A casi dos meses de su estreno y en el marco del lanzamiento de su segundo DLC, L.A. Noire sigue estando en el ojo del huracán no por su elevado número de copias vendidas o gran recibimiento crítico, sino por el conflicto laboral, del cual Brendan McNamara es infame protagonista.
Ahora, tras la investigación puesta en marcha por parte de la International Game Developers Association y la separación de Team Bondi y Rockstar, sale alguien a dar la cara por el maltrecho estudio australiano, cuyo futuro parece estar en entredicho debido a la inesperada situación.
Se trata de Dave Heironymus, uno de los desarrolladores en jefe y miembro fundador de Team Bondi, quien hizo pública una carta con su lado de la historia, donde pretende redimir un poco la imagen del estudio y justificar algunos de los maltratos de los que se le acusa.
Tendrán que tomar mi palabra en cuanto a que hago esto porque disfruto trabajar en Team Bondi y no quiero verlo destruido por exempleados anónimos, abre el documento enviado a GAMASUTRA, para después dar paso a una serie de argumentos que, más que beneficiar, parecen empeorar la situación.
Hacia el final del proyecto, estaba trabajando (en promedio) unas 65 horas a la semana. ( ) si lo piensan, eso es como catorce horas al día, siete días a la semana, lo cual es muchísimo. No puedo decir que nadie trabajó cien horas a la semana, pero nadie los forzó, continúa el documento, acotando que las horas extra fueron por su incapacidad para cumplir con ciertos objetivos y no por esclavismo de parte de los jefes, mismos quienes también tuvieron que trabajar jornadas extraordinarias.
Al final, Heironymus sostiene que el respaldo de Rockstar fue una bendición para Team Bondi y el haber podido lanzar el juego es objeto de gran orgullo para quienes participaron en el proyecto de principio a fin.
Cabe resaltar que, aunque toda la culpa ha sido volcada sobre Brendan McNamara y el estudio australiano Team Bondi, no es la primera vez que esto pasa con un título vinculado a Rockstar. En enero de 2010, las esposas de los desarrolladores de Rockstar San Diego, amenazaron con tomar acción legal contra el estudio, alegando maltratos similares durante la concepción de Red Dead Redemption. Dicho lo anterior, o Rockstar demanda demasiado de sus empleados y estudios asociados, o desarrollar videojuegos es un inevitable acto de terrorismo contra la salud y la vida personal.
[p]Puedes ver la carta completa aquí.
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