Saludos, comunidad.

Este va a ser un post algo largo, lo aviso de antemano, y sin duda espero muchas críticas por él. Será una narración honesta, que no busca imponer mi punto de vista, simplemente relataré algo de mi experiencia con esta faceta del mundo del gaming (por que sí, es parte del medio, les guste a muchos o no), daré un par de opiniones y eso será todo.

Para evitar que me censuren, aclaro que esto es mi opinión personal, y que siempre que es posible y razonable busco comprar producto original (y mi amplia colección de CD's, DVD's y Blu-Rays está ahí para demostrarlo), y justo recomiendo que, tanto como les sea posible, apoyen a los creadores de los productos que ustedes disfrutan. Pero sin duda alguna pienso que la llamada "piratería" tiene un lugar en el mundo que es, ya sea por factores sociales, plíticos o comerciales, necesaria. Sin más, aquí mi experiencia.

Transcurría en ocaso de un nublado día de 1998. Hacía apenas algunos meses antes me había conectado al fin a esa fascinante cosa llamada Internet, tan llena de información, de nuevas tecnologías, de nuevo software y de tantas posibilidades. En ese momento recordé un juego de mi infancia (en aquél entonces tenía 16 años), Ducktales para NES. Fue un juego que renté varias veces en los videoclubes que tan numerosos eran durante los 80's y 90's, y que incluso me prestaron en la primaria. Amaba ese juego, pero por una u otra razón jamás pude tenerlo.

El caso es que buscando en el arcaico Internet de aquellos años (¿alguien recuerda a Altavista?), encontré una misteriosa página, de fondo negro y textos chillantes... Y literalmente decía que me podía descargar dicho juego. Mi mente se volvió loca. ¿Quería decir eso que podía tener el juego para correrlo en la computadora? ¿O acaso necesitaba algún dispositivo extraño, y seguramente muy caro, para trasladarlo a mi NES? No entendí como eso era posible, pero decidí descargar el archivo, el cual era un "zip" de algunos kb's que, de acuerdo a las velocidades de conexión de aquél entonces, tardó tal vez un par de minutos. Ya tenía el extraño archivo; lo abrí en WinZip, extraje su contenido... Y no pasó nada... Era poseedor de un archivo de una extensión rara que no era ejecutable en mi computadora Windows 98. ¿Qué hacer ahora? La curiosidad sobre aquél archivo estaba matándome, era obvio que algo se podía hacer con él, pero no sabía el qué.

Revisé varios enlaces de la susodicha página, que estaba llena de términos que yo de plano no entendía, pero que estaban destinados a volverse parte de mi vida como videojugador, las más relevantes de ellas: ROM y Emulator (la página aquella estaba en inglés). Al fin entré a la sección en la que me podía descargar un archivo ".exe"; el nombre "Nesticle.exe". Lo descargué.

Abrí el programa (tras hacerle su respectivo análisis con Norton Antivirus) y me apareció una interfaz fea como el mismo Satanás. Una interfaz azul, de bajísima resolución, y con una mano cortada a manera de cursor. Oh, sí. La emulación era tan "underground" en esos días. Después de revisar los menúes y opciones, me di cuenta que podía abrir archivos con él... Ok. ¿Porqué no? Decidí abrir el archivo de DuckTales que acababa de descargar... Y entonces mi vida cambió para siempre.

Allí estaba; DuckTales, un juego específico de la consola de Nintendo, siendo ejecutado en mi computadora... Parecía un sueño o cosa de brujería arcana. Tras prueba y error vi que podía configurar los controles, y así me encontré jugando ese gran título a través del teclado de un ordenador.

