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Después de meses de espera, por fin pude poner las manos sobre uno de los títulos que más espero este año: Project CARS. Quienes piensen que la palabra CARS se refiere a autos están equivocados, viene de Community Assisted Racing Simulator (Simulador de Carreras Asistido por la Comunidad). Para desarrollarlo, Slightly Mad Studios buscó el financiamiento entre los miembros de su equipo y la comunidad; el resultado es este simulador de carreras que llegará en abril a PlayStation 4, Xbox One y PC. También habrá una versión para Wii U y SteamOS/Linux, pero llegarán meses después, mientras que las adaptaciones para Xbox 360 y PlayStation 3 fueron canceladas.
Project CARS es más que un simulador
Mi primera intención fue comparar esta entrega con simuladores como Forza y Gran Turismo, pero al tomar el control todo cambió. Project CARS es más que un simulador, yo lo llamaría un simulador hardcore gracias al engine que le da vida, el mismo que se usó en Need for Speed: Shift, aunque el poder de las nuevas consolas requirió modificarlo por completo. Los desarrolladores agregaron, además, un sistema de neumáticos dinámico llamado SETA. Estos 2 elementos dan un toque increíble: los autos se sienten como en la vida real. Claro, hay que ser realistas, nunca he manejado un McLaren P1, pero con acelerar a fondo sentí su poder en todo su esplendor.
Quiero pensar que la versión que tuve oportunidad de probar es casi la final: incluye todos los carros (más de 60) y unas 50 pistas, muchas de ellas con su nombre oficial, otras con denominaciones diferentes por cuestiones de derechos y unas cuantas ficticias. Elegí mi auto a partir de la gran lista que incluye go-karts, vehículos normales de calle, modelos exóticos y súper autos; decidí usar el McLaren P1. Para correr escogí Laguna Seca, uno de mis circuitos favoritos y que conozco casi de memoria. También pude elegir el clima y aquí es donde el juego toma una dirección diferente, pues las condiciones atmosféricas afectan por completo la carrera. La lluvia influye en la tracción, la forma de tomar las curvas y el desempeño en general, pero mi intención era disfrutar la experiencia y no frustrarme con condiciones de clima adversas, así que opté por las circunstancias óptimas para correr: sin nubes y con temperatura cálida.
Las condiciones atmosféricas afectan por completo la carrera
Ya dentro del auto lo primero que noté fueron los detalles del tablero: es impresionante poder diferenciar cada material con el que está fabricado. De pronto comenzaron a rugir los motores de los otros competidores y eso sólo significaba una cosa: debía prepararme. Apreté el acelerador a fondo y en cuanto arrancamos mi auto patinó; tuve que desacelerar y volver a acelerar, pero con más cuidado. Poco a poco conocí el auto y todo su poder. Durante las 3 vueltas que di jamás pude acelerar a fondo (aunque esta pista tampoco lo permite), pues el poder del carro no permite manejar como loco, así que debía cuidar cada movimiento. Seguramente muchas de las asistencias estaban deshabilitadas, pero fue tal el reto de controlar esta bestia de 900 caballos de fuerza, que no quise buscar en las opciones. Muchos buscamos este tipo de desafío en los simuladores y Project CARS lo consiguió en esas 3 vueltas en Laguna Seca.
Tal vez Project CARS no cuenta con una enorme cantidad de autos disponibles, pero será una buena competencia para los otros simuladores en el mercado y es importante considerar que fue creado gracias al apoyo de sus desarrolladores y su comunidad. Muchas de las mejoras partieron de los comentarios de los patrocinadores del juego, pero Slightly Mad Studios también contó con la ayuda de un par de pilotos profesionales y del antiguo Stig de Top Gear. Está confirmado que tendrá soporte para Oculus Rift y Project Morpheus, así que la inmersión será total. Si eres amante de los simuladores, tienes que probar este título y créeme, no puedo esperar por jugar la versión final.
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