[p]Luego de que recientemente el Museo de Arte Moderno de Nueva York reconociera a los videojuegos como formas de arte al anunciar la adquisición de una lista de 40 títulos para su exhibición, figuras reconocidas en la materia, tales como el crítico británico Jonathan Jones, ya manifestaron su rechazo.
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En una columna publicada en su blog, Jones arremetió contra aquellas instituciones que sobrevaloran al entretenimiento interactivo y dijo que los videojuegos no podían ser arte pues sencillamente no encajan en la definición.
Recuerdo un muy buen argumento de por qué los juegos digitales de inmersión interactiva NO son arte. Caminen por el Museo de Arte Moderno, miren todas esas obras maestras de Picasso y Jackson Pollock, y lo que ustedes estarán viendo será una serie de visiones personales, explicó Johnson. Un trabajo de arte es la reacción de una persona ante la vida. Cualquier definición de arte que le arrebata lo humano es una definición inútil ( ) el arte tiene que ser un acto de imaginación personal, continuó. Los mundos creados por los juegos electrónicos son más bien campos de juego donde la experiencia es creada por la interacción entre un programa y el jugado. El jugador no puede decir que le impuso una visión personal de la vida al juego, mientras que el creador del juego ha cedido la responsabilidad. Nadie es dueño de juego, así que no hay artista y por lo tanto no hay obra de arte, concluyó Johnson.
Nosotros creemos que los videojuegos sí son arte y de hecho en su momento escribimos un artículo que pueden encontrar aquí, pero todas las opiniones son importantes, así que no duden en compartirnos su perspectiva sobre este añejo debate que ahora revive.
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