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El golf no es el deporte más popular. Hay quienes sufren traumas terribles por tener que acompañar a su papá en una partida de 18 hoyos, mientras que para otros es simplemente soporífero. Sin importar en cuál bando estés, puedes estar de acuerdo en que Camelot Software Planning encontró la manera de inyectarle magia y diversión con Mario Golf para Nintendo 64.

Han pasado 22 años desde que Mario y compañía tomaron los palos para enseñarle a muchos niños que tener una puntuación positiva no es señal de victoria en todos los deportes. En ese periodo, la percepción del golf ha cambiado poco y muchos seguían esperando a que los amigos del Reino Champiñón volvieran a hacerlo divertido.

Ahora, con Mario Golf: Super Rush, Camelot está de vuelta para cumplir con las demandas de los fans pero, ¿cumple? La respuesta es no, pero déjanos contarte por qué.

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Mario, Luigi y compañía regresan al green

Igual que las entregas anteriores de la serie, Mario Golf: Super Rush es un juego de golf protagonizado por Mario, Luigi, Yoshi y compañía. No se necesita ser un experto en la franquicia para adivinar que la dirección de la serie es alejarse de los simuladores de golf para dar un producto que permite que cualquiera pueda disfrutar una partidita sin romperse la cabeza. Su mantra es hacer que el golf sea sencillo y accesible, algo que logra con creces gracias a que logra ser realmente fácil de comprender sin tener que atontar mecánicas de juego. De hecho, para ser un juego de deportes de Mario, Mario Golf: Super Rush es sorpresivamente profundo.

Cuando pensamos en experiencias de deportes casuales, es normal que nuestra mente se llene de ejemplos donde la complejidad de la competencia se reduce al mínimo. Ya sabes: quitar todo lo que hace que el deporte sea un duelo de élite para sustituirlo por mecánicas sencillas con la que cualquiera pueda pasar un buen rato. Eso está muy bien, pero es mejor cuando los desarrolladores buscan tomar la esencia de la disciplina para convertirla en algo fácil de entender, pero difícil de dominar. Eso fue precisamente lo que Camelot logró con Mario Golf: Super Rush.

En lugar de quedar satisfecho con dejarte apuntar hacia la dirección que quieres para después presionar un botón para seleccionar la fuerza y ya, Camelot agregó varias cosas que debes considerar al jugar Mario Golf: Super Rush. Desde elementos básicos como ver la dirección y fuerza del aire, hasta la posibilidad de dar efecto a tu disparo para poder sortear diferentes obstáculos. Tal vez suena fácil, pero son elementos que añaden varias opciones y provocan que tengas que tener muchas cosas en consideración antes de hacer tu disparo. Gracias a esto, Mario Golf: Super Rush tiene cierto nivel de reto si es que en verdad quieres lograr cada hoyo de forma perfecta, pero al mismo tiempo es sumamente accesible para los que se quedan contentos con conseguir varios Par y uno que otro Bogey.

"Su mantra es hacer que el golf sea sencillo y accesible, algo que logra con creces"

La principal novedad de Mario Golf: Super Rush es que intenta hacer que el golf sea más que sólo golpear la bola hasta llegar al hoyo en el menor número de golpes posibles. En algunos formatos de partida (como Golf Rápido y Golf a Campo Traviesa) también tendrás que moverte corriendo hasta donde cayó tu bola para poder volverla a golpear. La idea es que también tengas que competir contra otros jugadores en una carrera y que los elementos de campo se vuelvan obstáculos que te obliguen a pensar en rutas y estrategias. Se trata de una mecánica que en concepto está bien, pero considero se queda corta al momento de aportar algo verdaderamente interesante. Si bien cuando juegas con amigos esta parte de la acción puede llevar a situaciones caóticas, su aporte no va más allá. Cuando juegas solo o contra la inteligencia artificial únicamente sirve para que la transición entre un golpe y otro sea natural en lugar de un corte duro. Tal vez añadiendo alguna clase de power-ups u obstáculos más creativos todo hubiera cuajado en una idea genial, pero únicamente resulta divertido porque te deja picarle las costillas a tus amigos para molestarlos.

Otro modo nuevo es Batalla de Golf. Se trata de un formato de juego diseñado como uno de los modos multijugador estrella de Super Rush. En él competirás contra otros jugadores en una arena que tiene 9 hoyos al mismo tiempo. El ganador será el primero que consiga 3 hoyos, por lo que rápidamente tienes que planear cuáles son los que intentarán conseguir mientras sorteas los peligros y obstáculos de la arena. Se trata de un modo perfecto para jugar con otros ya que es muy accesible, rápido y frenético. Tristemente sólo tiene 2 campos disponibles y un poco más variedad hubiera sido genial para hacerlo más divertido.

Los modos que mencioné se pueden disfrutar en partidas online. El funcionamiento del juego en linea resulta ser un tanto mixto. Lo que me gustó es que tuve una experiencia libre de lag a pesar de que mi Switch estaba conectado de forma inalámbrica y que mis rivales no parecían tener la mejor conexión a Internet. Lo que no me agradó es que sus opciones son austeras y arcaicas. La única manera de encontrar una partida es crear una y esperar a que alguien se una o encontrar una con su robusta herramienta de búsqueda. A mi parecer le hizo falta alguna clase de emparejamiento automático para partidas rápidas, e incluso alguna clase de torneos o modos competitivos. En el estado actual no hay razón para jugar online a menos que te organices con amigos.

