Pese a que todavía no debuta y fue muy elogiado por su planteamiento y presentación cinematográfica durante el pasado E3, The Last of Us, también se perfila como uno de los juegos más violentos de la generación, lo que ha hecho a más de uno fruncir el ceño, sobre todo cuando se considera el supuesto estancamiento creativo que vive la industria. Pero para el estudio desarrollador Naughty Dog, la brutalidad dentro del título tiene una función narrativa, así que los cuestionamientos no están del todo justificados.
Es realmente importante entender que esto es 20 años luego de que la pandemia destruyó la civilización, explica Arne Meyer, estratega del estudio. Afuera [de las zonas de cuarentena controladas por el gobierno] cada quien está solo. Y eso es lo que queremos explorar en la narrativa y la mecánica de juego de The Last of Us. ¿Cómo serían los humanos si fueran llevados al extremo? ¿Tomarían la ruta de la cooperación para reconstruir la sociedad? ¿O realmente sería la ley de la selva y sin ninguna moralidad?, agregó.
Meyer precisó que dentro del juego habrá gente realmente egoísta que no se detenga ante nada, que haya perdido todo sentido de humanidad y compasión. Y cuando miran esa violencia, ese es el contexto. Hay personas que serán llevadas a ese extremo, dijo y precisó además que el jugador tendrá la libertad de decidir si entrar en combate o no, siendo capaz de evadir la violencia, si así lo desea.
Anunciado en diciembre de 2011, The Last of Us será una de las últimas grandes propuestas del PlayStation 3 antes de la coyuntura generacional y promete mucho por ser responsabilidad del estudio detrás de UNCHARTED, una saga que fuera estandarte de la consola durante los años recientes. Aún no hay fecha oficial de lanzamiento, aunque The Last of Us se espera para mediados del próximo año a más tardar.
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