Luego de que el desarrollador vietnamita Dong Nguyen retirara Flappy Bird del mercado el domingo 9 de febrero, la oferta de teléfonos que contienen el juego no se hizo esperar en portales como eBay. En estos sitios, algunos modelos del iPhone alcanzan ya precios ridículos de hasta $90,000 USD, cuando el costo estándar del aparato ronda los $800 USD.
La mayoría de los compradores potenciales está interesado en los modelos de iPhone 5, cuya subasta arranca en los $400 USD o $500 USD, pero el equipo de $90,000 USD tiene ofertas, por increíble que pueda parecer.
Lo mismo ocurre en el caso de los teléfonos Samsung Galaxy. Hay varios con precios estratosféricos, pero los consumidores normalmente no prestan atención a lo especialmente disparatado.
Es innegable que un equipo con un juego descontinuado incrementa su valor porque de inmediato se convierte en artículo raro, pero pagar tanto por algo que se antoja más una moda pasajera es poco recomendable, especialmente cuando aún es reciente la desaparición de Flappy Bird y podría volver. Eso sin mencionar que el furor desenfrenado de la gente puede conducir a intentos de fraude.
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