Para mejorar la seguridad de la familia de consolas 3DS, Nintendo lanzó una campaña donde ofrece recompensas monetarias a quienes encuentren vulnerabilidades en el sistema, para así poderlas reparar de inmediato.
Nintendo pagará un mínimo de $100 USD por vulnerabilidad encontrada, pero dará hasta $20,000 USD a los que encuentren exploits grandes. La campaña es ofrecida por medio de HackerOne, una firma de seguridad con sede en San Francisco, California que busca proteger la información de los usuarios y eliminar las vulnerabilidades.
El programa señala que Nintendo está interesado en exploits que permitan hacer trampa, piratear y la “diseminación de contenido inapropiado para niños”. Entre las vulnerabilidades que busca la compañía se encuentran las que permitan la clonación de bajo costo, o tomar el control del kernel ARM11.
A pocas horas del lanzamiento del primer modelo del 3DS, Nintendo ya había personas jugando copias piratas de juegos para Nintendo DS. La situación no paró ahí, y los piratas han encontrado más maneras de jugar copias ilegales en la consola lo cual ha llevado a algunas demandas.
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