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Se fue. No sé si intenté lo suficiente para evitar que lo hiciera, pero insistí lo posible. De cualquier manera se fue. Lo único que he logrados articular desde su partida es que su voluntad y su tranquilidad son más importantes que mi propia felicidad. Al final, eso va y viene. Pero la búsqueda de una explicación para lo que sucedió es una tarea demasiado complicada.
En mi mundo, todo estaba bien. Íbamos bien, a pesar de todo. A pesar de mí. De repente, espetó que nada estaba bien y que distanciarse era mejor. Ese día me esforcé bastante en sentir obsesivamente sus brazos, sus manos. No quiero olvidar el tacto con su piel, esa sensación que tal vez no vuelva a experimentar.
Una tarea aún más difícil es no pensar que no fui suficiente para ella. Repitió hasta el cansancio que no me culpara a mí mismo, que ella necesita su espacio, libertad; un margen para estar bien consigo misma. Pero no hay una manera en la que pueda convencerme. Quién está cómodo en un lugar, no se va. Nadie parte enamorado porque "es lo mejor". He llegado a la conclusión de que esa es una salida para cobardes, y ella no es así. Los hechos me arrojan en la cara que no soy lo que ella esperaba, y no pude mantenerla a mí lado por mis carencias. Seguramente emocionales.
En ocasiones pienso que es correcto esperar por ella. Que en algún momento decidirá dar un salto de fe y jugar este juego conmigo. Pero después me doy cuenta de que mis deseos están bastante alejados de la realidad. Es tan fuerte y tan valiente, que se fue sin mirar atrás: determinada en encontrar nuevos horizontes, en los que ella es la actriz principal y al mismo tiempo el objetivo primordial. Yo ya no existo.
Pero hay sentimientos que queman, que arden tan fuerte que derrumban lo que la razón construye. Y ese es mi caso. Sé que no va a volver pero me niego a escuchar a esa voz en mi cabeza, que con certeza me dice que mire al frente y asuma su pérdida. Me niego a olvidar y a resignarme porque este consuelo me permite seguir viviendo. Aunque no sé si a esto se le pueda llamar vida.
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