{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/476056_64x64.jpg","nickname":"VictorRosas","user_name":"V\u00edctor Rosas","user_link":"\/usuario\/VictorRosas","posts":261,"theme":"gray","cover":false,"status":true} por
{"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/476056_64x64.jpg","nickname":"VictorRosas","user_name":"V\u00edctor Rosas","user_link":"\/usuario\/VictorRosas","posts":261,"theme":"gray","cover":false,"status":true}
Luego de las penurias sufridas tras el cambio abrupto del 2D al 3D durante la década de los 90, consolas como el PlayStation 2, GameCube y Xbox vieron el lanzamiento de grandes juegos de aventura que atinaron al combinar elementos de plataformas, acción y acertijos y plasmarlos en videojuegos que se quedaron, en algunos casos, en nuestra memoria. Las franquicia inspiradas en mascotas vivieron su época de gloria, pero en 2007, Nintendo Wii acabó con todo al lanzar Super Mario Galaxy, juego que supuso un reto inalcanzable para otras compañías y estudios y marcó el final de una época. Las tendencias cambiaron, pero como se dice por ahí, la historia tiene forma de espiral y en años recientes vimos el regreso de Crash Bandicoot, Spyro e incluso viene en camino un nuevo Ratchet and Clank. Sobra decir que el contexto es el adecuado para que este tipo de propuestas prueben suerte de nuevo y es por eso que Black Forest Games pensó en el regreso de Destroy All Humans! en una especie de remake, mismo que hoy reseñamos.
Un regreso inesperado tras 15 años
La versión original de Destroy All Humans! debutó en 2005 para PS2 y Xbox en una época donde los juegos de aventura en mundos 3D y protagonizados por mascotas habían llegado a su mayor nivel pero no se puede pasar por alto que también fue un tiempo marcado por elementos que Rockstar Games llevó a los primeros planos gracias a las entregas de Grand Theft Auto, por lo que el hoy difunto Pandemic Studios decidió presentar un juego que brindaría lo esencial de los primeros, con el mundo abierto, la destrucción sin límite y el humor negro de los segundos.
Tomando en cuenta que este relanzamiento de Destroy All Humans! a manera de remake no hace muchos cambios respecto a la entrega original, podemos abordar su historia sin problema alguno. Este juego tiene lugar en la década de los 50 con una temática claramente inspirada en el supuesto incidente de Roswell y la caída de un ovni. La diferencia aquí es que el accidente fue protagonizado por Cryptosporidium-136, miembro del ejército de clones del Imperio Furon que fue capturado por el ejército de Estados Unidos. Este hecho fue rastreado por el líder de los Furon, Orthopox, quien envía a un nuevo clon, Cryptosporidium-137, mejor conocido como Crypto, a investigar qué sucedió y, de paso, a investigar sobre la presencia del ADN Furon en los habitantes de este planeta conocido como Tierra.
Crypto, a diferencia de otros clones, es poco tolerante y prefiere los métodos más hostiles para lidiar con la situación, por lo que cada oportunidad será ideal para destruir a todo animal o criatura que encuentre a su paso junto con cualquier vehículo o edificación; después de todo, su especialidad son las invasiones alienígenas, las abducciones y las pruebas con humanos. Sin embargo, Orthopox tiene otros planes y estos requieren discreción, por lo que mantener la idea, más no la realidad, de que hay vida extraterrestre en la Tierra es prioritario y a partir de eso brindará a Crypto, nuestro personaje, las armas, el equipo y las estrategias necesarias para cumplir con las misiones que abarcarán escenarios construidos a partir de estereotipos de algunas ciudades y sociedades de EUA durante los 50.
Una buena maquillada con Unreal Engine 4
Algo a tomar en cuenta desde el inicio y que nos acompañará hasta el final es el hecho de que, como mencioné anteriormente, Destroy All Humans! se presenta como un remake, aunque no se trata precisamente de eso si consideramos que el concepto involucra una serie de cambios, adecuaciones y mejoras que mantienen la esencia de la entrega original pero le dan frescura y vigencia actual en sus distintos apartados. En términos generales, es el mismo juego, pero con una apariencia actual, y en los próximos párrafos profundizaré en ello.
