Andrew House, presidente de Sony Computer Entertainment, reveló como parte de una entrevista con un medio británico, que su compañía nunca contempló modificar su postura respecto a los juegos usados, los intercambios y la reventa, y tampoco fue presionada por las distribuidoras.
"Supongo que hubo preguntas concernientes a nuestra política desde febrero. Y tengo que decir que quedamos perplejos porque no teníamos intención de cambiar un modelo que nos había servido tan bien por varias generaciones.", declaró House. "Y luego, claro, vinieron las acciones de otros y la reacción de los consumidores, que condujo a más especulación. Así que sentimos que nuestra conferencia de E3 era una muy buena oportunidad para aclarar eso. Pero nosotros no contemplábamos ningún cambio".
El directivo descartó que Sony hubiera sido persuadido por las distribuidoras para adoptar un modelo similar al de Microsoft, pero aclaró que aún si hubiera sido así, no se sentían obligados a responder a la presión.
Para cerrar, House dijo que aunque está de acuerdo con la noción de permitir que las distribuidoras tengan una participación en la reventa, los consumidores aprecian demasiado la propiedad de sus juegos. "Dicho lo anterior, los consumidores ven la propiedad como un beneficio clave cuando compran un juego físico. Y la otra perspectiva del argumento es que las tiendas te dirán que buena parte del valor de un intercambio se repone inmediatamente con compra de juegos nuevos ".
Todo este debate surge porque las distribuidoras consideran que tienen el derecho a recibir una fracción de lo generado con los intercambios de juegos y Microsoft trató de darles gusto, al implementar un sistema DRM en el Xbox One, mismo que luego tuvo que retirar ante el enérgico rechazo del mercado.
En información relacionada, Shuhei Yoshida, presidente de Sony Worldwide Studios, reconoció hace algunos días que la debacle de Microsoft con el DRM para el Xbox One fue un factor importante al diseñar la estrategia de marketing del PS4.
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