Nintendo enfrenta una compleja temporada navideña: se lanzarán al mercado las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft. Por otro lado, el Wii U enfrenta ventas por debajo de las cifras estimadas y una línea de software insuficiente.
Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo de América, sostuvo en una entrevista: "Los sistemas que generan imágenes bellas por sí mismos no están vendiendo propuestas. Todo lo que necesitas hacer es mirar a la generación anterior y ver la evidencia. Y es cierto cuando miras al espacio de las consolas caseras o portátiles. No se trata sobre las gráficas por sí mismas, sino sobre la experiencia entera."
"No pienso que los consumidores compren hardware sólo porque es sexy y nuevo. Pienso que los consumidores compran hardware por las experiencias que pueden tener en él. Por eso, para nosotros, tener una línea fuerte de lanzamientos para este fin de año es crítico."
El ejecutivo apeló al éxito que tuvo el Wii la generación pasada en comparación al PS3 y al Xbox 360, que tenían un poder gráfico superior, pero no alcanzaron la misma cantidad de ventas; sin embargo, el panorama no luce tan satisfactorio para el Wii U. Nintendo espera remediar la situación con su línea de software preparada para este fin de año.
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