Review

Need for Speed Unbound

¡Demonios, Criterion, lo lograste!
LEVELUP 8.5 Bueno

PROS:

Lakeshore es una gran pista para arrancones

El estilo visual entre la animación y el fotorrealismo se integra adecuadamente

Sistema de personalización atractivo e inspirado en la escena callejera

Estilo de arte inspirado en el graffiti y el hip hop

Control muy bien implementado y responsivo

Desempeño visual a la altura y muy bien logrado

Soundtrack excelente

Balance en cada apartado, reto atractivo y dificultad emocionante sin frustrar al jugador

CONS:

Ausencia de ciertos detalles audiovisuales que deberían ser estándar en la actualidad

La experiencia en línea no es atractiva

Situaciones que provocan ángulos de cámara erróneos capaces de arruinar una carrera

Hubo una época en que Need for Speed nos voló la cabeza, en especial cuando adaptó su propuesta Arcade para ofrecer un juego inspirado en las carreras callejeras, los arrancones, el tuning de vehículos. NFS Underground era nuestro Rápido y Furioso, alejado de la especialización de los simuladores y burlándose con actitud fanfarrona de los juegos de carreras de origen deportivo.

Esos años fueron de gloria, luego la propuesta se desgastó y vino la caída con una serie de entregas que existieron entre lo malo y lo mediocre. Justo cuando pensábamos lo peor, la franquicia anunció su regreso de la mano de Criterion, responsables de Burnout y NFS Most Wanted de 2012, quienes fueron rescatados del desastre de Battlefield para volver a las calles con Need for Speed Unbound.

Need for Speed Unbound ― Disponible en Amazon México

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Video: Need for Speed Unbound - Tráiler de Jugabilidad

Criterion al rescate de Need for Speed

Need for Speed Unbound es quizá uno de los últimos esfuerzos de la franquicia por mantenerse con vida en un momento en que sus años de gloria quedaron atrás y su historia reciente muestra la incapacidad para mantenerse vigente y con un título que ya reclamó para sí el trono de la experiencia Arcade, informal y divertida por excelencia, Forza Horizon.

Con todo que ganar y nada que perder, Criterion se aventura en esta nueva entrega apelando a su pasado, en especial a aquel que da cuenta de la escena callejera de arrancones clandestinos. Es ahí donde Need for Speed Unbound tiene su primer acierto, enfocarse en la jugabilidad; no en una historia, no en el desempeño gráfico, no en el soundtrack, lo primero es el videojuego y lo demás se encarga de integrarse para adornar y resaltar, de ahí que lo primero que encuentras es que se trata de un regreso a las bases de aquellas entregas que siguieron a Underground: correr en busca del ascenso en el circuito callejero, ganar carreras, mejorar tu automóvil, adquirir diamantes en bruto para pulirlos y demostrar que eres el rey de los arrancones.

Need for Speed Unbound, callejero hasta la médula
Need for Speed Unbound, callejero hasta la médula

Bienvenido a Lakeshore, gánate el respeto y el dinero en las calles

Unbound parte de la base construida por NFS Heat. Esta vez tenemos una ciudad enorme, Lakeshore, inspirada en Chicago, Illinois, pero se mantiene la propuesta del ciclo de día y noche que fue mal implementado en la entrega anterior. En Heat, existía una justificación bastante tonta para las carreras matutinas, pues el circuito era “legal” mientras hubiera luz de sol gracias al permiso de las autoridades, no así en la noche donde entraba en marcha la prohibición. En Unbound eso no aplica, las carreras callejeras son ilegales en todo momento y siempre existe la presión por la aparición de la policía y las consecuencias que esto acarrea, algo que cae perfecto con la propuesta general del juego, pues de lo que se trata es de ganar en una escena clandestina.

