El tabloide estadounidense The New York Post informa que la tarde del martes 22 de abril de 2014, unidades especiales de la policía e incluso los bomberos, acudieron a la casa de Raphael Castillo de 17 años, oriundo de Long Beach, California. Las autoridades respondieron a una llamada de emergencia, que resultó una burla por parte de un mal perdedor de Call of Duty, quien aplicó un tipo de broma a Castillo, denominada swatting.
Resulta que Castillo estaba jugando Call of Duty e irritó a uno de sus rivales quien, acto seguido, rastreó la dirección de su víctima, se hizo pasar por ella vía Skype y contactó a las autoridades diciendo que había matado a su madre y mataría a más gente.
La policía tomó la amenaza con seriedad y envió a la unidad de armas especiales y tácticas, mejor conocida como SWAT, acompañada de bomberos y helicópteros al domicilio de Castillo, quien no escuchó lo que ocurría afuera de su casa, pues tenía puestos sus audífonos y seguía jugando. Fueron su madre y hermano quienes notaron que algo estaba pasando.
"Pensé que había un incendio en mi casa. Corrí y vi a mi mamá saliendo, no sabía qué pasaba.", dijo José Castillo de 21 años, hermano de Raphael. "Un tipo amenazó con swatearlo.", continuó el hermano. "Se enfadó por haber perdido."
Después de 20 minutos, Raphael Castillo salió y la situación se aclaró, pero supuso un desperdicio de recursos y una situación peligrosa.
"Fuimos y revisamos el lugar y no había nada... distrajo muchos recursos, causó problemas de tránsito. Resultó ser una broma.", declaró un policía. "En este raro mundo del swatting, te llevas puntos por el helicóptero, por los carros de policía, por el equipo SWAT, por el tipo de entrada. Es muy sofisticado y, desafortunadamente, muy peligroso.", añadió el comisionado de policía de Long Beach, Michael Tangney. El perpetrador está siendo rastreado por las autoridades.
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