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Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / YouTube / Instagram / Noticias / Discord /Telegram / Google News
A estas alturas, pensar en las entregas anuales de los títulos deportivos puede encender el ánimo y dispararlo hacia todos lados. Algunos estarán felices por el inicio de una nueva temporada, otros lo odiarán por el rumbo que han tomado estos juegos al privilegiar sus componentes en línea y el excesivo gasto de dinero real. Sin embargo, de vez en cuando todo se alinea para que haya buenos resultados y es una buena noticia para los fans del deporte ráfaga.
Video: NBA 2K23 - ¡Lo Bueno, lo Malo y lo Meh!
23 hay uno solo y es Michael Jordan
NBA 2K23 ya está disponible y la ocasión era única para rendir el máximo homenaje. En la historia de la NBA, algunos jugadores han vestido el número 23, pero se sabe que sólo uno le ha dado sentido hasta convertirlo en un símbolo deportivo y comercial: Michael Jordan. Algunos ingenuos pedían a LeBron James como el atleta histórico de esta edición, algo imposible porque ese número y esa historia pertenecen al jugador de los Chicago Bulls.
La entrega de este año, en específico en consolas de actual generación, tiene las esperadas mejoras gráficas y de detalles, así que no vale la pena perder tiempo en ello; sólo confirmamos que tendrás todo lo que necesitas si eres fan de la NBA y estás listo para una nueva temporada. La franquicia cumple de forma adecuada con este apartado y NBA 2K23 no es la excepción, así que obtendrás uno de los juegos más vistosos y con especial atención al detalle que se hayan hecho en el sector de los juegos de deportes.
Dicho esto, vamos con las novedades. Ya que Jordan es la estrella de este año, los Jordan Challenges están de regreso, esta vez fuertemente influenciados por el documental de Netflix y ESPN The Last Dance. La carrera del mejor jugador en la historia fue prolífica en todo sentido y llena de momentos épicos pero algunos lo fueron más que otros y es ahí donde NBA 2K23 tiene su primer acierto. La estructura de estos retos es jugar partidos clásicos en la era de Jordan y tratar de emular sus hazañas cumpliendo con objetivos puntuales. Cada misión es precedida por una entrevista que aporta contexto y es protagonizada por estrellas de la NBA y personalidades que estuvieron ahí, desde aquel famoso tiro en la finales de la NCAA en 1982 hasta su último tiro en las finales de la NBA de 1998.
Los Jordan Challenges son la puerta de bienvenida a otra propuesta interesante, pues el modo MyGM de NBA 2K23 tiene nuevos invitados. Se trata de las eras de la NBA, periodos específicos que marcaron a la liga y que tienen fuerte presencia en los fans de varias generaciones. Lo anterior significa que podrás jugar el tradicional modo temporada con gestión total de tu equipo durante 4 eras. La de la rivalidad entre Magic y Bird en los 80; la era de Jordan y el dominio de los Bulls en los 90; el paso de la estafeta a la era de Kobe Bryant en la primera década del 2000 y la era contemporánea, donde podrás jugar la temporada que está a la vuelta de la esquina.
Todo fan de la NBA recordará de inmediato todo lo que sucedió en esos años y gracias a NBA 2K23 tenemos la oportunidad de cambiar la historia, de lograr que esos aguerridos Knicks de Patrick Ewing ganaron un campeonato, de borrar aquellos tiros libres que falló Nick Anderson para después hundir al Orlando Magic de Shaq, de darle un anillo de campeonato a Allen Iverson y sus Sixers o de cumplir el duelo que nunca se dio en finales: LeBron y sus Cavs contra Kobe Bryant y sus Lakers.
Ya que evocan el pasado de la liga, tanto los Jordan Challenges como las eras en MyGM tienen un añadido importante y es que el estilo visual cambia según los estándares televisivos de la época. Los filtros de imagen y los formatos de presentación son similares a los de aquellos años por lo que obtendrás una experiencia retro completa. Asimismo, la jugabilidad se adapta a las reglas de esos tiempos, recordando los años en que los centros enormes dominaban la pintura, la defensa era hostil y el tiro de 3 era un recurso desesperado, no un estilo de juego, como ocurre actualmente.