A diferencia de las entregas previas a Heat, NFS Unbound no quiere ser una mala imitación de alguna película de Rápido y Furioso, por lo que su historia no cobra un gran protagonismo y funciona más como hilo conductor así que no se entrometerá más allá de tu experiencia manteniendo tu atención en lo importante: tus automóviles, su modificación para tener más poder y velocidad, y ganar tanto dinero como puedas. De ahí que desde el inicio se presenten las situaciones que nos dan la bienvenida a Lakeshore y las razones que nos motivan a correr.

Lakeshore, la ciudad cuyas calles controlarás
Lakeshore, la ciudad cuyas calles controlarás

Precisamente esto sirve como breve tutorial y luego como introducción a la propuesta de juego. Luego de seleccionar el primer vehículo usado (con más de 20 años) que deberás tunear para empezar a correr conocerás la propuesta de esta competencia de carreras ilegales. Se trata de una especie de liga semanal donde tendrás oportunidad de competir libremente de lunes a viernes, tanto en el día como en la noche, para juntar dinero, familiarizarte con las pistas, la conducción y medir las posibilidades de tu vehículo para la gran competencia del sábado con eventos en que tendrás sí o sí que terminar en los primeros lugares o te verás obligado a ganar.

Sistemas justos, con reto atractivo y motivantes en todo momento

Siguiendo con la propuesta del día y la noche, cada día iniciará con la luz del sol y una serie de carreras disponibles según la clasificación de los autos que tengas en tu garaje y el desarrollo que hayas alcanzado con las partes compradas e instaladas. Justo aquí es donde se encuentra uno de los tesoros de Need for Speed Unbound: su sistema de progresión.

Si alguna vez has tenido oportunidad de presenciar un circuito de carreras callejeras reales, sabrás que ahí se mueven cantidades interesantes de dinero en efectivo y las apuestas son parte importante de ello. En NFS Unbound la primera fuente de ingreso es la bolsa acumulada de las carreras en el día pero el detalle es que por lo general son bajas, pues correr a estas horas no es tan atractivo, dentro de la lógica del juego. Luego, tendrás la oportunidad de conocer a tus rivales, los vehículos que tienen y podrás apostar con alguno de ellos tomando siempre en cuenta tu habilidad en el manejo y las posibilidades de tu vehículo; obviamente apostar con alguien que puede terminar en los primeros lugares involucra más dinero a ganar o perder.

De la misma forma, hay carreras que piden cuota de entrada, así que es importante considerar el dinero que está en juego porque puedes perder la cantidad que diste para poder correr más lo que hayas apostado. Por otro lado, si el resultado es positivo, será un gran aliciente para seguir corriendo mientras piensas en las piezas y diseños con los que podrás tunear tu auto.

Si corriste y no tuviste problemas con la ley podrás regresar al garaje para guardar tu dinero y adelantar el tiempo a la noche. Aquí todo se pone más interesante pues corre mucho más dinero pero hay mayor presencia policial, algo a tomar en cuenta pues el juego toma un detalle característico de Grand Theft Auto, los niveles de atención, aquí conocidos como Heat, y cada carrera hará que aumenten alertando a las autoridades sobre el grupo de corredores callejeros y en caso de que te vean iniciará la tradicional persecución que ha sido sello de muchas entregas de la franquicia de EA.

La escena clandestina de arrancones de Lakeshore
La escena clandestina de arrancones de Lakeshore

Need for Speed Unbound luce en todo momento gracias a este sistema de riesgo-beneficio pues todo queda a discreción del jugador: corre tanto como quieras y gano tanto como puedas, tu Heat comenzará a aumentar y a su vez el nivel de las persecuciones. Al inicio serán patrullas normales, luego vendrán policías a bordo de un deportivo, después camionetas 4x4 antimotines y helicópteros que no te dejarán en paz mientras estés en su radio de observación. ¿Sabes qué es lo peor? Que ganar la carrera en la noche y salir de ahí con miles de dólares en premios y apuestas puede parecer un triunfo pero, adivina, ya llamaste la atención de la policía, estarán atrás de ti y si te atrapan te quitarán todo el dinero, o sea que habrás corrido y ganado en vano.

