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Cuando EA reveló Mass Effect Andromeda en E3 2015 no pude detener mis pensamientos de pánico, ¿cómo harían para crear un sucesor digno después de que Casey Hudson se fue de BioWare y, peor aún, cuando hay precedente de algunas decisiones cuestionables en el desarrollo de Mass Effect 3? Para colmo de mi ansiedad, el estudio sufrió un terrible éxodo durante los próximos meses tras el anuncio, lo que auguraba un destino fatídico para la continuación de la franquicia. Por fortuna, mi impresión inicial tras jugarlo alrededor de 4 horas es que se trata de un sucesor digno el cual retoma todo lo bueno de la trilogía original para mejorarlo, desde la excelente narrativa y el buen nivel de personalización, hasta las grandes dosis de acción.
Y es que la semana pasada tuve oportunidad de visitar las oficinas de Electronic Arts en Redwood para jugar la cuarta entrega de Mass Effect durante y para hablar directamente con los desarrolladores. Después de tranquilizarme ante la euforia y poner en orden mis ideas, debo decir que el compromiso de BioWare se refleja en cada aspecto de la experiencia de juego, al menos a simple vista. Asegurar que se trata de un juego grandioso en su totalidad con una apenas una breve sesión sería insensato, pero ese poco tiempo fue suficiente para dejarme con la necesidad de volver a tomar el control para explorar cada detalle de esta nueva y fascinante faceta del universo Mass Effect.
Ahora bien, un juego de BioWare sin buena trama y excelente narrativa, no es un juego de BioWare; por fortuna Andromeda no es la excepción. El estudio tomó inspiración en lo mejor de Dragon Age: Inquisition y The Witcher 3 para darle gran calidad argumental a esta nueva entrega de Mass Effect, así que tus decisiones volverán a tener peso en el desenlace de ciertos eventos y, por otra parte, los desarrolladores nos dijeron que todas las misiones tendrán relevancia, incluso las secundarias y las que son opcionales. De hecho en palabras del productor Mike Gamble, “eventualmente cada fragmento de la narrativa será una pieza para armar el rompecabezas de la trama”.
Claro que, eso no significa que tendrás que explorar a fondo cada planeta para disfrutar de la historia principal. Las misiones principales te explican lo mínimo necesario y si quieres saber más a detalle, tendrás opción de explorar, muy al estilo del primer Mass Effect. Otra diferencia muy positiva al comparar Andromeda con sus antecesores, como el tan polémico Mass Effect 3, es que la campaña y el multiplayer están conectados en términos argumentales. Eso significa que tus esfuerzos irán más allá de simplemente “contribuir con una ofensiva galáctica”.
De hecho Electronic Arts está muy emocionado con el planteamiento de la historia y, siendo honestos, nosotros también lo estamos, porque al expandir literalmente el universo de Mass Effect nos dejan experimentar situaciones que no eran posibles en los primeros juegos. Por ejemplo, los exploradores provenientes de la Vía Láctea —conformado por humanos, asari, krogans, salarian y turians— son invasores en Andrómeda y aunque parecen llegar con buenas intenciones, las razas nativas de ese rincón del universo recibirán a sus visitantes con algo de hostilidad. Desde el inicio puedes identificarte con la tensión de ser extranjero en tierra extraña, pero a la vez también te contagia la emoción de aventura, pues cada uno de los miembros de expedición decidieron emprender el viaje con pleno conocimiento de que dejaron atrás a su civilización para construir los cimientos de un nuevo hogar para su raza; la narrativa está tan bien estructurada, que te hace partícipe de los logros.
Por fortuna el juego no espera para involucrarte de lleno con el nuevo argumento. Durante los primeros minutos descubres qué le sucedió a los exploradores de la Iniciativa Andrómeda, te das cuenta que la aventura por descubrir un nuevo hogar en el Heleus Cluster acaba de convertirse en el inicio de un caótico conflicto entre razas, conoces un poco acerca del villano principal —una antigua raza llamada Remnant, que al parecer tiene a su servicio a los kett— y te dejan ante el mayor misterio de esta saga: ¿hay un propósito maquiavélico detrás de esta misión estelar?