NBA 2K y el potencial ahogado por las transacciones
Luego de este baño de historia en el que fácilmente podemos pasar meses, sin dejar de lado que en esencia el modo MyGM no ha dejado de ser el mismo copia y pega de años recientes, nos encontramos con la otra cara de NBA 2K23, una no tan agradable o quizá frustrante. Los modos MyCareer y MyTeam se mantienen y hay algunas mejoras, como la disminución del tamaño de La Ciudad en el primero - lo cual se traduce en mayor proximidad de misiones e interacciones- y algunos ajustes en los contratos y en la experiencia cooperativa del segundo.
La historia de MyCareer, donde creas tu avatar en busca de llevarlo a la gloria de la NBA está más diluida y pierdes todo el interés cuando miras todas las posibilidades de interacción en La Ciudad.
Lamentablemente, el nombre real de este juego sigue siendo el dinero real. Sí, ambos modos tienen la posibilidad de dejarte avanzar a tu propio ritmo y conseguir ítems y mejoras con tu experiencia de juego, pero como imaginarás ese es el camino más largo y peor aún, la interacción con otros jugadores cae en desbalance pues hay toda una escena que gasta cientos de dólares desde el primer día, así que en un encuentro en línea con usuarios reales verás que tú talento poco tiene que hacer ante el poder del dinero.
La realidad es que en cuanto a su componente en línea, NBA 2K23no es diferente de sus antecesores y en ocasiones resulta frustrante ver que todo ese contenido y buenas propuestas de juego se quedan enterrados por la codicia y la falta de regulación. Nuestro consejo, en este caso, es jugar con pies, bueno tenis, de plomo ya que se puede disfrutar enfrentando a la IA y siendo parte de los eventos durante toda la temporada, aunque no podrás hacerlo plenamente si no gastas dinero real.
Mención aparte merece el mayor apoyo que NBA 2K23 da a la WNBA, pues ya puedes disfrutar en plenitud su liga en modo MyGM, e incluso tiene su apartado específico y a modo para quienes gustan del basquetbol femenil, el cual se ha hecho un nombre importante tras una lucha de muchos años.
Pese a todo, NBA 2K23 demuestra que no hay mejor simulador actualmente
Ya pasamos el trago agridulce, ahora es momento de ver lo que sucede con la jugabilidad. La franquicia de 2K Sports y Visual Concepts siempre se ha preciado por la atención que ponen en sus físicas, detalles particulares y balance. NBA 2K23 es el siguiente paso hacia esa dirección y lo que se puede hacer en cuanto a simulación deportiva. La mecánica de tiro fue ajustada para hacerla más intuitiva y resulta sorprendente ver la respuesta del control al movimiento y acciones de nuestros dedos pues, en verdad, puedes estar en el mejor de los ritmos en un partido y no darle ni al aro en el siguiente, tal como pasa en la realidad.
A la par, se integraron barras de adrenalina que se consumen al correr o hacer dribles complejos, lo cual significa que no podrás correr, burlar a todos y clavarla una y otra vez. Un movimiento de este tipo en un juego real tiene efectos en la posición del cuerpo y sus posibilidades de continuar, cambiar de dirección o detenerse; en este caso, las barras de adrenalina en conjunto con la física de los personajes representan de forma adecuada esa situación, lo que aumenta el nivel de realismo que se espera en uno de los mejores exponentes del género.
La física de los jugadores y sus movimientos sigue mejorando año tras año, y en NBA 2K23 además de experimentar las fortalezas y límites de cada jugador según su versión real, también hay detalles inesperados como pérdidas de balón, rebotes constantes en el aro, tiros que dábamos por buenos pero no atinaron, resultados en pase, tiro o defensa de acuerdo con la posición y velocidad que tenga el jugador, simplemente el siguiente paso en cuanto al realismo y la simulación.
2K Sports podría hacer historia, pero prefiere pensar sólo en dinero
Con todo y sus contrastes, NBA 2K23 deja en mejor posición a la franquicia respecto a los últimos años; un paso nada más, tampoco creas que las épocas de gloria están de regreso. Las transacciones siguen devorando de forma incontenible, pero los modos tradicionales siguen ahí y la jugabilidad está mejor que nunca. Al final, la entrega de este año puede satisfacer a todo tipo de jugador y, aunque polémico, resulta positivo.
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