Fue tanta mi excitación, que en menos de diez minutos ya me encontraba bajando ROMS de todos aquellos juegos que habían marcado mi infancia; Mega Man 2, Exitebike, Super Mario 3... Todos funcionaban en el pequeño monitor de mi PC. Luego seguí con juegos que siempre había deseado siendo más pequeño. ¡Estaba maravillado! Me llegó la media noche y yo seguía descargando ROMS, emocionado por tener al alcance de un "click" lo que antes estaba tan lejos del alcance (como ya dije, era 1998, y era virtualmente imposible conseguir ya títulos de la NES). Pero no paré ahí, y la idea de emular a mi querida SNES me vino de golpe (gracias a la crisis de 1994-1995 en México, me había visto obligado a deshacerme de prácticamente toda mi colección de cartuchos para dicha consola) y tras buscar un poco más descubrí que sí, también la SNES era emulable. No dormí esa noche, la mañana me descubrió jugando Chrono Trigger por primera vez en mi vida...

Ese fue mi primer contacto con las ROMS y la emulación, y vaya que era menos que perfecta. Incluso los juegos de NES presentaban fallos, fuesen gráficos, de sonido o incluso de funcionamiento, pero eso no demeritaba en nada el mundo que aquella capacidad abría ante mi. Alrededor de un año después conocí el fabuloso NeoRageX, un emulador de Neo-Geo que era una obra maestra de su tiempo. No requería un ordenador demasiado potente y la experiencia era casi perfecta. Allí conocí la gran mayoría de juegos de la empresa (salvo la saga King of Fighters, nunca hallé juegos de Neo-Geo en mis locales Arcade) de la que soy fan hasta el día de hoy. Después llegó MAME y su extraordinaria capacidad de emular todos aquellos juegos que disfruté en los locales de maquinitas y que era imposible obtener de alguna otra manera (Caveman Ninja FTW!!!). Caray, incluso pude disfrutar, allá por 2003, de la posibilidad de jugar el Killer Instinct de Arcade (tuve la versión de SNES, y jamás me agradó el downgrade que sufrió en consola).

Hoy día la emulación aún me acompaña. Puedo compartir con mi familia juegos ya hace mucho tiempo olvidados y que representaron parte importante de mi vida. Y francamente me evita el tener que pagar, por infinitésima ocasión, por un título que yo ya había pagado en primer lugar (¿verdad, Nintendo?) hace años. Sin hablar de que, con la llegada de la alta definición, utilizar consolas antiguas se ha hecho imposible a menos que se compre equipo de vídeo que resulta costoso, y la emulación facilita enórmemente este paso. Además de llevar a juegos limitados por su hardware original a brillar mejor que nunca (el Wii encaja perfectamente en este caso).

Y lo más irónico de esto... Que las propias empresas que tanto llegaron a satanizar la emulación, hoy día la usan para agilizar el proceso de adaptación de un título a una nueva consola, y ha surgido en un negocio real para las compañías (la consola virtual de Nintendo, los juegos de PSX en la tienda de Sony y la retrocompatibilidad con 360 y Xbox Original por parte de Microsoft).

Además, y lo mejor de todo para mi, fue la capacidad de poder conservar juegos que se habrían perdido de no ser porque un grupo de hackers y piratas decidireon volcar el contenido de miles de placas de Arcade... Lo hicieron ellos porque a las empresas no les importaba, en aquél entonces no les representaba dinero y simplemente dejaron morir los juegos. O el caso infame de Silent Hill 2. El código fuente se perdió y la remasterización de PS3 es un asco... ¿Quieres jugarlo tal y como los desarrolladores lo crearon? Necesitas un emulador de PS2 y la ISO del juego; no existe otra manera.

La emulación es parte del gaming, tanto de la parte del negocio como de la que implica al usuario y su experiencia. No se puede satanizar, porque TODOS hemos hecho uso de ella, de una manera o de otra. Que triste y pobre sería la industria actual sin la emulación. Cuánto se habría perdido de no ser por el volcado de ROMS.

Esa fue parte de mi experiencia con este tema. Espero no haberlos aburrido. Gracias por leer, jueguen mucho y sean felices.