En entrevista con Ian Frazier, uno de los productores del juego, nos quedó claro que algunas partes de la narrativa de Andromeda resolverán la mayoría de las interrogantes, pero desatarán otras aún más desconcertantes. Y por si tenías duda acerca del vínculo directo entre este juego y sus antecesores, el desarrollador nos dijo que habrán muchas referencias a la trilogía original de Mass Effect y que algunas nos dejarán saber qué podría haber pasado con la Tierra durante los últimos 634 años que duró el viaje a Andrómeda. Sobran teorías de conspiración que vinculan a Cerberus con la trama de Mass Effect Andromeda, así que me atreví a preguntárselo a Frazier y su respuesta fue “vas a encontrarte muchas sorpresas, algunas te dejarán con la boca abierta”, acompañada de una sonrisa juguetona.
También me dio tranquilidad que el nivel de interacción con los personajes sigue siendo muy profundo, aunque ahora hay nuevos factores que afectan el rumbo de las conversaciones. Dado que el sistema de moralidad ya no está presente y, en consecuencia, tus acciones no te inclinan hacia Paragon o Renegade, los diálogos tienen un desarrollo más natural en el que no se trata de blanco o negro, sino de matices, que pueden ir de casual o analítico, a emocional o profesional. El resultado es una plática más creíble y satisfactoria, pues te queda la sensación de que tu decisión tuvo más efecto que simplemente “hacerla de policía malo durante un par de horas”.
Pero la vida del argumento no sería nada sin personajes entrañables. Los juegos de BioWare siempre han puesto mucho hincapié en plantear compañeros relevantes y en el caso de Mass Effect Andromeda, se trata de personajes con mucha identidad, tanto o en ocasiones incluso más que Garrus o Liara. La razón es que hay un mayor desarrollo en la personalidad de cada uno. Para lograrlo, el estudio redujo a tu tripulación; tienes 6 miembros del equipo para misiones, adicional a 4 que están varados en la nave. Como es costumbre, el avance de la trama desencadena nuevas conversaciones y otros temas para discutir, muchos de los cuales te dejan conocer a fondo el pasado de los personajes o simplemente su perspectiva acerca de la situación. Y aunque podrías encontrar similitudes en los perfiles de Cora y Liam en comparación con Kaidan y Ashley, la realidad es que son muy distintos a sus contrapartes humanas de los juegos anteriores; es algo que aplica para todos, incluyendo al krogan Drack, quien tiene un sentido del humor tan ácido como Drex, pero es más sabio y experimentado (al poco tiempo de que comienza el juego, ya porta como trofeo la osamenta de una peligrosa criatura local). La gente de BioWare nos aseguró que la identidad de tus compañeros, así como la de personajes que vayas encontrando en las misiones, será mucho más completa y compleja, por lo que habrá mucho para descubrir a lo largo de tus viajes.
Y hablando de descubrimientos, Electronic Arts no ha querido decir con plena confianza que Mass Effect Andromeda es un mundo abierto, pero es un hecho que sí tiene muchos elementos de sandbox. Es más, lleva aún más lejos las libertades de exploración que ya existían en el primer Mass Effect. Durante nuestro tiempo de juego no encontramos muchos eventos aleatorios (como los que acostumbra poner Rockstar Games en sus juegos), pero los que vimos son suficientes para evitar que el mundo sea estéril y que valga la pena estar deambulando por los planetas. Un gran ejemplo lo vimos en Kadara, el planeta desértico que tanto ha aparecido en los trailers; el punto de partida es un puerto espacial repleto de renegados —exiliados de la Iniciativa Andrómeda—, en el que tendrás oportunidad de tener un duelo de voluntad con la líder, investigar un asesinato, auxiliar a un prófugo, ayudar con el comercio, etcétera. Y eso es sólo dentro de la base, una vez que sales hay bastante para recorrer.
Obviamente hay secciones que no están diseñadas para que vayas a pié y en este aspecto los desarrolladores se esforzaron en mejorar el control de los vehículos, o al menos eso nos pareció al conducir el Nomad; su manejo es más ágil, más preciso y más útil, ya que puedes hacerle mejoras conforme recolectas recursos. Como seguramente imaginas, esos recursos provienen de la exploración en los planetas, cuando estás en misiones o simplemente haciendo reconocimiento del lugar, y podrás utilizarlos para prácticamente todo en el juego: desarrollar características para tu nave —el Tempest—; agregar cosas nuevas a tu base principal —el Nexus—, o hasta crear armas nuevas y mejorar las cualidades de tu armadura. Por lo que pudimos ver conseguir recursos es sencillo, pero hay tantas cosas en qué usarlos, que tendrás que dedicar mucho tiempo a reunirlos.
