Última entrega en una franquicia con casi 30 años de tradición, Might & Magic Heroes VII pertenece a la vertiente de estrategia por turnos que comenzó con A Strategic Quest, de 1986. Ahora, Limbic Entertainment nos trae la saga épica de Ivan Griffin, quien está a punto de confrontar las circunstancias que decidirán su destino. ¿Está la entrega a la altura de una tradición tan imponente? Como veremos, la respuesta es lamentablemente negativa: aunque conserva un sistema de juego a prueba del tiempo, Might & Magic Heroes VII sufre tanto por su mala presentación y desempeño como por la presencia de fastidiosos bugs que deslucen en un juego sólido en otros apartados.

30 años de tradición

Nuestra entrega se enfoca en Ivan Griffin, duque que persigue la corona del Sacro Imperio después de 200 años de caos, guerras civiles y devastación. Ante la campaña decisiva que unificará al Imperio, Ivan tiene dudas: demasiada sangre ha sido derramada y una paz anticipada podría ser ventajosa. Reunido ante sus consejeros, Ivan expone este plan, pero cada uno de sus aliados intentará disuadirlo al relatar sus propias historias épicas y cómo en el momento de la verdad nunca se retiraron. Así, cada representante de las facciones del mundo de Might & Magic, a saber, el poderoso Imperio humano (Haven), la academia de magia (Academy), la logia de nigromantes (Necropolis), las tribus de orcos (Stronghold), los ancestrales elfos (Sylvan) y los misteriosos elfos oscuros (Dungeon) hará el recuento de las campañas de su pueblo, para finalmente ponerte en los zapatos de Ivan y dar el golpe decisivo para unificar al mundo bajo un sólo monarca.

En cuanto a las mecánicas, esta entrega pertenece a la serie Heroes, es decir, acción estratégica por turnos con elementos RPG del mundo clásico de Might & Magic. Controlas a tu héroe en escenarios isométricos repletos de ciudades, fortalezas, tesoros, mercaderes y ejércitos tanto neutrales (es decir, que pueden ser incorporados a tus tropas mediante sobornos o la fuerza de tus armas) como enemigos. Cada escenario de campaña involucra una serie de objetivos estratégicos: conquistar una ciudad o defenderla, salvar a tus aliados, derrotar ejércitos enemigos, etc., con un límite de tiempo. En cada turno, tu héroe recorre el mapa con un límite determinado de pasos y realiza acciones como confrontar enemigos o recoger tesoros para subir niveles y cumplir objetivos.

Una serie de nada agradables problemas técnicos y de desempeño se convierten en muy fuerte obstáculo para este título

En cuanto al combate, se trata de una clásica experiencia estratégica por turnos: tus unidades son desplegadas en una cuadrícula donde pueden ejecutar toda clase de movimientos ofensivos y defensivos para sobrevivir cada encuentro. No visualizas tus unidades individualmente, sino en masa: 30 arqueros serán representados por una sola unidad emblemática. Por su parte, tu héroe supervisa los encuentros y asiste a tus soldados con sus habilidades, ya sea de liderazgo, magia o combate. Por supuesto, aquel que conserve al menos una unidad en el campo es el vencedor.

En lo que se refiere al sistema de juego, Heroes VII es un título que tiene detrás de sí al menos 20 años de experiencia (la versión de estrategia es un poco más joven que el universo RPG original del que procede), así que en este apartado el juego es aceptable. Sin embargo, una serie de nada agradables problemas técnicos y de desempeño se convierten en muy fuerte obstáculo para disfrutar este título. Por ejemplo, está plagado con bugs que pueden romperlo: héroes que desaparecen, mal registro de inputs, comandos que nunca se ejecutan o lo hacen mal, crashes al azar, desincronizaciones que pueden arruinar una partida comenzada hace tiempo, etcétera.

Encima de ello, el desempeño del juego es malo tendiendo a regular: el equipo en el que lo reseñamos, con una GTX 550, ciertamente es humilde; sin embargo, dicha máquina corre Metal Gear Solid V: The Phantom Pain sin problema alguno en settings medios. En el caso de Mighty and Magic, eternos tiempos de carga y gráficas dudosas dañaron un tanto la experiencia de juego.

Otro punto muy poco estelar son los gráficos y la presentación. Es cierto que estos son los aspectos más superficiales, pero en este caso ciertas elecciones del diseño te dejan un tanto atónito. Por ejemplo, los modelos de los personajes, aún en los cutscenes, son estáticos: no mueven la boca para hablar y prefirien una presentación en cuadros "congelados" para cada parte. El resultado es poco presentable, con una apariencia de juego de hace 2 generaciones por lo menos. La secuencia introductoria resulta un tanto cómica de ver, pero también es una lástima que héroes tan épicos no tengan una presentación que les haga justicia, y que un lore tan glorioso resulte disminuido por su exposición mediante simples secuencias de diapositivas. Francamente, en este apartado el juego está muy por debajo de nuestras expectativas.

Fuera de esas desventuras, Might and Magic Heroes VII tiene grandes fortalezas: una campaña con duración muy aceptable, modo multijugador en línea, batallas con la inteligencia artificial, variedad de escenarios, dificultad plenamente personalizable, progresión de héroes y personajes, etcétera. En cuanto al reto, éste es formidable: un novato no puede ni siquiera soñar con terminar un escenario en las dificultades más elevadas. Sin embargo, quizás esto también es un elemento negativo para los novatos: no hay tutoriales y los árboles de habilidades, sistema de progresión, mini-maxing en magias y batallas, podrían resultar simplemente imponentes para las nuevas generaciones.

Might and Magic Heroes VII es un caso trágico de un producto que carga una poderosa tradición pero ofrece la impresión de un producto inacabado y subestándar. Las mecánicas, muy honrosas para la serie, están mermadas por errores cruciales en optimización, bugs e implementación que pueden deparar una experiencia de juego desagradable. Simplemente no es aceptable que un bug borre a tu héroe después de 20 minutos de una difícil campaña, no es aceptable ver diálogos sin lip-sync, no es aceptable correr un juego que podría haber aparecido hace 2 generaciones peor que un juego de vanguardia. Lo triste es que la saga es majestuosa, el arte es esmerado y el esqueleto del juego tiene una orgullosa tradición detrás. Una lástima.