El trastorno de estrés postraumático puede convertirse en un padecimiento serio al grado de llevar al afectado al borde de un rompimiento total con la sociedad. ¿Qué hacer para escapar de una enfermedad tan atemorizante? Según investigaciones del Departamento de psicología de la Universidad de Oxford, la solución podría encontrarse en un juego tan básico como el icónico Tetris.
Estudios de la Dra. Emily Holmes señalaban que la demanda de imaginación espacial requerida por Tetris, irrumpe la formación de imágenes mentales traumáticas, teoría que probó reiteradas ocasiones en distintos grupos de pacientes, arrojando interesantes resultados: los sujetos de prueba que jugaron Tetris reportaron menos regresiones a las escenas violentas de una película a la que estuvieron expuestos. Cabe remarcar que la investigación no se basa en una tesis irrevocable, simplemente es una valiosa alternativa para ayudar en los tratamientos de este desorden y reducir los síntomas de una forma fácil y de bajo costo.
Holmes admite que considerar a los videojuegos como una cura complementaria puede parecer trivial, pero la idea de lavarse las manos era también una noción ridícula décadas atrás, hasta que se descubrió el contagio de patógenos y entonces se convirtió en una práctica común y hasta encomiable.
Los estudios de esta científica no son recientes, se remontan a algunos años atrás, pero hasta apenas fueron considerados con seriedad en la Sociedad Anual Británica de Psicología, y aunque Holmes está segura de que Tetris no será usado como método clínico para ayudar a los soldados que regresan de un conflicto bélico, aboga por el recurso en padecimientos menos severos.
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