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A 5 meses del estreno del primer episodio, finalmente llegamos a la esperada conclusión de Batman - The Telltale Series, el más reciente esfuerzo del estudio californiano Telltale Games por hacer un juego hasta de la mismísima Biblia. Afortunadamente, la casa desarrolladora lleva buen registro con otras sagas —cuando hablamos de narrativa— y Batman no es la excepción, aunque las imperfecciones técnicas resultan paulatinamente más y más molestas. Si lo que buscas es una buena historia o una perspectiva un poco diferente de Batman, estás en el lugar correcto, pero si esperas rendimiento o buen aspecto, ahórrate el dinero.
La historia de Batman - The Telltale Series acontece durante el conocido arco argumental del fiscal de distrito, Harvey Dent —si viste la película Batman: The Dark Knight, sabes de lo que hablamos y si no, ¡qué rayos te pasa!—. Obviamente, el juego adopta por protagonista al Caballero de la noche, pero modifica varias convenciones argumentales sobre su origen; sobre la reputación de la familia Wayne y la relación de Bruce con personajes como Dent, Oswald Cobblepot y Selina Kyle. Al margen de esos cambios, el hilo conductor es el acostumbrado: una amenaza se cierne sobre Gotham y eventualmente todo se vuelve tan caótico que sorprende no ver al ejército patrullando las calles.
El juego adopta por protagonista al Caballero de la noche pero modifica varias convenciones argumentales
Desde nuestra perspectiva, Meghan Thornton y su equipo de escritores acertaron con los cambios, pues resultan amigables con fans casuales del personaje y con aquellos que conocen mejor las historietas que su himno nacional, pero sin comprometer la capacidad del estudio para sorprender. Sí, Dent es fiscal y todos sabemos qué pasa con él a la larga, pero no llegará a ello como lo imaginas y, dependiendo de tus decisiones, el camino puede tornarse muy extraño. Te sorprenderá discutir con tus amigos algunas de las decisiones para descubrir que ciertos elementos dieron un vuelco diferente y existen, al menos, un par de detalles que te tomarán por sorpresa gracias a las libertades creativas de los guionistas. Esto aplica en los primeros 4 episodios —por lo menos—. Hacia el final, la cosa se vuelve un poco más... directa, pero para entonces probablemente ya estés conforme con la historia. Y queda abierta la puerta para una secuela, claro está.
Una distinción más entre Batman - The Telltale Series y otras recreaciones del personaje es que presta casi la misma atención a Bruce Wayne que a Batman a lo largo de sus 5 partes. Juegas como la persona completa, no solamente como el hombre murciélago. Ello puede parecer aburrido para los niños de 9 años, pero satisface la reputación de Telltale Games como gran cuentacuentos, permite desarrollar mejor a los personajes, se presta para elecciones inusuales y brinda una sensación extrañamente gratificante a quienes están agotados de sólo patear traseros. No significa que acá no lo hagas, sino que también podrás experimentar facetas de la vida del personaje que rara vez figuran en los videojuegos.
Ahora bien, antes de que te imagines decidiendo el nuevo color de la Baticueva, aclaramos que esta flexibilidad es todo, menos irrelevante. En varias ocasiones, por ejemplo, Batman - The Tellatle Series da la libertad de afrontar una situación como el Caballero de la noche o como Bruce Wayne y la elección tiene consecuencias de peso. La estructura narrativa aprovecha las oportunidades que sólo un personaje multifacético como Batman es capaz de ofrecer. Lo único decepcionante es que haya pocas decisiones de vida o muerte —algo a lo que estamos acostumbrados por Game of Thrones y The Walking Dead—. Es decir, las elecciones resultan trascendentes, incluso suculentas (¡guiño, guiño!) pero no tan… cardíacas. La única excepción —y vaya que lo es— ocurre a media historia, momento en que decides qué pasa con un personaje importante. Si así fuera la mayoría de las decisiones, estaríamos hablando de una obra magistral, pero como dijimos antes, existen límites incómodos donde, si no eliges correctamente, aparece la pantalla de Game Over; debes reiniciar y la magia desaparece o, en el mejor de los casos, todos los caminos llevan al mismo desenlace. Esto es una constante en los juegos de Telltale Games y aunque no demerita el valor narrativo o la flexibilidad completa del paquete, esperábamos que luego de tantos juegos, el estudio ya fuera capaz de llevar las cosas más allá cuando se trata de bloques argumentales. Un ejemplo de los citados límites ocurre en uno de los capítulos finales, cuando te descubren haciendo algo indebido gracias a un inoportuno gato. No importa qué hagas, el gato siempre arruina las cosas, dejándote con una molesta sensación de inevitabilidad . También notamos, aunque menos que en Game of Thrones, que ciertas elecciones de diálogo abarcan más de una opción. Es decir, seleccionas una línea y el personaje acaba diciendo 2. Ocurre con poca frecuencia, pero lo notas.
