En el marco del anuncio de posibles pérdidas para el año fiscal en curso y la aclaración de que Satoru Iwata, presidente de Nintendo, no renunciará, el propio directivo explicó que la compañía contemplará una nueva estructura de negocios que incorpore a los dispositivos móviles, pues el mercado ha cambiado y si la empresa se queda estática, se volverá "anticuada".
"Estamos pensando en una nueva estructura de negocios.", declaró Iwata en Osaka, Japón, esta mañana. "Dada la expansión de dispositivos inteligentes, naturalmente estamos estudiando cómo pueden usarse para acrecentar el negocio de los videojugadores.", añadió.
"La forma como la gente usa su tiempo, su modo de vida, cómo son ―ha cambiado.", reconoció el directivo, quien enfrenta un momento muy difícil. "Si nos quedamos en un lugar fijo, nos volveremos anticuados".
La renuencia previa de Nintendo a ramificar su negocio a dispositivos ajenos a los de la compañía japonesa obedecía a lo devaluados que eran los productos en ese mercado, así como a la posibilidad de poner en entredicho la relevancia de sus propias consolas y la supuesta incapacidad para reproducir la experiencia de sus franquicias en equipos creados por otras empresas.
La situación es apremiante, pero "no se trata nada más de poner a Mario en un smartphone", acotó Iwata. Las ventas navideñas del Wii U y los juegos de Nintendo se ubicaron por debajo de las expectativas y podría ser el tercer año consecutivo de pérdidas.
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