Cuando los videojuegos matan

Qué hacer para no sufrir este espantoso destino


Típico: sale Grand Theft Auto V, Diablo III o el nuevo The Elder Scrolls y te reportas enfermo al trabajo o a la escuela para dedicar a ese anhelado título unas 12 horas seguidas, aderezadas con bebidas energéticas, pizza o cualquier excusa de alimento al alcance. Lo que no sabes es que esa práctica, en apariencia inofensiva, puede ocasionar que termines genuinamente enfermo o, en el peor de los casos, estires la pata.

"Un hombre de 32 años falleció luego de una maratónica sesión de juego de 3 días en un café Internet.", cita el primer párrafo de una nota publicada apenas el sábado pasado. "El jugador profesional C88 Pusha Tee22 falleció de un paro cardíaco poco después de ganar un match.", expone otra de octubre.

Si sigues de cerca la industria del videojuego, sabes que esto es común en el ámbito, pero para medios como CNN o gente no tan allegada a esta forma de entretenimiento resulta desconcertante, y no es para menos.

Uno encuentra razonable morir atropellado o, de perdida, como producto de un mal golpe jugando futbol en el deportivo, pero ¿¡sentado en una silla!? Eso no es precisamente normal, lo que no es igual a decir que resulta inexplicable.

Hay que saber cuándo poner pausa
Hay que saber cuándo poner pausa

¿Cansancio? ¿Malnutrición? ¿Obesidad? ¿Qué demonios causa que un adulto joven pierda la vida frente a un monitor? Ya sabemos lo que estás pensando: "Pues un paro cardíaco. ¡Daaa!" Sí, pero un infarto no pasa sólo por la ira de los dioses. Así que acudimos a un médico para esclarecer nuestras dudas.

De entrada, es verdad: el tema puede ser cardiovascular. El cuerpo hace un esfuerzo para llevar la sangre a los diferentes órganos, lo cual los oxigena, los nutre y, en síntesis, les da mantenimiento para que puedan operar.

Cuando estamos mucho tiempo inactivos, como 12 horas, 24 horas o 48 horas jugando, la sangre que circula dentro de nosotros se estanca y empiezan los problemas, porque ésta porta elementos que ayudan a coagular, a fin de que no nos desangremos cuando nos cortamos con una hoja.

"El individuo mantiene una posición fija que probablemente excede las 6 horas. La circulación venosa, sobre todo de miembros inferiores, depende mucho del movimiento de los músculos para favorecer el retorno venoso.", nos explica el médico cirujano dictaminador, Mauricio Velázquez Diamantino, quien usa como ejemplo un BonIce, el cual precisa de una buena apachurrada para salir.

En el caso de Pusha, luego de una partida de Killer Instinct, se incorporó y tras unos pocos pasos, cayó al suelo, producto del evento cardiovascular que condujo a su deceso.

"Si la sangre está estancada mucho tiempo con factores de coagulación, de repente estos funcionan y forman pequeños coágulos. Cuando la persona se levanta y camina después de tanto tiempo, lo hace hacia su tumba. Exaltar el retorno venoso, lleva el coágulo al corazón, de donde se proyecta a través de las arterias que se ramifican en canales cada vez más finos y muy probablemente es ahí donde se atora el coágulo que, en su condición de viajero se conoce como émbolo y una vez que se estaciona, recibe el nombre de trombo.", expone el doctor.

"Cuando la persona se levanta y camina después de tanto tiempo, lo hace hacia su tumba"

Lo anterior es posible sin necesidad de levantarse por si pretendías arrastrarte, de modo que cualquiera que permanece sentado jugando por mucho tiempo está expuesto a esta condición ―la cual se ve agudizada por la flexión de las piernas― y si el émbolo llega al cerebro, quedarás frío en el acto, lo cual explica el clásico caso del jugador muerto sobre el teclado.

Ahora bien, si juegas recostado, efectivamente puedes disminuir el riesgo de tromboembolia, pero hacerlo por periodos prolongados traerá otros problemas, de acuerdo con el especialista, como cervicalgia o dolor de cuello, migraña o vista cansada.

Todo esto también puede ocurrirle a quien hace viajes largos a la Conchinchina ―es una región de Vietnam― o a un oficinista al dedicarle varias horas a esos reportes para ayer. Pero hay agravantes que juegan un rol y van desde el estado de salud del jugador y hasta el género del título que juega.

Debemos reconocerlo, cuando disfrutamos de 50 horas de StarCraft II, no lo hacemos con una ensalada a un costado y un jugo de alfalfa al otro. Vamos por el paquete completo.