Batman - The Telltale Games tampoco olvida que el Caballero de la noche es, ante todo, un detective acaudalado, y a lo largo de los episodios hay instancias donde el personaje debe resolver incógnitas. A veces lo hace en la Baticueva con su computadora ─que suponemos es superior a la de cualquier devoto de la PC Master Race─ y a veces en la escena de los crímenes, empleando para ello un visor especial y la capacidad de análisis de sus guantes, pero al final, Bruce siempre debe unir los cabos sueltos y llegar a una conclusión sobre lo que ocurrió o lo que ocurrirá para adelantarse a sus enemigos. Como detalle argumental, el frente detectivesco de la historia es congruente con el carácter analítico del protagonista y necesario para desarrollarlo, pero como elemento de juego, resulta rígido y monótono porque los misterios son simples de resolver y el juego te lleva de la mano para que lo hagas.
Así llegamos a la acción… otra parte importante de Batman - The Telltale Series. Aquí no hay algo revolucionario. El eje de la experiencia recae sobre indulgentes Quick Time Events donde mueves el stick en varias direcciones o en combo con algunos botones, a lo que se suma un medidor de poder con forma de murciélago que se llena en la medida que reaccionas acertada y velozmente a los indicadores visuales. Una vez completo, el medidor te permite efectuar un movimiento especial que no te asombrará. No crucificaremos a Telltale Games por no reinventar la rueda con su sistema de combate porque eso no es lo que esperamos de ellos, el problema real es que el estándar técnico de Batman - The Telltale Series es rotundamente mediocre y eso le pasa factura a todo, especialmente a las secuencias de acción. Ahondaremos en esto un poco más adelante.
Visualmente, Batman - The Telltale Series es de lo mejorcito que el estudio ha producido. Seguimos hablando de cel-shading, pero un poco más pulido, con uno que otro reflejo interesante e incluso insinuaciones de luz volumétrica. La compañía apostó por un estilo realista y un poco oscuro, pero no tanto como para confundir con The Wolf Among Us. El resultado está bien sin llegar a ser espectacular. Nos incomodó un poco la complexión de luchador que tiene Dent y que no parece tener un pretexto válido; así como el cabello de Bruce con unos gallos súper extraños que incorporaron con el afán, tal vez, de que la cabeza del protagonista fuese más realista. Nada de esto es súper importante, sólo es raro. El asunto es que el "elevado estándar visual" afecta el rendimiento todavía más que en otros de sus títulos. Jugamos en 2 máquinas, una con una GTX 750 Ti y otra con una GTX 960 y el funcionamiento fue apenas aceptable en ambas, especialmente con el nivel de detalle al máximo. Para tratarse de un juego caricaturizado con alto grado de escenificación, limitada movilidad y escenarios tan rígidos, este tipo de demanda, es inaceptable.
Caídas evidentes en el índice de cuadros por segundo y más, son eventos comunes dentro del juego
Interrupciones, congelamientos fatales que te sacan del juego, caídas evidentes en el índice de cuadros por segundo y más, son eventos comunes dentro del juego y, teniendo como antecedente nuestra experiencia en consola con otras franquicias del estudio, no nos sorprendería que la situación en Xbox One o PlayStation 4 fuera similar. Eso es por el lado de la optimización y el rendimiento, pero la parte cinematográfica de la experiencia también deja que desear con una bola de pequeños detalles que, en conjunto, afectan la inmersión y arrojan un producto con acabados pobres. Nos referimos a una mezcla de audio atrabancada donde pasas de un sonido a otro como si alguien hubiera puesto pausa a una pista y dado play a la siguiente; irregularidades de animación que harán que te preguntes si Bruce necesita un exorcista; problemas de lipsync que hacen de los personajes, ventrílocuos profesionales, hablando sin mover la boca y otras joyitas del tipo. De no ser porque la narrativa es muy buena, estaríamos hablando de un juego rotundamente mediocre debido a sus gráficos y problemas de desempeño.
En cuanto al audio, tenemos un asunto inconsistente. Como mencionamos, hay anomalías de reproducción, pero también las hay en términos de ecualización y, en ciertas instancias, la mezcla de sonido se antoja saturada, especialmente al portar audífonos. La musicalización es buena y maneja el estándar orquestal que se espera de un juego de Batman, con ese carácter épico y dramático que recuerdas de la caricatura o de las películas, sin importar la época, mientras que las actuaciones de voz también resultan satisfactorias. A la luz de series como Gotham, es agradable ver que algunos todavía se preocupan porque Cobblepot hable con acento británico. El único actor de voz de la industria, Troy Baker, le dio un tono perfecto a Bruce, incluso con la voz distorsionada cuando trae puesta la capucha y el Joker también nos deja conformes, aunque difícilmente nos toparemos con otro Mark Hamill en la saga Arkham.
En lo concerniente a duración, el juego encaja con el estándar: aproximadamente 2 horas por capítulo. Ello depende de qué tanto te involucres con los periódicos, el códex y los simples acertijos, sin mencionar la opción de que repitas secuencias para explorar decisiones diferentes.
Si pudiéramos sintetizar todo lo anterior en pocas líneas, diríamos que Batman - The Tellatle Series es, para bien y para mal, lo que esperábamos de un juego del estudio, es decir, una aventura gráfica con sólido argumento y unas cuantas sorpresas, que adopta algunos riesgos en la parte narrativa, pero queda corto en presentación y mucho más en rendimiento.
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