De acuerdo con el consultor Colin Sebastian, de la firma de análisis de mercados Baird Equity Research, el nuevo PlayStation debutará en octubre, mientras que el siguiente Xbox hará lo propio en noviembre, sin que se descarte un posible atraso de parte de Sony por supuestos problemas en la línea de producción.
Con lo anterior, Sebastian adelanta que el E3 en junio adquirirá mayor importancia, probablemente dándole a la industria la primera oportunidad pública de examinar hardware de siguiente generación. Y a propósito de hardware, el analista pronosticó que las siguientes consolas estarán integradas por componentes de computadora de anaquel, aunadas a modelos de distribución híbridos, controles de movimiento y de detección de movimiento mejorados y amplias capacidades multimedia.
Dicho lo anterior, Sebastian advirtió que Nintendo tendrá dificultades para mantener su participación en el mercado, a no ser que la compañía se apresure a lanzar entregas de sus principales franquicias en Wii U.
Seguimos preocupados de que la innovadora consola de Nintendo, Wii U, carezca de amplio atractivo más allá de su base central de fans, explicó el analista. Luego de un lanzamiento y una temporada decembrina relativamente apagados, Nintendo necesitará traer al mercado lanzamientos mayúsculos y retener el apoyo de desarrolladores externos clave para reducir sus pérdidas en la participación de mercado. En un escenario negativo, Nintendo se verá forzado a bajar el precio del Wii U prematuramente, y en el curso de su ciclo, esperamos que se reconsidere llevar franquicias propias a otras plataformas.
Con el inicio de este año, los reportes sobre el eventual lanzamiento tanto del próximo Xbox como del siguiente PlayStation, han empezado a crecer, e incluso hay quienes sospechan que ambas plataformas serán anunciadas antes del E3.
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