En un movimiento inesperado, Valve, compañía mejor conocida por ser la responsable de Steam y títulos como Counter-Strike: Global Offensive y Dota 2, compró Campo Santo. Si no los reconoces por su nombre, es probable que lo hagas si te decimos que se trata del equipo detrás de Firewatch, el aclamado juego indie que llegó a inicios del año pasado.
Campo Santo fue el responsable de anunciar esto en una publicación que compartió en su blog. En ella explicó que sus 12 miembros decidieron unirse a Valve, compañía en la que seguirán trabajando como desarrolladores de videojuegos y continuarán con la producción de In the Valley of Gods, su próximo juego.
Más adelante, señaló que en Valve encontraron a un grupo de personas con ideales y pasiones similares, quienes también les ofrecen “experiencia valiosa y única”, así como perspectivas diferentes. Así pues, cuando los invitaron a unirse a ellos no dudaron en aceptar la invitación.
“Tuvimos una serie de largas conversaciones con la gente de Valve y todos tienen la misma satisfacción que nosotros en trabajar con personas cuyos talentos logran cosas que nunca creímos posibles. Ambos lados hablaron sobre sus valores y como, en el fondo de todo, nosotros, como seres humanos, estamos limitados por el tiempo que nos queda para hacer las cosas que nos importan y en las que creemos. Nos preguntaron si estaríamos interesados en ir a Bellevue y hacerlo ahí y dijimos que sí”, explicó Campo Santo.
Para finalizar, la compañía reiteró que esta decisión tendrá poco impacto en los jugadores. Es decir, seguirán trabajando en In the Valley of Gods, aunque ahora debutará como un juego de Valve; continuarán con el soporte para Firewatch y no dejarán de publicar The Quarterly Review ni de actualizar su blog.
Como sabes, en los últimos años Valve ha sido criticado por no trabajar en nuevos lanzamientos y sólo enfocarse en dar soporte a títulos como Counter-Strike y Dota 2. Dicho esto, recientemente la compañía aseguró que esto estaba por cambiar, por lo que esta adquisición parece ser parte de estos planes.
Y tú, ¿qué opinas de esta situación? ¿Crees que Campo Santo tomó la decisión correcta? Cuéntanos en los comentarios.
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