La Mesa Australiana de Estándares de Publicidad (Australia's Advertising Standards Board; AASB, por sus siglas en inglés) sacó del aire el comercial para el juego Dead Island: Riptide. Esto a raíz de una serie de quejas del público televidente que argumentaba que el video usaba "imágenes que sugieren fuertemente el suicidio."
La AASB expresó: "La Mesa notó el contenido fantástico y la naturaleza estilizada del comercial y consideró que la cuestión del suicidio es una alusión de violencia que no es justificable ni siquiera en el contexto de la publicidad para un juego de computadora dirigido a los adultos.
La cuestión del suicido es una preocupación significativa para la comunidad y se considera que el uso de imágenes que sean fuertemente sugestivas del suicidio es inapropiado en el contexto de la publicidad para un juego de computadora."
Por su parte, en un comunicado para defender al comercial, el distribuidor local del juego All Interactive Distribution (AIE), dijo que el objetivo de la publicidad era mostrar el horror al que los personajes eran sometidos durante el juego y cómo eso los llevaba a tomar esta medida drástica, pero que ni siquiera se mostraba violencia de zombies contra humanos.
Curiosamente, después de la controversia que la Zombie Bait Edition causó en el mundo, al ofrecer un busto femenino mutilado y ensangrentado, Australia es uno de los países en donde, supuestamente, todavía se puede conseguir dicha edición.
Mala suerte para los australianos y su publicidad; sin embargo, el juego se vende sin problemas y el trailer sigue en línea.
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