Con tan poco tiempo disponible para experimentar, no pude ver todo el potencial de la creación de armas, pero al menos fue suficiente para entender que las posibilidades darán pié a un combate muy versátil, ya que puedes darle un nuevo propósito al armamento. BioWare nos recomendó agregarle lanzallamas a la escopeta, pero dice que hay combinaciones más exóticas, “sólo es cuestión de dejar volar la imaginación”. La única limitante es encontrar los planos esquemáticos, que existen en 3 categorías, entre más rara y especial, mayor la cantidad de materiales que necesitas.
Algo que llama mucho la atención con Mass Effect Andromeda, para bien y para mal, es la personalización de rasgos faciales de tu protagonista. A pesar de que las opciones son las mismas que en los anteriores juegos (ojos, barbilla, nariz, etcetera), en teoría puedes crear un Sara o un Scott Ryder tan exótico como quieras, ya que a diferencia de Shepard los gemelos no son militares, así que su peinado no tiene por qué ser tan simple. Además, hay un mayor nivel de detalle en cada rasgo, dado que la herramienta está basada en modelos 3D de personas reales. Desafortunadamente el resultado no es tan impresionante como esperarías para la actualidad, pues la forma de los ojos o el movimiento de la boca se ven un poco tiesos, incluso con el modelo original que diseñó BioWare —la estética de Sara me decepcionó, porque esperaba algo un poco más cercano a la imagen de Jayde Rossi—.
Por último el combate es extremadamente divertido. A pesar de que la naturaleza de Mass Effect Andromeda es RPG, dado que hay muchísimo margen para personalización, BioWare se aseguró de corregir los errores del pasado y pulir el control hasta en el más mínimo detalle. No es perfecto, pero se acerca mucho, ya que el sistema de cobertura funciona bien sin importar las dimensiones del objeto en el que te estés ocultando. Además, está simplificado para activarse automáticamente, algo que nos funcionó bien casi todo el tiempo. Pero lo importante es que tienes más opciones de movilidad, incluyendo una habilidad para impulsar a tu personaje rápidamente hacia atrás, hacia adelante o hacia arriba, la cual puedes combinar con tus poderes bióticos, como caer lentamente mientras disparas una ráfaga de electricidad.
Hasta hace unos meses tenía un poco de dudas acerca de lo que haría BioWare con la mecánica de habilidades y el esquema de combate. ¿Electronic Arts trataría de apelar a las masas al simplificar la experiencia y trasquilar la naturaleza RPG tan grandiosa de Mass Effect? La respuesta fue una bocanada de aire fresco. El sistema de habilidades y poderes en efecto sí tiene cierta simplificación, para ser más accesible, pero a la vez existen más opciones de personalización y, en consecuencia, debe tomarse una mayor cantidad de decisiones. Inicias el juego con un "entrenamiento" base, para que tu desempeño en batalla sea más fluído desde las primeras misiones (hay 6 plantillas: Security, Biotic, Technician, Leader, Scrapper, Operative), pero conforme avanza el juego puedes desarrollar una especialización, sin importar qué hayas elegido al comenzar. Al final hay 7 perfiles (Soldier, Engineer, Adept, Sentinel, Vanguard, Infiltrator, Explorer), algunos te dan beneficios pasivos para muy diversas situaciones (regeneración de vida, más duración del salto, etcétera), mientras que el resto ofrecen habilidades explícitas, incluidos los poderes bióticos. Lo interesante es que cada habilidad incrementa en efectividad conforme inviertes puntos, así que puedes estar seguro de que habrá mucho que pensar cada que subas de nivel.
Falta muy poco tiempo para el lanzamiento de Mass Effect Andromeda y para que descubramos si todo su potencial fue bien ejecutado por BioWare. Mientras tanto me queda la satisfacción de que sus primeras horas son excelentes y si esa calidad se repite hasta el final, podría ser el inicio magistral de una nueva saga.
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