De los creadores de Lords of the Fallen, Sniper Ghost Warrior y Sniper Ghost Warrior 2… llega Sniper Ghost Warrior 3, el juego que te regalarán la próxima Navidad porque para entonces será muy barato y trae un soldadito en la portada.

Tras el supuesto éxito comercial de sus predecesores, CI Games decidió elevar la apuesta y hacer de esta tercera entrega un mundo abierto con todo lo que eso implica: un enorme territorio, múltiples actividades y muchos viajes entre puntos distantes del mapa. Lamentablemente, aunque su visión era clara, la ejecución no lo fue tanto.

En esta entrega encarnas nuevamente al capitán Jonathan North, un marine estadounidense que se encuentra en Georgia, Europa del Este, en busca de su hermano perdido. La idea no parece mala, pero tanto la historia como los diálogos y la actuación de voz son atroces como una película de bajo presupuesto.

Si bien la historia es burda y estereotípica, el diseño de niveles y misiones hace que dejes de prestarle atención. Hay una gran variedad de locaciones con objetivos muy distintos que dotan al juego de variedad y ritmo. Además de las misiones principales hay misiones secundarias opcionales y pequeños eventos repartidos a lo largo del mapa. El territorio se divide en 3 regiones, cada una con rasgos geográficos diferentes, los cuales se desbloquean tras avanzar la trama y hacen que se pierda un poco la monotonía; claro... si sobrevives a la pantalla de carga que es ridículamente larga.

Si has jugado Far Cry notarás muchas similitudes en actividades, como la conquista de outposts enemigos o en las temáticas, como estar en un país exótico envuelto en una guerra civil. Sin embargo, Sniper Ghost Warrior 3 mantiene su rasgo más importante: la mecánica de disparo a distancia, la cual es tan accesible y profunda como en las entregas anteriores. Ver la trayectoria de la bala desde tu rifle hasta el cráneo de tus enemigos resulta sumamente satisfactorio, aunque lo hagas una y otra vez.

Las actividades suelen comenzar de la misma forma: encontrando huellas o algún elemento extraño en el camino que tras analizarlo te lleva a un campamento enemigo donde debes liberar rehenes o un tesoro. También tienes misiones de asesinato en las que debes buscar y matar a un jefe separatista o a un criminal; estas actividades son las más repetitivas del juego, pero sirven para descansar un rato de las misiones principales.

Para llevar a cabo tus misiones tienes un árbol de habilidades y un gran arsenal que incluye rifles de francotirador, armas secundarias, pistolas, explosivos y demás gadgets. También puedes construir distintos tipos de balas utilizando materiales que encuentras en territorio enemigo, aunque la verdad casi puedes terminar el juego sin utilizarlas. Sin embargo, una herramienta que resulta muy útil es el drone, el cual te ayuda a identificar enemigos en un territorio e incluso tiene misiones secundarias propias.

Otro detalle incómodo es el control. No importa si estás manejando un vehículo o vas a pie, el movimiento se siente igual, plano y sin gravedad; como si estuvieras jugando un shooter de 1994. Algo similar pasa con las animaciones de los personajes que se ven rígidos y sin vida.

El problema es que, incluso ignorando lo anterior y sumando todo lo positivo, el juego tiene una enorme cantidad de errores técnicos. En la versión de PS4, que fue la que jugamos, se atoró varias veces y otras simplemente nos sacó de la partida. Aparentemente, los desarrolladores prometieron parches para arreglar algunos errores, uno de los cuales incluirá el modo multijugador —detalle que omitieron mencionar hasta el día de lanzamiento—.

Sniper Ghost Warrior 3 es un compendio de buenas intenciones pobremente ejecutadas y, aunque podía enseñar un par de cosas a desarrolladores AAA en cuanto al diseño y variedad de niveles, la falta de calidad en aspectos clave juega en su contra.