En este caso, estamos ante una mejora visual realizada a través de Unreal Engine 4 que evidentemente traslada de manera adecuada la propuesta original hacia estos tiempos, ya pasaron 15 años desde el estreno de Destroy All Humans! y en cuanto al apartado visual el juego cumple con estándares actuales, aunque no hay nada sorprendente. El diseño de Crypto, su nave y la nave nodriza tripulada por Orthopox es bueno y da un toque fresco a la franquicia. En cuanto a los escenarios, pese a que se ha trabajado en sus particularidades, pues encontramos lugares inspirados en San Francisco y Washington D.C., la realidad es que el resultado es promedio y aunque el juego respeta su origen como mundo abierto, no hay elementos suficientes para que te sientas en lugares diferentes con condiciones particulares. Después de todo, el enfoque está en la acción y las mecánicas, no así en el entorno, por lo que no esperes algo sobresaliente o que te invite a perderte en la Granja Turnipseed, Santa Modesta, Ciudad Capital, Rockwell o el Área 42.
Destroy All Humans! cumple en lo visual, pero nada sobresaliente
Asimismo, en cuanto al manejo del apartado visual, Destroy All Humans! tiene un despliegue bueno que no se entrometerá con tu experiencia de juego, aunque eso sí, presenta problemas en la generación de algunas texturas, incluso con las actualizaciones posteriores a su lanzamiento, aunque no es algo que arruine la experiencia o que te cueste el fracaso en una misión.
Ahora bien, el apartado de audio no da de qué hablar más que en materia de los diálogos, y de nueva cuenta encontrarás que no hay trabajo en este rubro, por lo que lo mismo que escuchaste en 2005 será lo que escucharás en este relanzamiento de Destroy All Humans!. Dicho esto, debes saber que el humor del juego está inspirado en franquicias como South Park o Family Guy, por lo que hay bastantes chistes que actualmente le sacarían ronchas a más de uno, pero si no es tu caso y entiendes el contexto y el uso de los estereotipos para brindar dosis de humor, no habrá problema.
La misma invasión alienígena que tuvo lugar en 2005
Siguiendo con la idea de que realmente Destroy All Humans! no es un remake, nos encontramos con su diseño, sus mecánicas y su jugabilidad, apartados que ofrecen pros y contras, en especial porque no hay cambios sustanciales ni significativos y que obligan a perfilarse ante una propuesta de 2005 y no ante una de 2020..
Dicho esto, pese a tener elementos de mundo abierto, Destroy All Humans! está segmentado por misiones, muchas de ellas cortas, que invitan a un consumo. Existe la oportunidad de explorar libremente cada ciudad una vez que se pasan algunas misiones, pero no hay un aliciente para visitar cada espacio en busca de los coleccionables y alcanzar 100% de ellos. No todos los juegos de este estilo saben como motivar el Collectathon y si a esto sumamos que el entornos y las ciudades tienen movimiento de NPC pero realmente carecen de vida, no hay otra razón para aprovechar esta libertad más que para destruirlo todo en un momento de ocio.
El mismo juego de 2005, decisión con pros y contras
Esta entrega cuenta con un sistema de progresión que te permitirá desarrollar las habilidades, el armamento y el equipo de Crypto, así como el poder de su ovni. En ese sentido, puedo decir que se trata de una propuesta básica, propia de lo que era el género hace 15 años y que no dará problemas para llevar al máximo cada apartado.
Las misiones de Destroy All Humans! son variadas en el inicio y a través de ellas conoceremos y aprenderemos sobre las habilidades de Crypto y su equipo, de manera que cada situación te pedirá que realices algo específico como leer las mentes de los humanos o animales, vacas en específico, convertirte en un holograma de una persona para pasar desapercibido ante los demás y obtener información importante, o de plano destruir a cuanto enemigo se ponga enfrente ya sea con el arsenal que tienes a disposición mientras estás a pie o pilotando tu ovni que, dicho sea de paso, tiene bastante poder para borrar espacios enteros.