La evidencia no miente
La evidencia no miente

"Siempre se opta por comida con grasa, embutidos, hamburguesas, etcétera. Ese estilo de vida, atinadamente combinado con el sedentarismo, propicia que fácilmente se tapen las arterias que alimentan al corazón con grasa sin posibilidad de liberarla por falta de actividad.", continúa el médico dictaminador.

Insistimos, todos estamos expuestos ante condiciones de sedentarismo que podríamos catalogar de extraordinarias, pero una persona con un régimen alimenticio deficiente lo está aún más y títulos de acción o peleas que juegan mucho con las emociones, serán el catalizador perfecto para una situación desagradable.

Y también hay casos donde el asunto no es cardiovascular, sino metabólico. Vaya, juegas tanto que se te olvida comer, dormir o tomar agua. Casual.

Piensa en Tyler Rigby que apenas hace 3 años terminó en el hospital por jugar 5 días seguidos Call of Duty: Modern Warfare 3 ―seguro quería alcanzar el Prestige 10 en una sola sentada―.

"La madre de Tyler, Jessie Rawlins, declara en entrevista para el noticiero New York Daily News, que su hijo apenas se levantaba del sillón, iba al baño ocasionalmente, y a veces consumía un poco de comida chatarra.", expone la noticia en nuestro sitio. "Estaba horrorizada, dice la mujer y agrega que mientras su hijo estaba en maratón personal frente al televisor, lo vio desmayarse 3 veces en un solo día." Suena mal, está mal.

"Si tu cuerpo tiene falta de glucosa por poco alimento, eso puede agravar la condición de una persona propensa al desmayo, mientras que falta de hidratación, conduce a escasez de sales útiles que permitan al cerebro y al corazón operar de manera adecuada. Priva a una persona de dormir por 72 horas y producirás un estado alterado en el que el individuo refiere alucinaciones visuales o auditivas. Arriba de 6 días, hay reportes de muerte sin explicación clara." Menos mal que la mamá del chico lo llevó al hospital porque el cuadro suena muy similar a lo antes descrito.

Para redondear la idea, estar sentado o acostado jugando por más de 6 horas no es precisamente recomendable y si vas más allá de eso, estás escribiendo una receta para el desastre. De ahí las típicas recomendaciones para tomar pausas intermitentes cada una o 2 horas que Nintendo puso de moda hace tiempo. No son sugerencias sutiles que los fabricantes incluyeron en la caja para hacer bulto. Tienen un fundamento que es cuidar tu salud y evitar una demanda por supuesto desconocimiento. Ve por el mandado o saca al perro a pasear.

"La verdad no recomendaría un maratón como médico. Para minimizar el riesgo, hay que estar bien alimentado pero como costumbre, no durante el maratón nada más"

"La verdad no recomendaría un maratón como médico. Para minimizar el riesgo, hay que estar bien alimentado pero como costumbre, no durante el maratón nada más; bien hidratado, tener un estilo de vida NO sedentario y un peso adecuado.", recomienda el médico.

En el caso de Russell Shirley, quien murió a la edad de 32 años por jugar Diablo III por 3 días ininterrumpidos, sus amigos más cercanos reconocieron que él no ostentaba el mejor estado de salud y en repetidas ocasiones, le sugirieron ponerse en forma, sin resultados.

"Los maratones representan un riesgo de salud. Y con ello no me refiero al clásico all-nighter navideño que seguramente todos hemos tenido. Si tomamos en cuenta que una sesión de toda la noche se siente terrible al día siguiente, extrapola eso a 24 horas o 48 horas y tu cuerpo va estar gritando ante la tortura sin importar qué tan divertido estés. Jugar más de 5 horas o 6 horas ocasiona estrés en el cuerpo.", añade el galeno.

No existe medicamento alguno recomendado para sobrellevar el citado estrés y si piensas en bebidas energéticas ―lo cual es muy común, sobre todo en circuitos profesionales de competencia―, no es de sorprender que también pueden pasar una factura, pues añaden esfuerzo al corazón. "Éstas vienen con leyendas que indican que pueden resultar nocivas al consumirse en proporciones que exceden la recomendación, aunque algunos envases las exceden simplemente por el volumen."

No se trata de generar alarma por el solo hecho de jugar, se trata de hacerlo en dosis adecuadas, después de todo, ¿a quién no le ha pasado que juega 3 o 4 horas y siente cierto mareo o ve barras de vida sobre la cabeza del perro? Para qué buscarle. Mejor hagamos ejercicio o, ya de perdida, tomémonos un respiro entre partidas para no terminar como el tristemente típico gamer chino que muere por intenso.

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