La agencia de noticias financieras Bloomberg reveló el 16 de julio de 2014 que en mayo del año pasado, la cúpula directiva de Vivendi, compañía que en aquel entonces era dueña de Activision, consideró seriamente despedir a Bobby Kotick, cabeza de la productora responsable por Call of Duty, Skylanders y World of Warcraft. ¿La razón? Bobby Kotick supuestamente chantajeó a Vivendi y se benefició en un negocio accionario injusto.
Vivendi, corporación de telecomunicaciones francesa, estaba muy endeudada el año pasado y precisaba deshacerse de sus acciones de Activision para desahogar presión. Vivendi vendió a inversionistas de Activision la mayor parte, pero Kotick exigió que cuando menos 25% de las acciones se le vendieran a él y a sus socios, entre ellos el corporativo chino Tencent, o de lo contrario renunciaría.
Ahora, Kotick y compañía enfrentan una demanda, pues algunos inversionistas aseguran que Kotick se brindó trato preferencial e incluso precio preferencial en la compra injusta de las acciones que lo dejaron en control casi total de la empresa, y correos presentados ante la corte de Delaware expusieron la intención de directivos de Vivendi de despedir a Kotick debido a su postura.
"Me pregunto quién lo va a despedir.", preguntó el entonces director de Vivendi, Jean-Francois Dubos en un correo del 31 de mayo de 2013. "Yo, con gusto. Mañana, si quieres.", contestó el entonces director financiero de Vivendi, Phillippe Capron.
Lo anterior no ocurrió. La mesa directiva de la compañía no se atrevió a tocar a Kotick y ahora habrá juicio antes de que termine el año. Activision manifestó su postura en un breve comunicado donde señaló que la compañía está conforme con sus directores, así como también el mercado.
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