Como mencioné, si ya conoces la entrega original o no eres tan exigente, Destroy All Humans! puede ser una experiencia de fácil consumo, divertida y que te permitirá pasar por alto que después de cierto avance las misiones se tornen repetitivas y no den un marco tan amplio para hacer más cosas. En ese sentido, considero que ese es otro punto donde el juego choca con su presentación como remake, pues el diseño de las misiones y las mecánicas tampoco fueron trabajados para brindar algo nuevo y definitivamente el público exigente acostumbrado a estándares actuales no perdonará esto.
Lamentablemente, el diseño de misiones, aunque bueno en ocasiones y visto en perspectiva como la resolución de un acertijo en un espacio determinado, limita la experiencia a lo que está sucediendo ahí y en ese momento, por lo que desperdicia el mundo abierto que tiene alrededor. De hecho, esta problemática es evidente cuando las cosas no salen bien y eres detectado por los humanos, la policía, el ejército o los miembros de Majestic (los Hombres de Negro), pues sin importar qué tanto te alejes te perseguirán hasta acabar contigo, no dejando otra opción más que reiniciar la misión. Obviamente, esto lleva a pensar en la manera en que un sistema de misiones termina por actuar en contra del mismo mundo abierto y si no hubiera sido mejor concentrar los esfuerzos en hacer grandes cosas en espacios determinados.
Siendo en esencia el mismo juego de 2005, la jugabilidad de Destroy All Humans!, bajo la mano de Black Forest Games, apostó por un sistema para fijar objetivos bastante básico y que en ocasiones no es tan eficaz como se hubiera esperado. El juego presenta situaciones en las que tienes que estar al pendiente de un objetivo, casi una misión de sigilo, y éste se ve rodeado por un gran número de personas, lamentablemente, aunque en un inicio enfoques bien, el movimiento de Crypto, necesario para realizar la acción, terminará por llevar la marca hacia otros personajes, lo que resulta en errores que arruinan la misión, hacen que te descubran y no dando más opción que hacer todo de nuevo.Extrañamente, este sistema ni fija bien el objetivo y es bastante sensible al movimiento del stick análogo.
En cuestión del movimiento de Crypto y sus ataques o acciones, Destroy All Humans! cumple con el estándar de un control 3D, aunque los límites se ven en momentos específicos, tal como lo acabo de decir, y no encontrarás una diferencia notable que te haga destacar lo grandioso que se volvió el control 15 años después. Este apartado cumple, pero nada más y, repito, si te perfilas en tu yo de 2005, no tendrás problema en disfrutar su propuesta.
Por otra parte, Destroy All Humans! tiene misiones en las que tendremos que tripular el ovni de Crypto, llevando su potencial destructor al máximo, pero desafortunadamente la movilidad es muy rígida, limitada y los ángulos de cámara no ayudan a mejorarla, de manera que una mecánica que podría ser bastante divertida e interesante termina por volverse un simple requisito a cumplir para terminar una misión.
Algo divertido para tu yo del pasado
Al final, y en términos generales, Destroy All Humans! termina por ser un relanzamiento con una bonita skin para darle cierta vigencia en la actualidad. Si bien un remake implica respetar la esencia del juego original, en este caso hay un traslado de diseño y mecánicas de 2005 que poco o nada tienen que aportar en 2020. Los pocos ajustes que hay, tanto en su control como en jugabilidad, no son suficientes para considerar a este juego en términos de algo fresco y actual, sin embargo, si esto se pasa por alto encontrarás la propuesta divertida de su época, que dicho sea de paso, obtuvo calificaciones promedio y, para bien y para mal, esta vez tampoco es la excepción. Mi recomendación es que lo consumas poco a poco, tal como si estuvieras disfrutando los capítulos de alguna serie animada que te guste, y que no esperes mucho, si es así, quizá tu experiencia sea buena, de lo contrario te decepcionará.
Comentarios
Mejores
Nuevos