A diferencia de entregas anteriores y en particular de la que le precede, Need for Speed Unbound atina en el balance y la justicia implementada por Criterion. Abrirse paso en Lakeshore no es fácil, hay que grindear un poco y siempre pensando en lo conveniente para el torneo de fin de semana, pero en ningún momento sentirás que estás ante una cúspide difícil de escalar y que en otros juegos y circunstancias hubiera abierto la puerta de forma grosera a las microtransacciones. No, aquí te cuesta ganar lo que tienes pero hacerlo resulta satisfactorio. A la par, el estudio resolvió el pésimo ajuste de persecución policial que tenía NFS Heat, donde era casi imposible huir en los niveles de persecución más altos. Ahora, se experimenta el aumento en la dificultad y el reto que esto conlleva pero salirte con la tuya o caer arrestado depende enteramente de tu habilidad al volante, no hay más.

Need for Speed Unbound: la emoción por las carreras callejeras y la diversión como videojuego

En materia de jugabilidad, Need for Speed Unbound recuerda a los años de gloria de Underground, Most Wanted y Carbon con un control Arcade muy bien implementado y que representa, a su manera, las características de cada auto pues algunos tienen la mecánica y diseño para derrapar mientras que otros apuestan por el agarre en las curvas y aunque es posible hacer ajustes en distintas partes que intervienen en el desempeño, es un hecho (y se celebra) que sentirás los cambios de un coche a otro teniendo que ajustar los movimientos de tus manos y su reacción.
Una vez que dominas el control y asimilas lo que te puede dar tu Mitsubishi Eclipse, tu Golf GTI o tu Honda Type-R sentirás que lo que ves en pantalla es la extensión de tus manos, algo que siempre hablará bien de un juego de carreras y que engrandece a NFS Unbound sin tener que competir en la liga de los simuladores o del monstruo que es Forza Horizon.

La competencia es otro apartado en el que luce NFS Unbound pues es casi imposible, aun teniendo los vehículos más poderosos, dejar mucha distancia con los competidores que tienes atrás, cada carrera es tensión absoluta pues los demás competidores están a la caza de los primeros lugares y la presión no cede hasta que cruzas la meta. Al mismo tiempo, los errores se castigan pero no arruinan tus posibilidades, solo las disminuyen así que puedes seguir y tal vez una combinación de eventos y un buen manejo te regresen al primer lugar. Las contingencias se presentan de manera orgánica, no forzadas como en NFS Heat, y un accidente ocurre en el momento menos esperado con resultados diversos. Pueden ser los vehículos que tienes adelante, lo cual resultará en tu rebase; puedes ser tú viendo como el primer puesto se te escapa; pueden ser los que vienen atrás asegurándote así la victoria.

Aquí, además de Criterion, hay que destacar el trabajo del equipo de Codemasters que se involucró en esta entrega y quienes alguna vez trabajaron en MotorStorm de PlayStation. La compañía británica ha puesto especial empeño en los últimos años para mejorar las IA de sus juegos de carreras en pro del retro y vaya que eso se siente en la ferocidad con que la IA de NFS Unbound compite.

Previo a su lanzamiento y con las constantes revelaciones hechas a través de redes sociales (pues la campaña promocional fue inexistente por parte de EA y se ha reflejado en bajas ventas) generó dudas el estilo visual que proponía elementos provenientes de la animación (con un simil del anime y coqueteando con el cel shading que recordará al infame Auto Modellista de Capcom de 2002) en combinación con el fotorrealismo de Lakeshore. El resultado final dispersa toda duda pues son elementos acordes con el estilo que maneja el juego, inspirado en las calles, el grafitti y el hip hop. Claro que existe la opción de retirar los efectos especiales y coloridos al usar nitrógeno, quemar llantas, derrapar, salir volando e incluso chocar, pero vamos que de lo que se trata es de lucir tu talento al volante no por ti, sino en la cara de tus rivales y esto es parte de ello, no entorpecerá tu experiencia, no influirá en tu manejo y no da un toque infantil si es lo que te preocupa, Toretto.

