En la mitología griega, el rey Sísifo era un hombre que vivió del engaño, haciendo sufrir a la gente y hasta estafando a los dioses del Olimpo, ni siquiera la muerte lo detuvo y sus tretas continuaron después de morir, ya que regresó al mundo de los vivos y culpó a su esposa de no cumplir al pie de la letra su último capricho, aún cuando lo había hecho y luego se rehusó a volver al inframundo. Los dioses, hartos de sus mentiras y constantes faltas de respeto, condenaron a Sísifo a subir una piedra colosal por una pendiente pronunciada, una tarea imposible de completar, ya que la condena es que la roca siempre regrese al punto inicial antes de llegar a la cima. En Rock of Ages tomarás control de Sísifo y su roca, que le han declarado la guerra al mundo y lo recorrerán aplastando a todo el que se oponga… o simplemente se ponga frente a ellos.

ACE Team es un estudio chileno que ya había entregado Zeno Clash, un título que tomó por sorpresa a muchos por su estilo de juego original ubicado en un mundo bizarro que logró incomodar a algunos y fascinar a otros. Ahora tomaron como inspiración a Sísifo y su faena interminable para crear un juego del ahora sobreexplotado género Tower Defense, pero inyectando una dosis de buen humor y situaciones absurdas lograr hacerlo sentir como algo nuevo y fresco.

Al principio de Rock of Ages, Sísifo se cansa de tratar de completar un cometido imposible de realizar y se da cuenta de que la gran roca que forma parte de su maldición, puede ser usada como arma y herramienta para huir de su prisión y así desatar su venganza sobre el mundo.

El juego tiene una mecánica simple y sencilla, que la hace elegante y divertida. Tendrás dos fases que se desarrollan en un mapa simétrico, donde dos participantes compiten al mismo tiempo: en la primera tu meta es controlar una gran roca para llevarla por un camino lleno de obstáculos, estrellarla contra las puertas del castillo que protege al enemigo y después de hacerlo algunas veces (normalmente tres), podrás aplastar a su habitante sin piedad mientras escuchas Dies Irae, que forma parte del Réquiem de Mozart; apropiado ¿verdad?

La segunda fase es estratégica, tu enemigo también tiene una roca para tratar de entrar en tu castillo; aquí tendrás una visión aérea del campo de juego y tiempo específico para colocar defensas y dificultarle la tarea. Tu cantidad de recursos es proporcional a la destrucción que hayas ocasionado en la fase anterior, y derribar estructuras y destruir las defensas del enemigo te da dinero para construir las tuyas. Estas pueden ser desde torres inmóviles, pasando por piezas de ganado y hasta estructuras que atacan. Al progresar en la historia todo será un poco más complejo: el camino hacia la puerta del castillo será más complicado y todas las estructuras subirán de nivel (y precio) para aumentar su efectividad, sin embargo, eso te permitirá contar con mamuts, catapultas, barriles explosivos y muchas otras “armas”.

En el transcurso de los niveles encontrarás algunas llaves escondidas y tendrás que tomar algunas para poder seguir avanzando, pero no creas que buscarás por todos los rincones del mapa sin parar; las llaves necesarias para desbloquear los episodios estarán a la vista y prácticamente en los sitios por donde pases.

Lo mejor de Rock of Ages es su presentación, los cinemas que presentan cada nivel en el que se muestra el próximo rival a vencer están hechas con un estilo claramente influenciado por Terry Gilliam en sus años con Monty Python. Los personajes históricos y míticos que forman parte de la historia del juego son utilizados de manera burda y cómica, algo que seguramente disfrutarán todos aquellos que reconozcan las nada sutiles referencias a la cultura pop. Estas animaciones serán la razón por las que algunos seguirán jugando y valen mucho la pena. No todos los días podrás enfrentarte a Hades en un partido de boliche interactivo.

El título permite jugar un modo competitivo en línea o pantalla dividida, lo que te mantendrá ocupado poco tiempo, ya que resalta una de las fallas más grandes del juego: es prácticamente inútil evitar el paso de la roca enemiga. El juego realmente es una carrera para ver quién puede golpear primero tres veces la puerta del castillo del oponente. La fase de estrategia queda casi anulada gracias a que puedes controlar de manera muy precisa la roca, la mayoría de los obstáculos en tu camino pueden ser evitados fácilmente sobre todo por tu habilidad de saltar, lo que resulta inútil es tratar de defender, pues la roca arrasa con todo aquello que esté en su camino.

Hay dos modos extra que difícilmente llamarán tu atención por más de un par de horas: uno es SkeeBoulder, donde competirás para ver quién hace la mayor cantidad de tiempo y el otro es Time Trials, en el que podrás jugar de nuevo los mapas que ya hayas completado en la campaña, para tratar de ganar medallas llevando tu roca desde el punto de inicio a la meta en el menor tiempo posible. Estas son dos maneras sencillas en las que los desarrolladores tratan de darle vida al juego más allá de su corta campaña, pero realmente no lo hicieron con mucho éxito.

Rock of Ages es un juego con buen sentido del humor y una campaña divertida pero corta, es un giro interesante para los que buscan variedad en el género y es fácil de recomendar por varias razones, en particular por su bajo precio debido; el estudio ACE Team va por buen camino y esperamos ver más creaciones suyas en el futuro cercano.