En una extravagante campaña publicitaria para Rabbids Go Home, se pudo ver cómo estas
extrañas criaturas conducían su carro por las calles de Londres. ¿No me
crees? Los rabbids son reales y son una amenaza para la vialidad, incluso
secuestraron a un pobre hombre y lo obligaron a actuar para aparentar que él conducía. He aquí las evidencias.
Así que ya lo sabes, si el conductor del carro de enfrente tiene las orejas demasiado largas, será mejor que tomes una ruta alterna.
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