"Se trata de una campaña que hace poco por explotar creativamente las mecánicas"

Además de estos modos, Camelot intentó regresar a las glorias de Mario Golf para Game Boy Color reviviendo su modo historia. En caso de que no lo sepas, el clásico juego portátil presentó una especie de campaña con ligeros elementos RPG que conquistó a muchos. Tristemente, en esta ocasión el resultado de un modo Historia simplón queda a deber en todo apartado. Para empezar, cuenta con una historia que desaprovecha a sus personajes y que la mayoría del tiempo el único conflicto es que ciertos campos están fuera de servicio y tienes que pasar el rato en otra cosa en los que lo arreglan. Después las cosas se ponen un poco más interesantes, pero no entraré en detalles para evitar spoilers. Sólo te diré que tampoco debes esperar nada maravilloso y que el único atractivo es ver a personajes del Reino Champiñón en otro contexto.

Ahora, si pensamos que es un juego de deportes y de Mario, ¿realmente necesita una narrativa profunda? No. Sin embargo, debe tener una razón que te motive a jugarlo. La historia no lo hace y el sistema de juego tampoco. Se trata de una campaña de cerca de entre 7 y 9 horas de duración que hace poco por explotar creativamente las mecánicas o aportar algo para mantenerte enganchado. A la larga, se siente como un tutorial glorificado que únicamente brilla en un par de ocasiones con modos o minijuegos que se van tan rápido como llegaron. Incluso resulta desconcertante que casi al final de la aventura desbloqueas un tipo de tiro que te hubiera servido en un tipo de golf que sólo juegas al inicio de la campaña. Parece que se olvidaron de diseñar un modo Historia con sentido y sólo se limitaron a entregar lo mínimo como para poder poder vender Mario Golf: Super Rush con una experiencia para un jugador.

En total, Mario Golf: Super Rush tiene 6 campos de golf con 18 hoyos cada uno. A estos escenarios se suma las arenas especiales en la que se llevan a cabo las partidas de Batalla de Golf. Como puedes imaginar, los niveles te transportan a lugares que van desde campos de golf tradicionales, pasando por desiertos, bosques y hasta el castillo de Bowser. Son lugares bonito, pero con potencial desaprovechado. Cuando pienso en Mario Golf espero que se exprima al máximo la IP para crear escenarios que, además de divertidos, estén llenos de carisma. En Super Rush, la mayoría de los campos de golf apenas y aprovechan los elementos de Super Mario Bros, y son relegados a obstáculos u adornos. No hay magia, no hay creatividad; solo es golf con skin de Nintendo.

En el tema de presentación no hay mucho que destacar en Mario Golf: Super Rush. Visualmente, el juego cumple, los modelos de los personajes están bien hechos, mientras que las texturas muestran un trabajo bien logrado a secas. En ningún momento es un juego deslumbrante y hay otros juegos de Mario que lucen mejor, pero su calidad es la adecuada. Por otro lado, la banda sonora es olvidable fuera de su tema principal que captura de forma adecuada la sobriedad y grandeza de un torneo de golf.

Más golf que Mario; más rush que super

Mario Golf: Super Rush está en un punto extraño. Se trata de un juego que tiene bases sólidas y gracias a ella ofrece una experiencia de golf sólida e interesante. Desafortunadamente ese es el único punto en el que realmente cumple y es que en todo lo demás se siente como si Camelot se hubiera conformado con entregar lo mínimo aceptable. Al final esto resulta en un producto que no es terrible, pero que sufre por falta de contenido y carisma, así como por una dirección que me parece poco apropiada para la serie.

Se siente como si Camelot se hubiera concentrado únicamente en entregar un simple juego de golf y que se limitó a usar la magia del Reino Champiñón como un atuendo en lugar de como un vehículo para entregar una experiencia de deporte única. Por otro lado, la falta de contenido da la sensación de que se apresuraron en sacar algo, sin trabajarlo el tiempo necesario para entregar un producto que fuera super, como su nombre promete.

Por lo menos queda un poco de esperanza. Mario Tennis Aces debutó en un estado muy pobre y gracias a diferentes actualizaciones se convirtió en un paquete mucho más robusto. Con esto en mente y la promesa de soporte a futuro, es posible que en 12 meses Mario Golf: Super Rush sea un juego considerablemente mejor. Desgraciadamente, entre mis habilidades no se encuentra ver el futuro por lo que no sé cómo se verá después. Lo que sí te puedo decir es que, al día de hoy, es un producto que deja mucho que desear en varios apartados.

En pocas palabras: en estos momentos encuentro difícil recomendar Mario Golf: Super Rush. Si bien tiene ideas interesantes y una buena base, la realidad es que el juego falla en mantener un interés a mediano plazo. En caso de que tengas ganas de un Mario Golf, primero te recomendaría sacar el 3DS para jugar Mario Golf World Tour o incluso desempolvar el GameCube para armar la reta de Mario Golf: Toadstool Tour.