Es un hecho que el género zombie ha sido uno de los más sobreexplotados que hayamos visto en la industria de los videojuegos. Gran parte de ello se lo debemos a las docenas de títulos que salen año tras año y que tienen como protagonistas a estos entes carentes de alma que, en lugar de ser representados como uno de los mayores causantes de terror entre los vivos, se ven como entes cuya única razón para existir es ser desmembrados a diestra y siniestra de las formas más violentas.

Ubisoft busca devolverle la gloria a estos desagradables y putrefactos individuos, y en su intento por apoyar a la Gran N en su odisea para apropiarse de un mercado más maduro y hardcore que ya controlan Microsoft y Sony, traen a nuestras manos ZombiU, un juego de zombies que promete entregar una experiencia survival horror única, y que aprovecha la tecnología del Wii U y su innovador GamePad para mostrarnos una opción de entretenimiento novedosa e inusual.

Pareciera una tradición irrompible nunca develar el origen de la infección causante del apocalipsis; ZombiU se une a esta idea e inicia la historia en un mundo que ya se encuentra devastado. Puede que la narrativa no sea de lo más rebuscada en ese sentido, pues se trata del típico relato del sobreviviente que no tiene idea de lo que ocurre ni de qué debe hacer, sin embargo, el atractivo principal –y en lo que verdaderamente se enfocó Ubisoft– es en la sobrevivencia, que además de estar bien lograda, puede hacer que pases por desapercibida la trama, pero no importa, pues es poco trascendental para disfrutar la experiencia.

ZombiU funciona de una manera diferente que lo hace único a todo lo que hayamos visto en el género, pues te impone el reto de sobrevivir el mayor tiempo posible en el apocalipsis, valiéndote de una muy limitada fuente de recursos. Para ello tomas el papel de uno entre muchos sobrevivientes genéricos pero una vez que pierdes la vida (cosa que sucede muy a menudo), tu personaje se enlistará en la horda de los no-muertos y asumirás la identidad de otro sobreviviente, con características y atributos diferentes que, por lo general, usarás para buscar a tu versión anterior (ahora infectada) para terminar con su miseria y de paso, recuperar todos las armas, municiones y demás suministros que habías recolectado con dicho individuo. Una vez que lo haces puedes proseguir con lo que “tu yo anterior” había logrado hasta ese momento.

El simple hecho de morir y tomar el control de un nuevo personaje hace que parezca fácil progresar en la campaña. En realidad es más difícil, pues cada nuevo sobreviviente que usas reinicia tus estadísticas desde cero, así que toda la experiencia que hayas ganado en tu vida anterior se pierde, y precisamente eso puede hacer que una situación aparentemente sencilla se torne en algo complicado. Claro, esto viene a representar absolutamente nada si optas por jugar en el grado de dificultad más intenso, que consiste en hacer uso de un solo personaje, y si muere simplemente será el fin de la campaña, lo que significa reiniciarla.

El uso del GamePad hace que la experiencia de juego cambie radicalmente al ofrecer un concepto innovador y una forma diferente para realizar prácticamente cualquier actividad. Su principal uso será para mantener tu inventario ordenado y para que esté a tu disposición cuando lo requieras; para profanar el cuerpo de los no-muertos abatidos en busca de recursos que puedan servirte, así como para escarbar en botes de basura, muebles, mochilas y más.

El control también sirve como mapa desplegable (si lo vas desbloqueando) y funge como radar que con puntos rojos indica la ubicación de los seres de cualquier tipo en la zona. Cabe decir que más que ayudar a anticipar tus movimientos genera un sentimiento de miedo constante a lo desconocido, pues dichos puntos lo mismo pueden ser inofensivos cuervos o ratas que infectados comunes y corrientes o especiales, que van desde el blindado y el escupidor hasta el explosivo (por hablar de algunos). El verdadero horror lo percibes cuando el sonar marca múltiples puntos y mientras sigues adelante, ruegas porque sean animales cuando te das cuenta de que no estás preparado para enfrentar la situación.