Quantic Dream: los FPS son una salida falsa

En entrevista reciente, David Cage, director y fundador del estudio francés Quantic Dream, sostuvo que la meta con sus juegos no es sólo la de aportar algo de emotividad al entretenimiento electrónico, sino también inyectar variedad a una industria claramente orientada a niños y adolescentes con apetito por títulos de disparos.

“Creo que lo que quiero hacer es ofrecer algo de diversidad al medio. Quiero darle a la gente la oportunidad de comprar algo más que diez diferentes FPS y RPG.”

“Debería haber juegos para todas las edades y todos los gustos. Debería explorarse esa posibilidad en el entretenimiento interactivo y no creo que sea algo que estemos viendo en estos momentos. La industria está demasiado inclinada a niños y adolescentes. Está demasiado enfocada en la violencia,” aseguró Cage.

En otra parte de la entrevista, el oriundo de Mulhouse, Francia, fue más allá y cuestionó la noción de que hubiera muchos FPS por ser la apuesta más segura para desarrolladores y distribuidores en este punto de la presente generación. “¿Es realmente la apuesta más segura? No estoy seguro. Lanzar todavía otro título de disparos y guerra; ya hay tantos en el mercado, algunos de los cuales son increíblemente populares. Más bien corres el riesgo de perderte en la saturación del género.”

Cage dijo que la respuesta quizá yace en la rentabilidad, pero a él no sólo le importa eso. “Si sólo quisiera hacer ganancias, ya hubiera hecho Heavy Rain 2 y 3 y 4 y 5 para nuestra distribuidora.”

Además de David Cage, otros desarrolladores han alzado la voz para denunciar el estancamiento creativo en meses recientes. En abril fue Jade Raymond, de Ubisoft, y el viernes pasado fue Jenova Chen, de thatgamecompany, quien señaló que en la industria no hay ofertas inteligentes y estimulantes para adultos, aduciendo también a la saturación de FPS como un síntoma.

Esta auténtica satanización del género FPS tiene un fundamento real, pero siendo francos, hace falta algo más que palabras para lograr que las distribuidoras presten atención. Puesto de otro modo, es necesario que el género empiece a dar muestras de agotamiento comercial, sólo así podrá empezar a darse un cambio, aunque sea temporal.