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La falta del tiempo en esta semana Santa no me dejó continuar con la reseña, pero fue más por la falta de caracteres para terminar esta hermosa y triste historia de un gran personaje. No podía dejar esto en hiatus o en pendiente, porque de verdad he tenido ganas de continuar y ya con la disposición de mi consola y juego para seguir leyendo (y llorando), les traigo la última pieza del rompecabezas, una pieza fundamental para saber cómo terminó el rumbo de la joven...
He aquí...
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Epílogo: Familia
Destellos mil, Telescopios mil, El cometa gozaba de belleza que la joven y los destellos lo hicieron su hogar. En la fiesta de bienvenida para el nuevo destello, la joven reunió a todos en la cocina... Pusieron manos a la obra la creación de un pastel con Trozos de Estrellas. La emoción era grande por el nuevo astro. Ahora es su familia, y estará presente hasta el día que abandonen el nido, y los despedirá con gran sonrisa. Aquella noche, cuando la joven se acostó, una suave luz la abundó y le recordó su planeta azul.Volver cada 100 años sería genial y dormir en el sitio favorito. El cometa con los Lumas y la joven sigue su viaje por la galaxia. Innumerables compañeros como familia, y cada 100 años, vuelve al planeta natal. Una estela resplandeciente deja en su paso...
La joven termina quedando en el cometa, siendo su nuevo hogar, y los destellos convertidos en su nueva familia, siendo madre de todos los destellos que llegan a su hogar, y lo bueno del caso es que cada 100 años les da por ir al planeta natal de la joven, algo maravilloso, siendo que puede estar en su sitio favorito donde pasó sus momentos con Su primera familia. Ahora a la joven le toca hacer sus momentos con su nueva familia.
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CONCLUSIÓN DE LA HISTORIA:
Un cuento lleno de historia, profundidad, emociones y tristeza, y esta última es lo que da el mayor sentimiento a una narración sobre cómo fue que nuestro querido personaje es como es hoy en día, madre de miles de Destellos, que abandonan el Nido para seguir su propia historia. Leer esta historia te hace querer al personaje con mucho cariño, comprendiendo el sentimiento de no tener a su familia cerca, por querer partir con alguien a quien quiere volver con la suya, pero notar una chispa de alegría y emoción al ver cómo las cosas finalmente no resultan tan devastantes, porque tiene consigo a miles de compañeros que la siguen en su trayecto a casa cada 100 años.
Me hace llorar el cuento... Esto es, sin rodeos, la cereza del pastel de una obra maestra de los videojuegos de manos de Shigeru Miyamoto con marca de la gran N. Un juego imposible de cuestionar con semejante historia, y una historia adicional que he reseñado que no puede ser tomada en vano en ningún momento de esta industria y que jamás debe ser olvidada.
10 años han pasado de este gran juego y a la fecha sigue siendo recordada como una historia maestra que hayamos leído en nuestras vidas.
Fin.
