Batman: Arkham Knight fue uno de los lanzamientos más esperados en 2015, pero eso no lo salvó de tener un desastroso arranque en PC. Los problemas con el frame rate y el desempeño en general pronto ocasionaron la decepción entre los fans y el juego fue totalmente retirado del mercado para llevar a cabo importantes reparaciones en él.
Justo el mes pasado tuvo lugar el relanzamiento de Batman: Arkham Knight, junto a un gran parche de 2.3 GB que prometía acabar con la pesadilla de un debut defectuoso y lo que muchos se preguntan ahora es si vale la pena o no su compra.
Según los reportes de un análisis técnico elaborado por Digital Foundry, las mejoras finales que hicieron al juego aún no son suficientes. El problema principal viene cuando se dieron cuenta de que le cuesta mucho trabajo a la PC mantener estables los cuadros por segundo y para lograr tener un desempeño aceptable es necesario tener una máquina muy poderosa, lo que en todo caso no concuerda con los requerimientos anunciados por los desarrolladores del juego en un inicio.
“Para disfrutar Arkham Night en settings altos con una calidad normal de texturas (lo cual significa un desempeño parecido al de consolas) vas a necesitar una tarjeta gráfica con al menos 3 GB de memoria, y de 4 GB si quieres ir todavía más allá.”, destaca el estudio.
Al final sólo tienes dos opciones con el juego: “bajar al máximo los aspectos visuales del juego, o salir a comprar un nuevo GPU.”.
Comentarios
Mejores
Nuevos