Como mencioné en el inicio, la propuesta de Criterion se enfoca en la jugabilidad y lo demás lo usa para ensalzar lo que ofrece. El estilo de arte callejero que se maneja viene acompañado de un soundtrack idóneo que incluye decenas de canciones de hip hop y electrónica, claro que se extrañan los temas de rock pesado de hace 20 o 15 años, pero no hay mucho por hacer, las tendencias han cambiado y solo unos cuantos seguimos escuchando a Static-X.

A$AP Rocky, el famoso rapero y anfitrión de NFS Unbound
A$AP Rocky, el famoso rapero y anfitrión de NFS Unbound

NFS Unbound también encuentra la manera de expresar su estilo callejero en el sistema de personalización de personajes pues una vez que hayas creado al tuyo podrás vestirlo con las marcas conocidas en las calles, ahí donde se compite, ahí donde se apuesta, ahí donde se juega el dinero y la vida atrás de un volante. Debo decir que jamás he sido fan de estos sistemas, pero en esta entrega me sentí motivado a hacerlo y no hay dinero real en juego, sólo el que ganas en Lakeshore y que te servirá para vestir a tu fanfarrón o fanfarrona con Vans, Puma o Versace.

Misma situación ocurre en la personalización de vehículos, pues la paleta de colores y el número de diseños, calcas y estilos es suficiente para que des forma a tu recién comprado Lamborghini y te encariñes con él al verlo correr.

El desempeño visual de NFS Unbound es muy bueno, para esta reseña jugué la versión de Xbox Series S que corre a 60 cuadros por segundo en 1080p suficiente para disfrutarlo y en muy pocas ocasiones me encontré con algún bajón de cuadros por segundo, tal vez en situaciones muy caóticas con demasiados elementos en pantalla, pero nada que valiera la pena como para señalarlo, el juego está muy bien trabajo y muy bien optimizado.

Tunea diseño, motor y efectos visuales, entre más exagerado mejor
Tunea diseño, motor y efectos visuales, entre más exagerado mejor

Evidentemente, NFS Unbound no es perfecto y tiene algunos detalles negativos. Primero, la ausencia de algunos elementos visuales y sonoros en ciertas circunstancias, por ejemplo pasar por un charco o terracería, pues en el primer caso es como hacerlo en pavimento seco y en el segundo sólo se experimentan los desniveles. Segundo, hay ciertas situaciones en que la cámara enloquece y podría jugar una mala pasada, durante mi experiencia esto sucedió ante la proximidad y golpe de un rival en la parte posterior con ambos acelerando y usando NOS para no perder ventaja, esto llevó a un zoom exagerado donde no veía mi automóvil ni el del rival y si eso sucedía en una curva era un hecho que perdería mi posición. Tercero, el entorno en línea no es muy interesante y aunque hay oportunidad de iniciar carreras con quien sea al más puro estilo de un arrancón que surge de manera espontánea (de hecho me hubiera gustado que eso sucediera en el modo para un solo jugador) la realidad es que no hay mucho por hacer en este momento y francamente pienso que así seguirá.

El Need for Speed que esperamos por años, aunque eso significa todo y nada

Aquellos años del Need for Speed callejero fueron increíbles y los vivimos con gusto. El tiempo ha pasado y a finales de 2022 por fin tuvimos un título que se acerca a esos niveles, aunque no sabemos si será suficiente como para seguir y tener perspectiva a futuro. Sin embargo, lo que importa es el presente y Need for Speed Unbound, sin innovar, reúne varios elementos que los fans pedían para combinarlos y ejecutarlos de buena manera, lo que resulta en una experiencia divertida que te sigue llamando momentos después de que apagaste la consola y te hace decir "una carrera más, tenemos que ganar más dinero para mejorar a nuestra bestia". Al final, Need for Speed Unbound es una buena entrega de la franquicia, algo que es mucho decir en tiempos recientes y sin importar lo que suceda después, vale mucho la pena darle una oportunidad.

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