latias y a Regigigas mismo, yo, Deoxys, Lucario, Mew, Groudon, Rayquaza y Lugia nos enfocamos en los que quedaban. El primero en caer fue Palkia, luego le siguió el resto. El ejército de Regigigas poco a poco huía de lo que se iba a convertir en su inevitable derrota si se quedaban por mucho tiempo mas, al final, solo quedaba Darkrai.

Yo me encargue de que el bastardo sufriera y me revelara la verdad de porque las cosas fueron como fueron. Tras nulificar sus poderes falsos, un indefenso Darkrai comenzó a revelárnoslo todo y cuando digo todo, es absolutamente TODO. Para cuando había terminado, les revele todo lo que me había dicho Darkrai a los que había esclavizado y a mis compañeros, todos estaban sorprendidos y molestos. Cada uno de ellos tiene sus propias razones para matar a Sceptile, no los juzgo, ellos sufrieron el gobierno de Sceptile en carne propia, quieren un tasajo de su ser a como dé lugar. Y de los 14 que éramos, ascendimos a 22.

Y así fue como todo lo que he contado ha sucedido. Darkrai no ha podido recordar su propio pasado, ni siquiera yo he logrado descubrirlo pese a mis esfuerzos por revelarlos pero confió que la total verdad se revele una vez que estemos cara a cara con Sceptile. Voy a matar a ese hijo de perra, lo juro. Sceptile nos va a lanzar todo lo que tiene bajo su mando, en otras palabras somos la Legión contra el mundo. Si alguien llegase a sobrevivir de este Armagedón y encontrase esto, hemos dispuesto en la bodega de elementos que les ayudaran a acabar hasta el último enfermo y corrupto legado de Sceptile, recen por que sean utilizados para bien o estarán presenciando el inevitable fin de todo lo que existe.

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Si lograron sobrevivir hasta el final, pasen por su galleta: