He hecho mal muchas cosas. Nadie nace sabiendo cómo vivir la vida, cómo ir hacia adelante sin lastimarse o lastimar a los demás. Pero juro con toda mi fuerza que lo he intentado. He puesto mi energía en dar lo mejor de mí a la gente que quiero. Sí, también he jugado con quienes son pasajeros en este camino, pero sé que ese es un tema aparte. El dolor está en el querer. Y cómo duele.
Cuando estás consciente de que tus actos están guiados por una buena intención, cuando tus acciones vienen desde el corazón, el rechazo se hace más grande. Y duele mucho más. Cuando intentaste hacer las cosas correctamente, cuando dejaste atrás esos oscuros momentos de actuación, el desaire sabe más amargo. El dolor tiene sabor amargo.
A pesar de todo lo que he hecho mal, vivir con lo que hice bien pero no contó es muy complicado. Los muros de hielo parecen más altos cuando aparecen sin una razón conocida. Y duelen no poder cruzarlos.
Comentarios
Mejores
Nuevos