Finalmente y luego de un pronunciada espera que superó por mucho a la que tuvieron que tolerar los fans de juegos previos de Bethesda, hace su arribo la primera expansión de The Elder Scrolls V: Skyrim, Dawnguard, para Xbox 360 cabe recordar que la consola de Microsoft tiene una ventaja temporal por sobre sus competidoras, para las cuales aún se desconoce la fecha de lanzamiento.
La masiva expansión cuyo costo es de 1600 MS Points y tiene un peso de 581.7 MB, gira en torno al conflicto entre dos facciones, la de los vampiros y la de sus cazadores, la orden Dawnguard. Fiel a la libertad de decisión que caracteriza a la franquicia, el jugador puede elegir cualquiera de los mencionados bandos, lo que viene con sus respectivos pros y contras.
Ser un señor de los chupasangre permite acceso al castillo Volkhar, poderes vampíricos (como tener alas y volar), así como pociones a base de sangre, pero hace vulnerable al jugador durante el día, mientras que el centro de operaciones de los Dawnguard es el castillo que lleva el mismo nombre, cuentan con ballestas y la posibilidad de tener trolls por acompañantes.
Entre otras de las novedades está la apertura de un plano de Oblivion llamado Soul Caim, donde se puede adquirir un caballo espectral bautizado Arvak. Hay nuevos dragones y gritos, así como enemigos de la talla de gárgolas, trolls acorazados, Boneyard Keepers, Bonemen, Wrathmen y sabuesos de la muerte. Y por último, es factible cambiar los rasgos del personaje principal, aunque sexo y raza deben permanecer como el original.
En fin, se habla de entre diez y 20 horas extra de juego, y es lo mínimo que esperábamos luego de tratarse de un DLC que demoró siete meses, así que ya pueden empezar a frotarse las manos o, en su caso, afilarse esos colmillos.
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