Cuando 2 importantes diseñadores de Irrational Games dejaron el estudio hace un par de meses en búsqueda de nuevas oportunidades, el futuro de BioShock: Infinite comenzó a tornarse oscuro, sin embargo, las cosas cambiaron rápidamente con la llegada de Rod Fergusson y, pese a múltiples retrasos, Ken Levine, director creativo del estudio, asegura que el juego está en producción sin problema alguno.
La situación podría estar por cambiar, pues el líder de Inteligencia Artificial de BioShock Infinite, Don Norbury, y Clint Bundrick, director de diseño de combate, han cesado actividades dentro del estudio para tomar sus nuevos puestos de trabajo en Microsoft, como ingeniero de desarrollo senior en software y diseñador senior, respectivamente.
A estas 2 importantes pérdidas hay que sumar la renuncia de Nate Well, quien fuera responsable del aspecto de Rapture y del Big Daddy, además de haber laborado para el estudio por 13 años, y que ahora trabaja con Naughty Dog en The Last of Us. También el que fuera productor de Infinite, Joseph Faulstick, y Tom Gerritson, entonces líder de desarrollo de producto, abandonaron el estudio en mayo y julio del año en curso, respectivamente.
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