Desde que el gaming es popular, miles de personas lo han acusado de afectar de una manera u otra a sus jugadores, por lo que seguramente en más de una ocasión has escuchado a alguien decir que títulos como Grand Theft Auto o Call of Duty te hacen más violento. Por fortuna, un reciente estudio hecho en Alemania indica lo contrario, al mencionar que no hay evidencia de que, a largo plazo, los videojuegos te hagan más agresivo.
El Dr. Gregor Szcyik y sus compañeros de la escuela de medicina de Hannover, hicieron un estudio para investigar los efectos a largo plazo de jugar videojuegos violentos. La idea de hacer esto nació después de ver que la industria se hace más popular y que han recibido varios pacientes con una hábitos de consumo de videojuegos “problemáticos y compulsivos”.
Todos los participantes del estudio fueron hombres que habían jugado títulos de disparos en primera persona por lo menos 2 horas diarias durante los últimos 4 años. Para garantizar que estaban midiendo los efectos a largo plazo, el equipo de Szcyik les pidió a los voluntarios que no jugarán nada por un mínimo de 3 horas. Posteriormente evaluó su capacidad de empatía y agresión con cuestionarios psicológicos y al tomarles imágenes por resonancia magnética mientras les mostraba imágenes diseñadas para provocar respuestas emocionales. Asimismo, les hicieron varias preguntas sobre las situaciones que veían en las imágenes y midieron la actividad de ciertas zonas del cerebro.
Para finalizar, los científicos responsables del estudio compararon los resultados de los jugadores con los de personas que nunca habían jugado un título violento y descubrieron que tenían respuestas neuronales muy parecidas a las imágenes. Esto sorprendió a Szcyik, ya que iba en contra de su hipótesis original y parece indicar que si los videojuegos tienen algún efecto en la conducta humana, estos sólo serían a corto plazo.
“Esperamos que el estudio motive a otros grupos de investigación a centrar su atención a los posibles efectos a largo plazo de los videojuegos en la conducta humana. El estudio utilizó imágenes emocionalmente provocativas. El siguiente paso para nosotros será analizar los datos recolectados bajo simulaciones más válidas como usar videos para provocar respuestas emocionales”, mencionó Szycik.
Los efectos de los videojuegos en el cerebro han sido un largo debate en la comunidad científica durante los últimos años. Esto ya que mientras una gran parte asegura que tienen un impacto negativo en las regiones del cerebro encargada de controlar la agresividad, otros mencionan que tienen un impacto positivo en nuestra mente.
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